Pasar la noche en el bosque no fue tan malo como pensé. A excepción de cuando sentí como algo se arrastraba por mis pies. No quise abrir los ojos porque sabría que podría alertar a la criatura que pasaba por ellos, pero si mis conocimientos no me fallaban lo que sentía era una serpiente. De ahí en fuera todo estuvo bien, no se nos subió ningún otro animal y la lluvia ya no nos molesto más.
La verdad no sé a qué hora despertamos, pero por la posición del sol (y por lo que había podido más o menos leer en un libro) eran como las nueve de la mañana. Le dí a Lu lo que quedaba de su primera papilla de pera, y yo comí una extraña carne que siempre me daban en lata, le quitaban la etiqueta y no sabía que era; pero si al menos me iba a permitir vivir debía de comerla.
Ya como al medio día (había puesto nuestras cosas mojadas a los fuertes rayos del sol) guardé todo y seguí adentrándome más al bosque. Sabía que tal vez podía ser más peligroso ahí, pero tenía una extraña sensación. No sabría explicarla, era... era como si algo me llamara. Era una voz de mujer, era como si cantara en mi mente y me dijera el camino correcto para llegar a cualquier cosa que quisiera.
Paramos cuando tuve que cambiar a la bebé. Para mí y su suerte estábamos cerca de un arroyo, el aire del agua se llevó el mal olor. Para no dejar la basura ahí tirada traté de encontrar una tienda o algo así (aunque era una locura ya que estaba en el bosque) para tirarla.
Extrañamente en un claro en el bosque había una tienda. Socas paar no rimor de bahme. Ni idea de lo que decía, así que en mi mente traté de acomodar mejor las letras, ahí fue cuando tuvieron sentido: cosas para no morir de hambre. No era un nombre original pero al menos me iba a salvar de no contaminar los bosques.
Afuera no había botes de basura, tuve que entrar con la bolsa bien camuflajeada gracias a mi pantalón roto. Busqué un bote pero hallé un baño, y que mejor. ¡Ese baño estaba mejor que mi habitación! Olía mejor, estaba más limpio, todo. Ya no sabía si esto era una ilusión, si seguía dormida, era verdad o un engaño como en Hansel y Gretel. Preferí solo apurarme: tiré la basura, de paso pasé al baño y le limpié la carita a Lu y después a mí. De seguro el señor que atendía debió de pensar que éramos vagabundos.
Por lo que había aprendido de oír algunas conversaciones ajenas era que en estos lugares era que si necesitabas usar su baño a fuerza debías de comprar algo. No les costaba nada dejar pasar a las personas sin comprar pero bueno. Antes de salir chequé cuánto dinero tenía.
━━Creo que... Me alcanza para comprarte más comida y algo decente de comida para mí.
El lugar estaba desierto, no tenía que preocuparme de que alguien me estuviera presionando porque quería buscar con detenimiento. Además que estaba maravillada con todas las cosas; era un mundo nuevo del cual debía aprender rápido para poder progresar. Me decidí por comprar unas papillas dulces para Lu, unas latas de fruta en almíbar y unos extraños panes de color café.
Estaba algo nerviosa por tener mi primer contacto con una persona que no conocía. ¿Se tenía que decir algo en especial? ¿Hacer algo?
━━¿Nueva en el pueblo? ━━me tensé ante las palabras de él.
━━Más bien nueva aquí ━━coloqué las cosas cerca de la computadora del hombre.
Una angustia me invadió. Algo me decía que todo así era malo.
Sé lógica. Salté en mi lugar cuando oí la misma voz que oí en el baño. Nadie cuerdo viviría en el bosque, y mucho menos tendría una tienda.
━━Niña ━━creo que el hombre me había estado hablando desde hace rato━━, te regalo las cosas ━━ahí por fin alcé mi mirada.
Él era un hombre adulto, piel blanca, ojos cafés, más alto que yo. Parecía normal, y digo parecía porque había algo raro en sus ojos. No parecían los de un humano, había algo que gritaba peligro en ellos.
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━━Las cosas no se regalan así porque sí.
━━Lo sé. Pero serán pagadas ━━esto definitivamente no me estaba gustando━━. Tómalas ━━me dió una bolsa de plástico.
Ya no le dije más, solo la tomé y salí de ahí a paso rápido. Tiré las cosas y comencé a correr tratando de alejarme lo más posible de ese lugar. Todo parecía igual.
━━Debía de haber sabido que eso no era normal ━━dejé caer mi cuerpo al lado de un árbol de tronco ancho━━. Se me fue el apetito ━━pero la bebé en brazos se comenzó a mover incómoda━━. Y veo que a ttípero para nada.
Saqué la mamila que tenía y le puse agua de la que recolecté en el riachuelo. Luego le puse un polvo extraño que había oído que era para hacer leche para bebé (el cual obtuve la misma noche en que le pegué al guardia en la nuca. No sé porque lo tenían). Lo revolví y le di de beber.
━━Si que tenías hambre ━━porque en menos de media hora ya se la había acabado.
En cielo se había pintado de colores hermosos. Rosas, rojos, naranjas y amarillos, era algo que jamás había visto y me alegraba de poder verlo.
Lu se quedó dormida después de que le dí unas palmaditas en su pequeña espalda. Yo me quedé caminando de un lado a otro con el pequeño bulto en mis manos.
La noche llegó muy rápido, pero no era normal. Había luna llena, pero no como la que apenas podía ver en mi cuarto, que era de color gris. Esta era de color rojo, y con ella parte del cielo también estaba de ese color sangre.
Vete.
No me detuve a pensar, solo agarré la mochila del piso y comencé a caminar a donde sea. Cinco minutos después la lluvia comenzó a caer. Cosa que me hizo ponerme más nerviosa de lo que me había puesto, porque evitaba que oyera (osea no se oía nada y eso me hacía saber que estábamos solas, con la lluvia ya no oía ese nada).
Los truenos hicieron acto de presencia, iluminando el bosque. Eso hizo que mis pisadas fueran mucho más rápidas.
━━¿Qué hace una chica, con una bebé, a mitad del bosque, en noche de luna llena? ━━mis pies se anclaron al suelo al oír una voz de hombre.
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