Epilogo

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Año Nuevo fue una especie de brisa fresca para su vida.

Esperaba que todo mejorara, aunque él cree que si lo ha hecho estos últimos meses.

Estaba en la terraza del departamento de Kuroo, había visto tanto excompañeros de clase como a jugadores profesionales y modelos.

Estos últimos siendo invitados por su hermana, por supuesto.

Paseaba con una copa de champán por el lugar cuando alguien prácticamente se abalanzó sobre su espalda.

—¡Sorpresa! —Exclamó una voz femenina.

Lev sonrió al escuchar esa voz.

—Creí que no vendrías. —Dijo él con gran alegría en su voz.

Abrazo con fuerza a su amiga, Heather no llevaba mucho tiempo en Japón; pero sabía que se iba a quedar durante un buen rato por un contrato de una marca.

—¿Y perder la oportunidad de verte? —Cuestionó ella indignada—. Nunca, tenía muchísimo tiempo que no te veía.

Ella apretó su mejilla con fuerza.

Realmente extrañaba hablar con Heather, a pesar de que ellos terminaron en buenos términos la chica estuvo cierto tiempo alejada de él y de algunas marcas donde usualmente se veían; Lev lo comprendía, ella necesitaba sanar.

Además, de que los paparazzi son los seres más nefastos del mundo con los chismes.

—Ay, extraño Latinoamérica.

—¿Por qué?

—¿Acaso no has visto a las latinas? Todos son unas bellezas, me casaría con una de ellas si pudiera. —Aseguró la chica rubia.

Lev se limitó a reír ante el comentario de la chica, vio como un mesero pasaba y le entregó la copa de champán vacía mientras Heather tomó una llena entre sus manos.

—No te vayas a emborrachar.

—Jamás. —Luego le guiñó un ojo.

Escuchó como algunas modelos, compañeras de trabajo de él y su hermana, llamaban a la chica rubia.

Ella simplemente sonrió para acercarse más a las otras modelos.

—Por cierto, tengo que ver al afortunado. —Dijo antes de alejarse por completo de Lev.

—No somos nada todavía, solo estamos intentando... —Trató de completar Lev— ¿Algo?

—¡Da igual! Quiero conocerlo. —Gritó la chica.

—Va a llegar tarde.

—¡Deja de poner excusas, Lev!

—No lo hago, en serio va a llegar tarde. —Esta vez quien gritaba era él.

Este simplemente sacó su teléfono.

Yo:
¿Dónde estás?
¿Si vas a venir, verdad?

A veces dudaba un poco en cómo escribirle , no es que dudara de él, pero llamarlo por apodos cariñosos todavía era complicado.

¿Amor?:
Llegaré un poco tarde.
En serio quiero ir, sería divertido ver a los demás.
Las cosas con el equipo se complicaron un poco mientras iba en camino para la fiesta.
Trataré de no llegar tan tarde.

Yo:
Bueno, aquí te espero.

Kuroo se acercó a él y le dio un leve golpe en el hombro.

l Can't Sleep // Haiba LevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora