l Can't Sleep // Haiba Lev

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Haiba Lev lleva alrededor de dos años con su novia.

Sí, su novia. Todas las personas que conocía se sorprendieron al escuchar dicha noticia, siempre le preguntaban si no la había imaginado o si ella estaba mal de la cabeza para salir con semejante cabeza hueca que era.

Kenma siempre mencionaba que aquella chica no tenía todos los tornillos en su cabeza.

Kuroo se burlaba, cada vez que podía, de que ella sólo lo quería por ser una rareza genética y sus futuros millones con su carrera de modelo.

Yamamoto desde que se enteró de la noticia lloraba sin control y se quejaba de la vida y de sus injusticias.

Todos sus compañeros de voleibol de Nekoma se seguían preguntando como había logrado enamorar a semejante mujer.

Y es que Lev tampoco lo sabía, él no tenía ni la más mínima idea de cómo su novia tuvo atracción hacia él.

Jamás intentó coquetear con ella.

Al parecer, de verdad estaba mal de la cabeza.

Heather, ese es el nombre de su novia. Rubia, alta, de ojos tan azules como el cielo, piel de porcelana y un cuerpo increíble.

Sus amigos de nekoma siempre decían que era una mujer preciosa y bastante simpática. Después de todo, ella casi siempre iba a Japón debido a su gusto por culturas distintas y quería conocer sobre la infancia y juventud de su novio.

Cada vez que estaba cerca de Lev o de alguno de sus amigos cercanos, ella sonreía ampliamente cual niño que recibía un regalo en navidad.

Lev no podía negar que ella es realmente amable y simpática.

Y es que realmente lo es.

Su primera interacción fue cuando Lev tenía veintiún años, en una pasarela en Italia en donde ambos hacían su debut con aquella marca que estaban representando en aquel país.

A Lev le llamó la atención, pero no fue lo hermosa ni lo delgada que estaba. Nada que ver.

Apenas la vio lo primero que dijo fue:

"Eres extremadamente alta."

Y era completamente cierto, aquella joven de cabellera rubia era más alta que él, tal vez por dos centímetros, era cierto que las modelos usualmente eran altas, pero era impresionante ver a una incluso más alta que un hombre que trabaja en lo mismo. Heather ese día soltó una carcajada que se escuchó por toda la fiesta, algo que al parecer era extraño en ella, se conocía que no era una mujer muy risueña.

Incluso pasaba por antipática.

Desde entonces se llevaron bien, a ella le agradaba que fuera tan sincero, ocurrente y transparente; mientras que a Lev le agradaba que fuera buena escuchando y muy amable.

Además, las dudas que siempre llevaban en la cabeza y preguntaban, de verdad el otro se lo tomaba sumamente en serio.

Pasó un año y se volvieron pareja. Todos los adoraban, siempre decían que eran una pareja increíble, amorosa y muy sofisticada o al menos eso es lo que las revistas decían de ellos.

Aunque, realmente les importaba más las personas cercanas.

A sus padres les agradaba Heather y su hermana adoraba ir con la rubia de compras, además, la madre de la joven le encantaba que Lev fuese una persona bastante animada.

La madre de Heather siempre decía que le daba más vida a su hija y más alegría de la que nunca había tenido. La señora decía que en la adolescencia, Heather era una niña muy callada y hasta solitaria.