Todos los ignotos de criminal minds

Temporada 9 Capítulo 5:Eddie Lee Wilcox

Eddie nació en Chicago, Illinois, alrededor de 1972. Su madre murió al dar a luz, dejándolo a cargo de su padre, Edward Wilcox, Sr. En 1977, cuando Eddie tenía cinco años, su padre los llevó a los dos a Los Ángeles, California, donde se le había abierto una oportunidad de trabajo. Sin embargo, ese trabajo fracasó y el anciano Wilcox, angustiado por esto, se suicidó pegándose un tiro el 2 de febrero, dejando una nota de suicidio escrita en una pila de postales. Las autoridades descubrieron su cuerpo dos días después, después de que un cartero del condado de Los Ángeles informara de un olor extraño proveniente de la casa. Eddie fue encontrado sentado junto al cadáver, habiendo estado sentado allí desde que su padre se disparó. El suicidio de su padre dejaría una huella permanente en la mente de Eddie. Por el resto de su infancia, había estado entrando y saliendo de la cárcel por varios delitos. Durante su edad adulta, se casó con una mujer llamada Melody Grimes y tuvo una hija, llamada Samantha, con ella; su matrimonio, sin embargo, fue infeliz. Convertido en ladrón y ladrón de autos (la última habilidad se adquirió a partir de sus habilidades como mecánico), Eddie usó el dinero de sus atracos para mantener a su familia, pero Melody comenzó a sospechar.

Eddie fue arrestado más tarde por el robo de su auto, y Melody se divorció de él y se mudó a Wichita, Kansas, con Samantha. Esta última pronto entró en contacto constante con su padre, donde se quejaba de su vida y expresaba su deseo de dejar Wichita. El 22 de octubre de 2013, él y un socio llamado Christopher Corbone, a quien conoció en prisión, cometió un robo en una casa de empeño, y Corbone disparó y mató inesperadamente al dueño de la tienda y al cliente presente antes de que robaran $ 25,000 en efectivo y joyas. Horrorizado por los asesinatos, Eddie discutió con Corbone, quien luego intentó matarlo cuando le dio la espalda, pero su arma se atascó; Eddie rápidamente respondió, matándolo, pero continuó disparando al cuerpo de Corbone en pánico antes de huir. Cuando se supo la noticia del robo y los asesinatos, los asesinatos del propietario y el cliente de Corbone también fueron atribuidos a Eddie. Dado que Corbone tenía conexiones con la familia Riggio, una organización de la mafia activa en Chicago, Eddie decidió pasar una última vez con Samantha antes de suicidarse, sabiendo que él no era un don nadie que solo traería.

Ruta 66
Siguiendo a Samantha y Melody en Wichita al día siguiente del robo de la casa de empeño, Eddie espera hasta que Samantha se escabulle de la casa para ver a su novio, Tommy Burns. Los dos van a un área apartada y se besan en su auto, pero Samantha intenta escapar cuando Tommy intenta tener sexo con ella. Cuando ella lo abofetea, él se enfurece y trata de atacarla, pero Eddie los embosca inmediatamente, sacando a Tommy del auto y golpeándolo hasta dejarlo inconsciente antes de intentar golpearlo con una palanca. Sin embargo, cede cuando Samantha le grita. Luego la toma y le dice que recibió un trabajo en México y que irán allí. El ataque a la posterior desaparición de Tommy y Samantha fue inicialmente asumido por las autoridades locales como un clásico secuestro parental, lo que lleva a la BAU.siendo llamado debido a sus tendencias violentas. Conduciendo hacia Texas, Eddie despierta a Samantha y le da una barra de granola. Luego se detiene junto a una carretera y se disculpa con Samantha por atacar a Tommy.

Más tarde, mientras conducen por la carretera, Samantha sugiere lugares probables que pueden visitar mientras miran un mapa antes de que Eddie vea a un oficial de policía. Saca su pistola en preparación y el coche de policía enciende las luces, pero pasa a toda velocidad por delante de su coche. Samantha luego le pregunta a Eddie si planeaba dispararle al oficial de policía que estaba adentro, y él lo niega, diciendo que habría revisado la guantera donde se encuentra el arma. Los dos llegan más tarde a Amarillo, donde el dueño de una gasolinera ve a Eddie y lo reconoce por las noticias. Eddie se da cuenta de que el propietario llama a la policía y le dice a Samantha que vaya a comprarle algo cuando decide volver al motel en el que se quedan y tomar una ducha. Cuando se va, Eddie corta la línea telefónica y luego entra en la tienda. Compra una bolsa de papas fritas, un paquete de chicle, y seis postales cuando el propietario, manejando la caja registradora, alcanza sutilmente su escopeta. Sin embargo, Eddie es más rápido y le dispara al dueño dos veces, matándolo antes de salir de la tienda, llevándose los artículos con él. Luego se cuela en un patio de autos y roba uno de los autos, así como una gran radio de comunicación.

Eddie luego regresa al motel, donde se enfrenta a Samantha, que ha visto la noticia, que afirma que es sospechoso del robo y los asesinatos de la casa de empeño. Cuando ella le pregunta si él mató a esas personas, él lo niega enojado, prometiendo que le contará lo que sucedió cuando ella entre al auto, y luego le ordena a Samantha que se ponga su ropa. En el auto, Eddie le cuenta lo que hizo Corbone, pero no le dice específicamente que asesinó a alguien. Más tarde, los dos llegan a El Paso, donde Eddie intenta robar otro auto, pero es atacado por el dueño, quien lo empuja al suelo y comienza a patearlo. Enojado, saca su arma y dispara al hombre en el estómago, matándolo frente a Samantha. Conmocionado, Eddie le dice a Samantha que se suba al coche y lo conduzca, lo que ella hace con miedo. La noche siguiente consuela a Samantha diciéndole que si no hubiera matado al hombre, estaría muerto y ella estaría a medio camino de casa. Luego dice que le promete que siempre la cuidará y que nunca más la dejará.

A la mañana siguiente, Eddie con falta de sueño conduce a Los Ángeles, California, donde su padre se suicidó. Allí, despierta a Samantha y la presenta a la playa. Luego, un oficial de policía llega detrás de ellos y enciende sus sirenas, seguido rápidamente por más cruceros. Sintiéndose acorralado, Eddie conduce hasta la tienda de una tienda y le ordena a Samantha que salga. Cuando ella lo hace, él también lo hace y la sujeta a punta de pistola, amenazando a los policías con dispararle. Los dos luego se refugian dentro de la tienda, donde Samantha aterrorizada le grita por hacer esas amenazas. Llegan los BAU, y JJ lo llama a través de un teléfono cercano, contándole sobre su hermana Rosaline, quien se suicidó. Luego le dice que libere a Samantha y se entregue por ella. Sin embargo, Eddie se niega y comienza a romper el teléfono. Luego libera a Samantha, pero ella corre hacia él y le ruega que se rinda, recordándole la promesa que le hizo y también prometiéndole que le escribirá postales. Al principio, parece que Eddie le ordena que se vaya, ya que ella sale sola de la tienda, pero Eddie la sigue. Los dos se abrazan antes de ser apartados por dos agentes SWAT , para consternación de Samantha.

Perfil
Eddie está armado, es peligroso, inteligente, criminalmente sofisticado y conoce el procedimiento policial y sabe cómo usarlo en su beneficio. Puede que no tenga dinero en efectivo por el robo, pero su necesidad de mantener un perfil bajo significa que recurrirá a sus habilidades de robo en algún momento. Eddie también es un hábil ladrón de autos, lo que significa que cambiará de vehículo a menudo, y se ha convertido en un asesino sociópata con el ego de un criminal de carrera, por lo que no se sabe hasta dónde llegará para salvarse. Este ego antes mencionado puede estar alimentando una quimera, posiblemente en la que, si se escapa, pueda tener una relación sana con su hija, a quien cree que le fue arrebatada. Cuando la realidad se establezca y el sueño se haga añicos, Samantha estará en mayor peligro, ya que la mayoría de los casos como el de Eddie termina en asesinato-suicidio o suicidio por policía. Es probable que tenga falta de sueño y sea irracional, y se volverá más peligroso cuanto más se acerque la policía.

Modus operandi
Durante su matanza, Eddie disparó a sus víctimas con una pistola Kimber Warrior calibre 45. También agredió a Tommy Burns, el novio de Samantha, rompiéndole la mandíbula y dándole una conmoción cerebral, antes de intentar aporrearlo con una palanca, pero cedió. Todas las víctimas fueron asesinadas por defensa propia o por necesidad. En el caso de su compañero, Christopher Corbone, le disparó ocho veces incluso cuando ya estaba muerto, lo que efectivamente vació el cargador de la pistola; era una clara señal de exageración provocada por un estado de pánico tras el atentado de Corbone contra su propia vida.