El caso que nos une | Amezona

Fría como el hielo

En la ciudad de Seattle se encuentra el Grey Sloan Memorial Hospital, un centro de salud, urgencia y enseñanza muy reconocido, en el cual atienden cirujanos de distintas especialidades, todos de primer nivel. En esta historia nos centraremos en la dra. Arizona Robbins (Pediatría y fetal) y la dra. Amelia Shepherd (Neurología).

Comienza un nuevo día en el hospital, Arizona Robbins antes de ir a ver a sus pacientes va a la oficina de Miranda Bailey (jefa de cirugía), ya que debe darle una noticia.  

R: Miranda necesito hablar contigo, no sé como lo tomarás 

B: ¿Qué sucede Robbins?

R: Me mudaré a Nueva York, es por Sofía, por su felicidad y la mía, espero lo entiendas

B: Oh, me pillas volando bajo, sinceramente eso no me lo esperaba, pensé que era una de las pocas que tendría para siempre aquí, la chica que andaba sobre sus zapatillas con ruedas por todo el hospital contagiando la alegría con su sonrisa, una de las mejores...

R: Basta Miranda, no escuchare más o me harás llorar, solo debía informarte eso y espero que lo entienda

Arizona se marcha de la oficina con los ojos llorosos y Bailey queda pensativa por la noticia. En eso que Robbins va camino a ver a un paciente se encuentra con Richard Webber (director del programa de residencia) uno de los médicos más cercanos a ella. Decide contarle que se mudará, él no lo toma bien y trata de buscar explicación, pero Arizona evade eso y justo llega Amelia Shepherd, Richard se aleja diciendo que luego tienen que hablar.

S: Robbins, te necesito urgente

R: ¿Qué sucede? ¿Paso algo grave?

S: Mi paciente de hoy es Nicole Herman

R: ¿Qué? ¿por qué? ¿qué hace aquí?

S: No sé, lo mismo me pregunto, pensé que tú sabias algo

R: No, incluso no ha contestado mis llamadas desde que le dimos el alta por su tumor

S: Bien, entonces debes acompañarme a verla

Llegan a la sala donde se encontraba Nicole Herman, ex doctora del hospital, fue la maestra de Arizona en la especialidad fetal y Amelia le salvo la vida al sacarle un tumor de su cerebro, pero luego de la operación quedo ciega. Estaba esperándolas junto a Andrew Deluca (residente del hospital).

Ella las mira y las llama por sus apellidos muy entusiasmada, Amelia y Arizona quedan atónitas al pensar que había recuperado la vista, pero solo era una de sus bromas. Les explica que las ha visitado porque no se ha sentido del todo bien y teme de que el tumor allá vuelto. Shepherd de inmediato la examina pensando lo peor, imaginándose que todo su trabajo fue en vano. Herman le dice a Arizona que deben hablar para ponerse al día, Robbins no lo toma muy bien, ya que ella intento llamarla y nunca le contesto, así que sin ánimos le afirma que ya tendrán tiempo para eso. Amelia le pide a Andrew que solicite unos exámenes para asegurarse de lo que esta pasando con Nicole.

Unas horas más tarde Arizona y Amelia llevan a Herman a la sala de exámenes, Robbins la ayuda a recostarse para entrar al scanner mientras Nicole le comienza a hablar de lo que ha hecho desde el alta, como a disfrutado la vida, Arizona le cuenta que dejara la cirugía fetal para tomar pediatría en Nueva York, Herman iba a decirle algo, pero Arizona no se lo permitió. 

Mientras tanto del otro lado de la sala, viendo las pantallas estaba Amelia que sin darse cuenta comenzaba a mirar a Robbins de una forma distinta, ella no lo entendía bien, pero algo estaba cambiando. Entra Arizona, se sienta a su lado para chequear las pantallas y ver qué hay en el cerebro de Nicole. Estas no están muy claras y Amelia comienza a sentirse insegura, lo cual fue muy notorio.