Latido Mortífero +21 (PAUSADA)

Capítulo 6.

Jolette

Desperté sobre una cama, carraspee sintiendo mi garganta doler y todo mi cuerpo temblaba. Abrí lentamente los ojos y me encontré en la habitación, parecida a la de la casa de Víktor.

¡¿Víktor?!

Jadee asustada y me senté sobre la cama, mi cuerpo estaba cubierto por una colcha y me di cuenta que...

—¡Oh no! ¡Oh no, no...! —grité dándome cuenta que estaba en ropa interior, no tenía aquel bonito vestido color durazno, mi cuerpo lastimado estaba expuesto y quien me haya desnudado lo vio, ¡Lo vio!

Me paré corriendo fuera de la cama y cubrí todo mi cuerpo con la colcha blanca, con mis pies desnudos salí corriendo de la habitación, ¿dónde quedaba la habitación de Víktor?

¿Qué iba a decirle? ¿Son cicatrices de...?

Necesitaba encontrar una explicación a las marcas horribles en mi piel.

Dios, Dios... un hombre como él no debía saber que vivía en un infierno completo. Él tenía una vida perfecta, yo una vida miserable, le quedaría claro lo miserable que era y lo poca cosa que era.

Llegué al tercer piso de la casa y me encontré con una gran puerta de madera, la habitación parecía ocupar todo el piso, podía ser habitación de Víktor, rápidamente quise girar el picaporte, pero una voz me hizo sobresaltar en mi lugar.

—Al amo Vermeer no le gusta que entren a su salón, señorita Revival.

Era Jesse.

Tragué hondo con fuerza y regresé a verlo con debilidad.

—Ahí es donde pinta, nadie puede entrar —me hizo saber con más profundidad.

—¿Quién limpia entonces? —murmuré inquieta alejando mi mano del picaporte. Todo mi cuerpo temblaba de nervios por pensar que Víktor había descubierto mi mayor y asqueroso secreto.

—En su propio mundo nadie interviene, su mundo nadie lo toca —dijo simplemente con voz elegante y firme.

Tragué saliva con fuerza y bajé la mirada.

—Supongo que necesita ropa, sígame, el amo me pidió vestirla —indicó Jesse.

—¿Sabe quién me ha desnudado? —susurré avergonzada, con la colcha aun rodeando mi desnudo cuerpo.

—El amo Vermeer —reveló—. Estaba empapada, pudo haber enfermado.

Todo en mí tembló como terremoto. Oh mierda.

—Por favor señorita Revival, sígame —indicó Jesse y comenzó a caminar hacia las elegantes escaleras, yo estaba atónita y quería tirarme un balazo ¿qué diría Víktor? ¿Las había visto? Por supuesto que sí, Diablos, quería morirme. Quería la tierra me tragara completa. No sé suponía que debía saberlo, nadie ni mucho menos él.

Jesse me hizo meterme a la habitación en donde había despertado, desapareció y minutos después volvió con una caja elegante de color vino, la dejó en la cama y comenzó a sacar prendas de allí.

—Este es un lindo vestido color azul, podría quedarle excelente, señorita Revival —me mostró un divino vestido de satín y corte largo.

—Yo con un vestido simple me conformo, necesito volver a casa —musité temblorosa sin mirarlo y aun con la colcha cubriendo mi cuerpo desnudo.

—Oh, no, señorita. Lamento decirle que no podrá, los paparazzis están afuera deseando capturar una foto del momento y ver a una niña salir del evento toda desaliñada, podría llamar la atención...