Digestión

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  No comenzaré esto diciendo que el sol me pegó en la cara y desperté cliché-mente, porque yo si tengo cortinas y por suerte bien cerradas.
Comenzaré diciendo:

Odio. A. Los. Malditos. Gatos.

Cuento hasta diez esperando a que mí hermana saque la bola de pelos de mí cara, luego de escuchar cómo lo llama en "pspsñol" por toda la casa.

-Anna...

-Ya, ya lo saco.- Respiro al fin cuando lo tengo lejos. Vaya, que hermoso es despertar, ¿No?

Abro los ojos enfocando a mí hermana, que sostiene a la bola como... Pues no sé, pero no se ve cómodo. Pobrecito.

-Dile que le quedan tres días.

- ¡Gabrielle!

-¿Que? Me molesta cada vez que puede como si hubiera nacido para eso.-Reclamo.

Bufa girando los ojos, mientras se da la vuelta y se retira con el gato balanceándose de un lado a otro.

-Se te hará tarde.-Dice ya estando en la sala. Doy un largo suspiro antes de sentarme y empezar a prepararme. Mi último año de secundario tiene que ser bastante bueno en cuanto a cuestiones académicas y a pesar de mi pereza en las mañanas, suelo amar el estudio en realidad.

Es curioso ver a mi alrededor gente quejándose continuamente de las responsabilidades escolares y es entendible, no es lo más fácil del mundo, pero cuando te gustan las actividades que retan tu mente y capacidad de aprender nuevos conocimientos y sentir como te superas a ti mismo, al final del día genera una gran satisfacción y orgullo propio. Pero dormir también es genial, si.

Mis notas están dentro de las más altas, mi participación en clase es muy activa, mi comportamiento con los demás estudiantes y profesores es impecable y estoy intentando cumplir la mayor cantidad de actividades extraescolares posibles para sumar la posibilidad de entrar a Oxford.

Entrar allí ha sido mi sueño desde los doce años cuando supe que quería estudiar biomedicina luego de averiguar por libros sobre ello. Me la he pasado leyendo libros para niños sobre la naturaleza, el funcionamiento del cuerpo humano, la astrología... Todo aquello era como la televisión o Disney para mi. Aunque nunca he ido pero creo que funciona como ejemplo.

- ¿Hoy ya te quedas allá?- Pregunta mi hermana mientras me prepara amablemente un pancito con mermelada que yo acepto encantada.

- Eso creo, ya llevo mis cosas– Respondo.– La tía Lu viene en una hora, así que no quemes la casa ni alimentes al gato y todas esas cosas, ya sabes. Todos tenemos que estar a salvo. - digo con "seriedad".

- Que linda.

Le sonrío y me levanto de la mesa alistándome.

La tía Lu es nuestra tutora desde que mamá y papá murieron. Sufrieron un accidente de tren con 23 fallecidos en total. No había ningún otro familiar ya que papá era hijo único y nuestra tía era la única hermana de mamá, así que ella quizo hacerse responsable de nosotras, por lo cual estamos sumamente agradecidas.

Nuestro tío falleció hace un año, debido a eso ella ahora trabaja el doble para mantenernos, aunque hace bastante he intentado conseguir algún puesto de trabajo para ayudarla en esto. Sé que no es fácil mantener la vida de tres personas siendo sólo una la que lo intenta.

Sé que además de mi pasión por Oxford, si es que llego a lograrlo, podré ayudar a ambas económicamente. Esa es otra de mis motivaciones.

- Nos vemos el sábado. Si necesitan algo llámame. Y si quieres que venga para cualquier motivo de ayuda o compañía extra también.

-Adios Gaby.

-¡No me extrañes, te quiero!

Cierro la puerta y no puedo evitar suspirar con una sonrisa antes de comenzar mi marcha. Día uno de estudio, estoy lista.

[...]

Al llegar, guardo el libro en mi mochila y bajo las escalerillas del autobús de mi escuela.

El primer día de clases es un caos total, todos los alumnos están fuera de los salones y/o habitaciónes de la escuela ya que no saben qué salón les tocó este año y tardan media hora en averiguarlo, junto con idas al baño, reencuentros de amigos y sesiones de chisme post- vacaciones de verano, etc.
No me quejo, la verdad es una ocasión distintiva del resto del año y Debo decir que divertida también.

  ¡Oh! ¡Alguien me está saludando!
Esperen. Era para la chica de atrás.

Bueno, nadie notó que le saludaste a un completo extraño, excepto por él y su verdadera amiga que seguro se reirán de eso luego. Bien, bien, todo bien. Sonrío como si absolutamente nada hubiese pasado, ni siquiera yo lo recuerdo ya, ¿De que estamos hablando? No tengo idea.

 
Apresuro mi paso y subo las escaleras de entrada sintiendo como aumentan mis nervios.






~~~~♥~~~~~

¡Hola! Soy Michelle por si no me conocen. Hace un par de años había iniciado una historia y luego la borré por arrepentimiento jsjs pero había ganado un par de lectores que tenían mucha fe en mí, así que si siguen aquí o de casualidad volvieron, espero no fallarles está vez. Y sino, entonces van a confirmar que soy muy indecisa con la escritura :D

Los capítulos aún tienen faltas ortográficas y demás errores que más adelante voy a ir corrigiendo. Esto es como una primera muestra.

Espero tengan una linda noche/día! :3

Besos rosados con corazones amarillos ^v^

Habitación 220 BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora