Me adentro en los pasillos llenos de estudiantes con uniforme, cada uno buscando su habitacion. Llego a la ventanilla y recibo a una mujer un poco mayor que me hizo recordar a la señora de Monsters inc, aunque era yo quien debia obtener el papeleo.
-¿Que tal?- Sonrío amablemente.
Y claro está que no era su mejor día, luego de esa mirada.
- ¿Gabrielle Thompson?- Asiento. -Tu habitación es la 220 B del 6to piso. Aquí tienes tus llaves, el reglamento escolar, tus horarios y una credencial estudiantil. ¡El que sigue!
Camino con las maletas y papeles en mano intentando subir los escalones que graciosamente no son pocos. Necesito mejorar mi estado fisico, de eso estoy segura.
Todos los alumnos continuan con el mismo piso y cuarto que se les asigna desde el primer año hasta el último, pero resulta que mi anterior compañera se mudó lejos de aquí y tuvieron que acomodar lugares vacios. Otra de las razones es que un par de estudiantes con discapacidad necesitaban los cuartos de la planta baja para su comodidad, ¡Asi que aquí estoy! Prácticamente entrando de nuevo sin nunca haberme ido, a la misma escuela el último año.
Wow, suena loco viendolo así, los reto a hacerlo si pueden.
Meto finalmente la llave en la puerta y echo una vista al nuevo compartimento. Dos camas, dos escritorios, una mesa, dos sillas y un baño. Ah y un calefactor. Los calefactores son importantes cuando el frío es tu mayor enemigo.
—-Genial.
Se parece bastante a la que tuve los años anteriores, pero tengo que admitir que luce un poco más acogedor y cálido. Creo que va a ser agradable y menos lúgubre para convivir con alguien.
Cierto, mi compañera. Creí que la encontraría aquí.
Reviso los papeles que anteriormente me dió la agradable señora, y busco el nombre para así al menos poder saludarla cuando llegue. Soy un desastre presentándome y no dudo que pueda tartamudear en el intento, me ha pasado más veces de lo que quisiera recordar. Demasiadas.
Y por eso niños, vean el nombre de su compañera de piso para anticipar un buen primer saludo.
"Michell E. Brown"
Luego de leer, comienzo a acomodar mis cosas con ánimo.
[...]
- ¿Como está Fievel hoy? -Dice cerca de mi oído. Reconociendo la voz, giro para mirarlo.
- ¡Owen! - Sonrío como niña.
- ¿Que tal ratoncita? - Me devuelve una sonrisa aún más grande y me regala un pequeño abrazo. - ¿Encontraste a un mejor mejor amigo este verano para que me olvides así? Quiero hablar con ese, a ver que tiene que yo no tenga. No, no, no quiero abrazos; ¡Quiero respuestas!
Tan dramático
—- No hay otro Owen, tranquilo. Es sólo que éstas vacaciones no hice nada. Estuve ayudando en casa. - Me encojo de hombros.
- Y estudiando.
- Tal vez...
- Increíble. Niña mala, así no se hacen las vacaciones -me apunta con un dedo acusador y yo le saco la lengua.
Owen se convirtió en mi mejor amigo en tercero. Con el accidente de mis padres, habían días en los que no podía evitar llorar durante los recreos en alguna esquina alejada, o en los baños. Yo no tenía demasiados amigos. Un día un chico de catorce años se acercó a hablarme y decirme que, aunque no supiese mi nombre, quería que sepa que todo iba a estar bien.
Y después de eso, así fué. Sin él quizá no hubiese avanzado tan rápido como en ese entonces.
- Por cierto, ¿Con quien te pusieron?
Niego distraída -Aún no lo sé, no la he visto y sus cosas no están, así que supongo seré yo quien le de la bienvenida- río nerviosa imaginando todos los escenarios en que eso puede salir mal.
-Muy bien chicos, siéntense y hagan silencio por favor, no quiero comenzar este año gritando. Por el bien de todos es conveniente que nos llevemos lo mejor posible, gracias - Comenzó la profesora luego de haber tocado el timbre de la primera hora.
[...]
-¿Entonces este año vas a conocer gente nueva?
-Si. Bueno, no estaría mal - le contesto a Owen mientras aprovechamos la hora del almuerzo.
-Digamos que después de seis años ya era tiempo, pero tranquila, sin presiones. - le da un mordisco a su tarta de verduras. A ver, ¡Yo si intenté sociabilizar! Algunas veces... Con Owen salió bien. Aunque fue él quien me habló primero. Y él habla con todos, todos hablan con él. En fin, no somos el mismo caso.
—¡Pero lo intenté! —respondo resumiendo mis pensamientos.
—Yo no cuento. Bueno, si. Pero tengo que dejar que tengas amistades inferiores a la mía, no puedo ser tan egoísta. —Me plantea con superioridad— Tienes que aprovechar este último año para hacer nuevos amigos. No sabes de lo que te puedes perder si no lo intentas. Tampoco es que lo harás todo sola, yo puedo presentarte amigos y así puede ser más fácil. Pero también debes poner de tu esfuerzo. — suspiro analizando sus palabras mientras él mete a su boca una porción de zanahoria que se le había caído mientras hablaba.
—Bien...
—¿Que?
—Que está bien.
-No te escucho, mi masticación interna me interrumpe
-¡Que está bien, voy a hacer nuevos amigos!
Me mira con una sonrisa victoriosa y luego la cambia por una maliciosa.
-La próxima semana es mi cumpleaños.
Rayos, si que es rápido.
— ...Y no puedes decir que no porque, uno: es mi cumpleaños y yo el cumpleañero — Analizo su lógica pero continúa— dos: es el momento perfecto para conocer gente; y tres... — se queda pensando unos segundos— y tres... Eh, habrán lucecitas. Si. Habrán lucecitas que brillan. Como tú. Así que no puedes faltar.
- No me estoy resistiendo.- Digo con cara de que no sé de qué habla.
- Ahora no, pero lo harás.
Bufo sabiendo que no tengo alternativa. Nunca tendré problema de ir a su cumpleaños, su casa o estar con él, el problema es que ahora él y su plan son el peligro, y yo la víctima. Suconejillo de india, el experimento.
De todas formas, ¿Por qué no intentarlo?
¿Que puede salir mal el último año?
***
Gabrielle cara de Fievel :
Holo, ¿Que hago yo como compañera de Gabrielle? Coincidencia de nombres. De seguro las dos se van a llevar muy bien,¿No creen 7u7?
Espacio para describir lo que saben hasta ahora de Gabrielle, a ver esa memoria. Muestrenme lo que tienen >:v9
Besos rosados con corazones amarillos \•=v=•/
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Habitación 220 B
Teen FictionSolo a Gabrielle le sucede que confundan su nombre pensando que es un chico, aunque, al parecer no es la única. Tiene todo planeado: conseguir la beca para entrar a Oxford y cumplir su sueño. Pero, las cosas no siempre suceden como uno las planea...