Capitulo 37

3.4K 122 0
                                    

-¿Qué crees que pase?-dijo preocupado mientras bajábamos las escaleras.

-No lo se Nico, pero no te pongas mal, de seguro no es nada tan malo.

Nos subimos a su auto y el acelero bastante, cosa que me hizo asustar. Cuando llegamos a su casa, había automóviles policiales.

-No pueden pasar.-nos detuvo un policía a la entrada de la casa.

-¿Cómo que no?-gritó histérico.- Soy Jack Gilinsky.-le corrió la mano.

-Señorita usted…-Jack lo interrumpió.

-Ella es mi novia.-y me tomó de la mano para entrar.

Estaba asustada, pero el hecho de que Jack digiera que soy su novia, me hacia sentir mejor.
Intentábamos divisar a los papás de Jack pero no los encontramos por ningún lado de la planta baja.

-¿Jack Gilinsky?-un hombre se apareció de la cocina.- Soy el policía Smith. ¿Me permite hablar con usted?

-Claro.-dijo Jack desconcertado.- Dígame, policía Smith. ¿Qué paso aquí?

-Bueno… preferiría que habláramos en un lugar algo mas privado, aquí hay más policías.

-Si, vamos al escritorio de mi padre.-dijo Jack caminando hasta tal lugar.

-Bueno…-nos sentamos en unos sillones de ese lugar.- Como tengo entendido usted es el hijo de (Nombre de los padres de Jack) ¿verdad?

-Claro.-dijo Jack tomando mi mano aun mas fuerte.- Dígame ¿Qué paso con ellos?-su mirada se cristalizo.

-Anoche fueron a una cena. ¿Estaba informado sobre eso?-preguntó a Jack y el asintió en silencio.- Bueno, ellos chocaron contra otro automóvil que venía a alta velocidad y salieron muy heridos.

-¿En que hospital están?

-En el Hopital Maisonneuve. Están internados hasta nuevo aviso.

-Eso esta muy lejos.-me miró, luego volvió su mirada al policía. -¿Y mis hermanos?-esta vez su voz iba en un tono de preocupación.

-Ellos están bien, están con tu tía Carola. Luego puedes pasar por ellos.

-Y hay algo que no entiendo. ¿Por qué hay tantos policías acá?

-Ahh ese detalle. Nadie sabía a quien llamar y pues tuvimos que localizar la casa y al llegar encontramos su número de celular y el de unas cuantas personas más. Pero tuvimos que venir a ver con quien nos podíamos contactar.

-Ahh claro.-decía con desgano.- ¿Ya se van?

-Si, ya desocupamos, así que ya nos retiramos. Suerte y si necesitan algo puede llamarnos.

-Muchas gracias.

Jack se despidió del policía y luego yo. El salió por la puerta dejándonos solos. 
Jack estaba apoyado en el escritorio y yo sentada en el sillón.

-¿Estas bien?-lo miré tiernamente, el me observó con detenimiento.

-No se que haría si a ellos les pasa algo.-se cubrió la cara con ambas manos.

-No te preocupes, no les pasara nada.-me levanté del sillón y me acerqué hacía donde el estaba.- Yo estoy contigo para lo que necesites.

-Gracias linda.-me sonrió melancólicamente. Lo abracé.

-De nada Jack.-le sonreí.- ¿Vamos a verlos?

-Vamos.-besó mi mejilla con ternura.- ¿Quieres avisarle a tu hermano que vas conmigo?

-Claro, ya lo llamo.-tomé mi celular y le marqué a Jack J.

******llamada a Jack J******


-______ ¿Dónde están?-no tardó en responder.

-En casa de Jack.

-Tienes que volver ahora, esta anocheciendo y mañana hay escuela.

-No creo que pase la noche en casa.-le informé.- Los padres de Jack tuvieron un accidente y el hospital esta muy lejos de aquí, así que lo acompañare.

-Okey, esta bien. Mándale saludos a Jack y dile que no se preocupe. Si necesitan algo me llaman.

-Bueno, gracias Jack.

-Okey, adiós ______, compórtense.

-Bueno, bueno.-reí- Luego te llamo.-finalicé la llamada y mire a Jack.-Listo, vamos.- me sonrió.

******Fin llamada a Jack J******


-Vamos.

Antes de irnos buscamos ropa para los padres de Jack, que de seguro necesitarían luego. Bajamos y al salir los policías ya no estaban en la residencia Gilinsky así que nos fuimos más tranquilos.

-¿Es este no?-dijo al llegar a un enorme edificio.

-Si, eso creo.-miré por la ventanilla.- Si, es este Jack, estaciona.-dije al ver el tremendo cartel con el nombre del hospital.

-Okey.-me sonrió.- ¿Crees que me dejen pasar a verlos?

-Eso depende de su estado.-lo miré preocupada por lo que podíamos llegar a enterarnos cuando entráramos.

-Esta bien, de todas maneras no me ire de aquí hasta que ellos estén bien.-abrió la puerta.- Vamos.-sonrió con miedo en la mirada.

Bajamos del auto y al instante me tomó la mano, extrañaba tanto que el me tomara la mano y que camináramos juntos.

-¿Dónde esta la recepción?-dijo mirando hacía todos lados.

-Creo que es esa.-dije señalando una mujer en su escritorio.- O si no, preguntémosle a donde esta la recepción.

-Muy bien princesa.-me sonrió y caminamos hasta la mujer.- Buenas noches.

-Oh…-dijo levantando la mirada.- Buenas noches. ¿En que puedo ayudarlos?-la rubia sonrió.

-¿Podría decirme en que habitación están (Nombre de los padres de Jack)?

-Si, déjenme revisar.-dijo tecleando en su computadora.- La Señora esta en la habitación 587, segundo piso y el Señor se encuentra en terapia intensiva, no pueden pasar a verlo.- miró a Jack, quien intentó contener las lagrimas.

-Gracias.-dije intentando llevarme a Jack de ahí.- Ven, vamos a ver a tu mamá, no te preocupes, tu papá estará bien.- llamé el elevador.- ¿Jack?-hice que me mirara.- Mírame Jack.-besé sus labios.- Yo estoy contigo ¿si?-fingió una sonrisa.

Subimos al elevador y marqué el segundo piso que era donde la madre de Jack se encontraba. Al llegar a ese piso, buscamos la habitación 587.

-Es esta Jack.-le señalé una puerta.

-Lo se.-miró con detenimiento el número de la habitación.- ¿Puedes entrar conmigo?-tomó aún más fuerte mi mano.- No quiero entrar solo.

-Claro que entraré contigo.-besé su mejilla.- Todo estará bien.

-Gracias.

Entramos y vimos como la madre de Jack dio vuelta su cabeza para encontrarnos con la mirada. Sonrió con desgano e hizo una mueca sin significado.

-Mamá.-dijo Jack caminando hasta la camilla.- ¿Cómo estas?-le solté la mano para que pudiera estar con ella.

-Hijo.-lo miró con esos ojos dulces y acaramelados.-Estoy mejor ahora que me vienes a visitar, y con compañía.-me sonrió.

-Hola .-le regalé una tímida sonrisa mientras me acercaba a su camilla.

-Hola ______.-volvió su mirada a Jack.- Luego me explican eso de estar tomados de las manos.- e hizo una leve risita que luego le causo dolor en su cuerpo.

-Mamá.-se preocupo al verla adolorida.- ¿Quieres que llame a la enfermera?

-No, no hijo.-se acomodó en la cama, en verdad se veía terrible.- ¿No te dejaron pasar a ver a tu papá?

-El esta en terapia intensiva.-la miro con tristeza.

-Saldrá de ahí, yo lo se.

-Eso espero.-le sonrió afligido.- ______ ¿te quieres sentar?-me acercó una silla que estaba a su lado.

-No, estoy bien así Jack, gracias.-le sonreí.

-Siéntate.-se acercó otra silla y se sentó. Me sonrió.

-Okey, gracias.-le devolví la sonrisa.


Jack le habló a su madre por un par de minutos. El cuidaba de que ella estuviera bien y que se sintiera lo más cómoda posible.

-¿Y bien? ¿Quieren darme una noticia bonita?-me miró a mi y luego a Jack. Él le sonrió.- ¿Están de novios?-preguntó con picardía.

-No.-dijo Jack mirando al suelo.

-Ahhh…-me miró haciendo una mueca de “¿Por qué no? “- ahh… perdonen yo pensé… no se… entraron de la mano. Aparte no me pueden negar de se quieren más que como amigos.

-Mamá…-dijo Jack casi en un susurro. Sonaba como un regaño.

-Es verdad Jack.-le sonrió, me reí tímidamente.- Una vez entré a la cocina y estaban demasiado juntos.-me hizo sonrojar.- ¿No _____?

-Ah si, esa vez.-dije muerta de vergüenza, decidí hacer lo que Jack, mirar el suelo.- Perdona por eso.

-Descuida.-hizo una risita.- ¿Les da vergüenza hablar conmigo sobre esto?

-Ya listo mami.-dijo Jack mirándola con los ojos bien abiertos.

-A mi me pareció tierna la imagen de ustedes dos a los besos.-me hizo reír, jack sonrió.- ¿Te gusta ______?- woow que directa eres.

-Listo mamá.-se sonrojó, ciertamente se veía hermoso de esa manera.

-¿Te gusta o no?

-Si te digo, ¿dejaras este tema?-la miro e hizo una sonrisa avergonzada.

-Si, puede ser.-sonrió a su hijo.- ¿A ti te gusta Nico?-me miró nuevamente con picardía.- Respondan.- Esta mujer sería lo más hermoso como suegra.

-Responderé yo solo.-dijo bajando la mirada.

-Okey, dime.-me miró sonriente pero le hablaba a Nico.- Espera, si me vas a decir que ella no te gusta no me digas nada.

-Si, si me gusta.- sus mejillas estaban de un color rosado clarito.- Pero ya dejémoslo aquí.

-Ahh no.-rió.- No me digas que solo te gusta.

-Basta mamá.- sonrió avergonzado.- ¿Te sientes bien?

-Mejor que nunca.-le sonrió.- Es que es la única oportunidad que tengo para hablar contigo.- sentí que estaba de más.- Y con ______.- ya no.- Es que cuando vas con ella a casa, se la pasan en la habitación.- Eso si me hizo sentir mas que apenada.

-Mamá.-le pegó un gritito.- _____ no le hagas caso.- ni siquiera me miró, se que estaba igual de nervioso que yo.

-¿Cuándo será el día en que me cuenten que están de novios?

-Ya no responderé.-dijo Jack mirando hacía la ventana.- Te dejare hablando sola.

-Ahhh que malo eres.-dijo como una nena pequeña.- ¿Tu ______? ¿Quieres hablar conmigo? Mi hijo ya no me quiere.

-Yo no dije que no te quería mamá.-la miró con preocupación.- Eres mi mamá, claro que te quiero.

-Eso me hace sentir bien.-le sonrió.- _______ ¿Por qué no hablas?

-Porque la haces sonrojar.-le contestó Jack riendo.

-Bien, bien ya no me meteré en sus temas amorosos.- me miró con ternura.- ¿Cómo andan tus padres?-me sonrió.

-Están bien, hablé una sola vez con ellos.

-Parece que se mantienen bien ocupados entonces.- los tres reímos.- Que lindo que la puedan pasar bien.-sonrió.-Jack.-el volteó a verla.- El otro día con tu papá estábamos pensando en que estas vacaciones de verano podríamos irnos a Hawai.- abrió los ojos con ganas.- ¿Qué piensas?

-Woow estaría genial.-sonrió con entusiasmo.- Pero papá…-lo interrumpí.

-Saldrá en unos días. Eso ibas a decir ¿verdad?- el bajó la mirada.- Vamos Jack, no te tortures pensando esas cosas, el estará bien.

-¿Tu crees?-me preguntó con tristeza en la mirada.

-Claro.-le sonreí, primero lo mire a el y luego a La madre.- No pierdan las esperanzas, tu padre saldrá y en cuanto terminen las clases se irán a Hawai.

-Esta chica es lo más lindo.-me sonrió.- No entiendo que haces perdiendo el tiempo con Madison.

-Ah, eso tenía que contarte.-le sonrió.- La dejé.

-Bien.- sonrió.- Perdona. ¿Estas bien?-lo miró con preocupación.

-Si, perfecto.-le sonrió.- Aparte por ahora estoy soltero.-me miró, La madre captó la mirada.

-Esta soltero.-me dijo en un susurro más que audible para los tres.- Aguarda, dijiste “por ahora” es decir que tienes en mente algo más.- me dedicó su sonrisa a mi.- ¿Empieza con “_”?-se refería a la inicial de mi nombre, vi como Jack reía tiernamente.

-Espero.-me limité a decir.- Aguarden… solo lo pensé ¿verdad? NO, eso si fue raro.

-Si, es con “_”.-me sonrió únicamente a mí.

-Awwwww ________.-sonrió tiernamente.

-Ya basta mamá por favor.-dijo Jack carcajeando.

-Bueno, solo les quiero dar un consejito.

-______ no la escuches.-me dijo risueño.

-Quiero que….-dejo de hablar para mirar a su hijo.- ¿Eres virgen?

-Dije que ya no te escucharé.

-¡No eres virgen!-lo acusó mortalmente, Jack rió.

-Si mamá, ¿Cómo crees que no? Mejor te dejamos dormir.

-No Jack, vienes ahora y me explicas con quien perdiste tu valiosa pureza.

-No la perdí mamá.-pego un alarido que me hizo reír.

-______ ¿El es virgen?- YO ESTABA EN APRIETOS.- Dime, vamos, solo quiero saber si mi hijo usa protección a la hora de…-Jack la interrumpió.

-Listo mamá, creo que te han medicado de más. Vamos a ir afuera un rato, duérmete, ya luego regresamos a verte. Estaremos en el pasillo.- besó su mejilla.- Te quiero.

-Protégete.- eso me hizo estallar en risa.- Igual _____-me miró.- no hay que dejarles la protección en sus manos, siempre estate lista por las dudas.- mi risa ahora era de nervios, Jack volvió a sonrojarse.

-Bueno, gracias por el consejo.- le dije besando su mejilla y reí.- Lo tomaré en cuenta.- ella me sonrió.

Salimos al pasillo y nos sentamos cada uno en una silla.

-Esta realmente loca.- rió, yo me limité a asentir con nerviosismo.- Lo lamento, por eso que dijo y todas las locuras que se mando.-me sonrió afligido.

-No tienes porque lamentarlo, me hizo reír bastante.-sonreí.

-Pero también te hizo sentir incomoda.- se había dado cuenta de mis mejillas coloradas mientras ella hablaba.- Prefiero verla así de divertida y pervertida-rió- que mal y sin ganas de reír un rato.

-Bonita, se ve tan tierna en esa camilla.-dije como para darle ánimos.

-No esta tan mal como pensé.-hizo media sonrisa.- Espero que salga pronto de ahí.

-Dalo por hecho.-le sonreí. Se creó un gran silencio luego de eso, así que me propuse romperlo yo con algo que lo hiciera hablar y ponerse en acción con nuestra “amistad” - Así que empieza con “_”.- Ja, fue la primera vez que yo lo hice sonrojarse.

Amigos con Derecho (Jack Gilinsky)-AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora