-Jack.-dije con emoción mientras abría la puerta. El me sonrió tímidamente.
-_______.-dijo antes de abrazarme.- Te extrañe.
-Yo también te extrañe.- nos separamos.- Pasa. Caitlin, Nash y Cameron vienen en camino.
-Claro.-dijo mientras yo me hacía a un lado y el se adentraba en mi casa. Jack J subía las escaleras con cierto apuro. ¿Estos dos tenían algo que ver?
Entró con cierta incomodidad, como si algo le preocupara. Lo sabía, algo andaba mal. Me acerqué a el y le tomé la mano.
-¿Estoy linda?-dije casi en un susurro.
-Claro amor, siempre estas linda.-me sonrió.- ¿Por qué dices eso?
-Es que...-caminé llevándolo hasta el sillón.- siempre me dices cosas lindas y hoy nada. ¿Estas bien?- me senté haciendo que el también se sentara junto a mi.
-Si, estoy bien. Igual creí que no hacía falta decirte lo hermosa que eres.
-Te amo.-apoyé mi cabeza sobre su hombro.
-Yo también te amo princesa.-acarició mi cabello.
-Dime que es lo que te pasa.
-No me pasa nada.- respiró hondo.
-Promételo.-me acomodé para verlo a los ojos.
-¿No confías en mí?-arqueó una ceja.
-Si confío en ti, pero estas bastante raro. Prométeme que no te pasa nada.
-No hace falta que te prometa que no me pasa nada.-dijo acomodándose. Me senté derecha y le solté la mano.- Si no confías en mí, dímelo.
-Jack sabes que no es que no confíe en ti. Se que algo te pasa, te conozco hace seis años y eres mi novio.-levanté mis cejas con molestia.- Dime.- mis palabras lo hicieron suspirar.
-Mira ______, no arruinemos la noche, pasemos un buen momento juntos y luego hablamos sobre lo que quieras hablar.-sonaba extraño. Yo solo quería saber que le pasaba. El timbre sonó interrumpiendo.
-Como quieras.- Me levanté para atender a los que seguro eran mis amigos.
Jack se quedó en el sillón con sus dedos entrelazados, estaba nervioso o preocupado por algo.
-¡Amiga que linda estas!-exclamó Caitlin sonriente. Traía un vestido negro y unos tacones bastante altos.
-Gracias, y tú también estas muy linda.-le devolví la sonrisa.
-¡_____!-sonrió Nash.- Hola.-hizo una mueca. Estaba raro, otro mas.
-_______. ¿Cómo estas?- a diferencia de los otros Cameron no me dedicaba ni una mirada.
-Bien, creo que estoy bien. Hola Nash.-sonreí con desgano.- Adelante, cuando baje Jack nos podemos ir.
El clima estaba tenso ¿La razón? No la se.
Jack, Cam y Nash estaban sentados en el sillón susurrándose cosas. Caitlin y yo los observábamos desde el pie de la escalera.
-¿Qué es lo que les pasa?-le dije a Caitlin. Ella solo hizo una mueca.-Jack llegó completamente extraño.-me crucé de brazos. Jack descendía las escaleras.
-¿Ya nos vamos?
-Claro.-dijo Jack G sacando las llaves de su auto.
Caminamos todos hacía afuera para subirnos al auto de Jack. Como el es el único con un auto decente, siempre salimos en su auto, que es mas cool.
-Ven al frente conmigo.-me ordenó.
-No, gracias prefiero ir atrás.-abrí la puerta de atrás.
-Ven conmigo.-tomó mi mano.- Por favor.
Le solté la mano para subirme al frente. Los chicos y Caitlin iban sumamente apretados allí atrás. Nash se había sentado sobre las piernas de Cameron para que todos pudieran entrar.
-¿Estas enojada?-acarició mi pierna suavemente.
-Jack, no hagas eso.- quité su mano de mi pierna.
-No me respondiste.-frenó en el semáforo.
-Tu tampoco respondiste a mi pregunta.-dije sin siquiera dedicarle mi mirada.
-¿Qué pregunta?-me miró extrañado.
-Pregunte que era lo que te pasaba.
-Dije que hablaríamos después.- me dijo arrancando nuevamente.- Ahora no.
-¿Después cuando? Si nunca estamos juntos.-reproché con enojo.
-Dejémoslo aquí ¿si?-dijo con nerviosismo.- No quiero pelear.
Bien, ahora el huía de mis preguntas y conclusiones. Eso me hacía enojar. Y no estoy exagerando porque se que los cuatro hombres saben perfectamente que es lo que ocurre, y Caitlin, bueno de ella y sus muecas tengo mis dudas. ¿Por qué no me dicen? Eso es lo que me molesta mas que nada que por ser la más pequeña nunca me entero de lo que pasa.
Llegamos al boliche (club nocturno, antro, disco, etc.) y pasamos tranquilamente. Por mas que Jack seguía intentando tomar mi mano, me alejaba de el y me iba con Caitlin, pero cuando Caitlin se fue a solas con Cameron, no tuve más opción que sentarme a la barra y apoyar mi cabeza sobre mis manos.
-Hola belleza.-dijo un morocho sentándose a mi lado.
-Hola.-respondí sin prestar atención alguna.
-¿Te encuentras bien? Porque si necesitas ayuda para estar mejor puedo dártela.-sonrió. Me quedé mirando su perfecta sonrisa.
-No, gracias. Estoy bien.
-Bueno linda, si luego necesitas alguien que te suba el animo me buscas.-volvió a sonreírme.- Un trago del más fuerte.-le ordenó al bar tender. -¿Quieres algo?-me preguntó.
-No, gracias.
-¿Un beso?-se acercó a mi.- Vamos lindura, eres demasiado bella para no sonreír.
-Esta lindura tiene novio.- El chico se alejó de mi tomando su trago y se fue a la pista. Jack se sentó en el lugar que antes ocupaba el morocho.- ¿Se puede saber que es lo que hacías?-preguntó casi en un grito.
-Nada, yo no hice nada.
-¿Si yo no llegaba lo ibas a besar?-levantó una ceja. Me miró fijamente. Desvié la mirada.
-No, ni siquiera le estaba hablando.- expliqué sin mirarlo.
-¿Por qué haces esto?-se encogió de hombros.
-¿Quieres hacerme un cuestionario?- pregunté de mala gana. Golpeó la barra con su puño.
-No, no es un cuestionario. Amor solo que me molesta que andes de coqueta con otros.
-Jack ni siquiera le estaba hablado.-grité.
-¿No?-arqueó una ceja.- ¿Entonces por que te ofrecía un beso?
-Porque yo le dije que no quería tomar nada y que no quería que me subieran el ánimo. ¿Qué es lo que te pasa?
-No me pasa absolutamente nada. ¿Qué no puedo estar celoso por que otro quiere besarte?
-Haz lo que quieras. ¿Sabes? Ni me interesa.-me bajé de la silla.- Quiero irme.-me alejé de el. Obviamente me siguió.
-¿No crees que el que debe enojarse soy yo?-me tomó del brazo. Volteé a verlo.
-¿Tu? Ni razones tienes Jack. El me quiso besar, mis intenciones no eran esas. ¿Lo bese? ¡NO! En cambio yo puedo enojarme porque tú nunca confías en mí, no me cuentas que es lo que te ocurre y todos, menos yo, pueden saberlo. ¿Cómo crees que me siento?- varias personas se nos quedaron viendo.- ¿Ah? ¿Cómo crees Jack?-lo miré con enojo.- Y no respondes porque no sabes como me siento. Alguna vez podrías...
-¡Ya basta!-dijo Johnoson parándose entre medio de nosotros.- ¿Vinimos a que ustedes hagan un espectáculo?-arqueó una ceja.- No. Yo vine a divertirme, no se ustedes. Pero no me están dejando divertirme si hacen que toda la gente los este observando.- Jack G se despeinó el cabello con nerviosismo.
-Es que ella...
-Ella nada Jack.- Caitlin me defendió.- Son los dos.-dijo luego. Pensé que mi mejor amiga estaría de mi lado.
-No, disculpa pero es el, no yo.-dije saliendo de ahí.
-______, ven aquí.-dijo Cameron agarrándome del brazo.
-Déjenme en paz. Por favor.-me zafé bruscamente mientras caminaba al pequeño jardín del lugar.
Me senté en un pequeño sillón y crucé mis piernas. Respiré profundo y contuve mis lágrimas. Jack y yo acabábamos de tener nuestra primera pelea como novios.
-Perdona que te moleste. ¿Pero de verdad estas bien?- era de nuevo el morocho. Este chico iba a conseguir que Jack y yo termináramos peor.
-Si, bueno, eso creo.-hice una mueca.
-Soy Scott.-me estiró la mano.- Quisiera saber el nombre de la chica con la que hablo.
-________.-dije secamente.
-Lindo nombre.-dijo en un suspiro.- Quiero disculparme por lo de recién.-me miró.- Es que si me hubieras dicho que tienes novio no hubiera sido tan así.
-Descuida.
-¿Te cause problemas?- dijo en un tono de preocupación.
-La verdad, algunos. Pero ya estábamos peleados, o como sea.
-Que mal.-dijo comprendiendo.- Yo terminé con mi novia ayer y es por eso que mis amigos me han sacado a bailar.-dijo en un tono divertido. Sonreí.- ¿Tu por que estas aquí?
-Ayer terminamos el colegio y queríamos salir a bailar, somos seis amigos que siempre salen a todos lados juntos.-dije divertida.
-¿______?-era su inconfundible voz. Desvié la mirada.
-Yo, me voy.-se levantó incomodo.- Espero volver a verte ______.-dijo antes de irse.
-¿Qué quieres?
-Hablar contigo.-se sentó a mi lado.- Solo si quieres.
-La verdad, no, no quiero hablar.-lo miré. A sus pestañas las adornaban unas pequeñas lagrimitas.- ¿Estuviste llorando?
-No.-hizo una mueca.- Pero si quieres que llore por ti, llorare.-su tono era casi un suplico.- ¿Quieres que llore? Porque a estas alturas no me costara nada.
-No, no quiero verte llorar.-dije intentando contener mis lagrimas. No quería verme débil frente a el. Se acercó a mí y me aferró a su cuerpo.- Perdón Jack, actué como una nena y yo...
-No pidas perdón.-me corrigió.- Soy yo el que debe disculparse contigo, no fue nada sutil gritarte frente a toda esa gente.
-Pero yo me lo gané por estúpida.-dije abrazándolo.- No quiero perderte por una bobada.-enterré mi cabeza en su cuello.
-No me perderás.-recibió mi abrazo y respondió a el.- Y no permitiré que nos separemos por esto. Entiende te amo.
-Yo también te amo.-dije agarrando su mano.- ¿Me perdonas por tonta?
-Con la condición de que me des un beso.- me miró a los ojos.- No me has dado ni uno solo en toda la noche.
-Pero luego me perdonas ¿verdad?-lo miré.
-Solo si tú me perdonas.
-Perdonado.-dije antes de besar sus labios suavemente.
-Tu también lo estas.-me sonrió y secó las frías gotas que caían por mis mejillas.- No peleemos más. ¿Si?- asentí.
Esa noche no fue la mejor de todas, pero experimentamos nuestra primera discusión por una bobada. Y ambos estábamos de acuerdo que no queríamos seguir peleando.
Cuando el reloj marcó las 4:55 AM Jack J decidió que ya era hora de irnos. Y así fue. Jack, quien era el único, aparte de mí, que no había tomado, condujo hasta la casa de Nash y Caitlin, luego a la casa de Cameron y por ultimo a mi casa.
-Chau Gilinsky.-dijo Jack bajando del auto.
-Chau Johnson.-respondió mientras el otro cerraba la puerta bruscamente.- Chau amor.-me sonrió.
-¿No te quedas?-abrí la puerta.
-No creo que a tu hermano le guste tú idea.-hizo una mueca.- ¿Qué pensara si el novio de su hermana duerme con ella?
-Ahh, bien que te adelantas.-sonreí.- Nadie dijo que dormiríamos juntos.- lo hice sonrojarse.- Pero si quieres.-lo miré suplicante. Sus labios formaron una sonrisa.- Jack ha tomado bastante como para darse cuenta de que te quedas y si mañana pregunta, le decimos que dormiste en la habitación de huéspedes. ¿Si? ¿Te quedas?- Apagó el motor del auto. Sonreí.
ESTÁS LEYENDO
Amigos con Derecho (Jack Gilinsky)-Adaptada
FanficEsta novela no es mia, pero espero la difruten tanto como yo...