Me levanté de la cama mientras sonreía felizmente. Corrí escaleras abajo y me abalance sobre mi papá.
-Eres lo máximo.-dije besando su mejilla ruidosamente. Rió.
-Eres una buena hija, te lo mereces. Aun que solo debes comportarte durante el viaje.-me sonrió.
-No te preocupes.-dije con la sonrisa que no se borraba de mi rostro.
Ese día me desperté temprano. Tenía que terminar de guardar ropa en la maleta.
Me di una corta ducha y al salir me vestí con unos shorts y una remera blanca. Cepillé mi cabello y lo dejé suelto, me maquille como siempre y cepillé mis dientes.
Baje a desayunar y ahí estaba Jack J con una sonrisa divertida.
-Veo que estas feliz.-dije en un cantito mientras me servía leche.- Yo también.
-Van a ser las mejores vacaciones.-me sonrió mientras me pasaba el cereal.- ¿No crees?
-Es obvio que si.-dije revolviendo mi desayuno.- No puedo esperar a ver a Jack.
-Oh, eso va a ser lo único malo de este viaje. Tú y Jack a los besos.
-¿A los besos?-preguntó mi papá sentándose a mi lado.
-¿Qué?-dije casi atragantada.- ¿A los besos? No, diiu, que asco Jack.- el rió pícaramente mientras mi papá no se la creía.
-Ah como digas princesa.-me sonrió.
-Hey es en serio, Jack es solo mi mejor amigo.
-Ajjam.-dijo mi mamá sentándose al lado de mi papá.
-Hey. ¿No me creen?
-No.-dijeron los dos al unísono. Rieron.
-No tiene nada de malo.-agregó mi mamá.- Mientras sepas que es lo que se debe hacer y lo que no.
-Aiii mamá.-dije en un grito ahogado.- No me gusta Jack.
-Bueno.-dijo ella poco convencida. Mi hermano rió. Odio no saber mentir.
Terminé de desayunar y subí a mi habitación. Hice lo que me faltaba de mi maleta y la dejé al pie de la escalera. Subí por mi bolso.
Media hora después ya estábamos en el aeropuerto. Solo estábamos Cameron, Jack J y yo. Jack y Nash no daban señales de vida.
-¿Y Nash viene?-preguntó al teléfono.- Ah, okey, dale, los estamos esperando.
-¿Con quien hablabas?-pregunté curiosa.
-Con tu novio.-dijo burlón. Mis padres estaban hablando entre ellos.
-¡Jack!-dije molesta.- Ya no fastidies mas.
-Dijo que viene en camino.
-¿Y Nash?
-No se.-dijo divertido.
Caminé hasta un pequeño quiosco de revistas. Iba a necesitar una para el vuelo, así que me fije cual era la más interesante y la compré. Claro que no me iba a ir de ahí sin antes comprar algunas golosinas.
-Hola preciosa.-sentí un escalofrío. Volteé a verlo.
-¡Jack!-le sonreí.- Me asustaste.-rió. Lo abrace. El respondió a mi abrazo.
-Así que vienes con nosotros.-me sonrió.
-No te hagas el que no sabias.-le dije entre cerrando mis ojos. Rió.- ¿Te sientas conmigo en el avión?- asintió con la cabeza.
-Voy a saludar a tus padres, ya vuelvo.-besó mi mejilla. Volteó y caminó hasta donde mis padres estaban.
Terminé con mi pequeña compra y caminé hasta donde estaban todos. Caitlin se abalanzó sobre mi.
-Heeeeeey.-dijo casi dejándome aturdida.- Voy a Miami con ustedes.
-¡Quuuee bien Cait!- dije feliz.- Pero me estas matando.- rió y se separó de mi.
-¿Te sientas conmigo en el avión?-me sonrió.
-Perdona, quede con Jack.-le dije encogiéndome de hombros.- No te molestas. ¿Cierto?- hice una mueca. Ella me sonrió.
-No te preocupes.-dijo palmeando mi espalda.
Luego de que nuestros padres molestaran con que nos comportáramos correctamente, que nos cuidáramos entre todos, que por favor llamemos la mayoría de las noches, y todo lo demás, nos subimos al avión.
-¡Ven aquí que ya va a despegar!-me gritó Jack. Reí y corrí hasta su lado. Me senté.
-Ya, no vas a ser todo el viaje así. ¿O si?-arqueé una ceja. Sonrió.
-Solo quiero tenerte a mi lado el mayor tiempo posible.- dijo mientras abrochaba su cinturón. Le sonreí.
-Caitlin y Cameron tuvieron que sentarse juntos.-dije divertida. Volteó a verlos. Ellos ni se miraban.- Son tan tiernos.
-Esos dos de seguro terminan juntos.-dijo riendo por las muecas de Cameron al mirar por la ventanilla.- Ponte el cinturón.- me ordenó.
-Jack no seas molesto.-le dije mientras me abrochaba el cinturón.- Por favor, no te vayas a poner pesado.- Rió.
-¿Soy pesado?
-Solo a veces.-dije divertida. Me tomó la mano.
-Solo te cuido.-dijo tiernamente. La azafata comenzó a hablar.
Y bueno, ya saben, ese aburrido momento cuando la azafata te enseña a ponerte el chaleco ese, en caso de emergencia. Sinceramente ya sabía que hacer si el avión se llega a caer. Quise comenzar a leer mi revista pero Jack me hizo escuchar las explicaciones. Tenía ganas de mandarlo abajo del avión.
Por fin el avión tomó vuelo y Jack se colocó los auriculares para ver "Friends", yo por mi parte no encontré nada de mi agrado y comencé a leer mi revista.
Cuando acabe me aburrí bastante y comencé a ver como la gente se quedaba dormida. Era gracioso ver a Nash y Jack J riendo por no se que cosas y a Cait y Cameron que ni se hablaban.
El sueño terminó por vencerme a mí también. Me apoyé en el hombro de Jack mientras cerraba mis ojos.
-_____, amor, estamos por aterrizar.-dijo suavemente.- Despierta.
-No molestes Jack.-dije sin abrir los ojos.
-Vamos ______, despierta.- me sacudió un poquito. Abrí los ojos y lo vi al revés. Rió.- Ya vamos a aterrizar y luego a bajar, tienes que despertarte.- me sonrió.
Levanté mi cabeza y me apoyé sobre el respaldo del asiento. Me dolía el cuello.
El avión toco tierra y comenzamos a bajar. Luego de buscar nuestras valijas nos dirigimos al sector de taxis para irnos al hotel.
-Creo que deberíamos tomar dos.-dijo Nico mientras el taxi se estacionaba.
-Verdad.-dijo Cameron.
-Vayan tu, ______ y Nash en este y yo, Caitlin y Cameron nos vamos en el otro.- le dijo Jack a Jack G. El asintió.
-Vamos _____, sube.
Así fue, nos separamos en dos taxis y llegamos al hotel en menos de veinte minutos.
-¿Es este?-dije asombrada. Estaba tan cerca de la playa que desde el balcón podía verse el mar.
-Si, ven aquí.-dijo tomándome de la mano mientras entrábamos.
-¿Cuántas habitaciones son?-preguntó la mujer.
-Tres.-respondió Jack G contándonos a todos.
-Bien.- dijo la morena.- Aquí tienen.- nos entregó las tarjetas.
Dormiríamos así:
Caitlin y yo.
ESTÁS LEYENDO
Amigos con Derecho (Jack Gilinsky)-Adaptada
FanficEsta novela no es mia, pero espero la difruten tanto como yo...