Amigos con Derecho (Jack Gilinsky)-Adaptada

Capitulo 48

Narras Tú:

Cuando entré al salón vi a Caitlin que me guardaba un lugar a su lado. Maldije a Jack por haberme besado frente a ella, pues ahora tendría que explicarle todo.

-Ven aquí _____.-me sonrió mientras abría su carpeta.

La obedecí y sin hablar me senté a su lado. Ella volteó y me miró con los ojos bien abiertos.

-No, ahora no Caitlin.-dije sin siquiera mirarla.

-¿Por qué no?-sonaba suplicante.- _____ quiero saber porque se besan.- sonrió. El profesor entró a la clase y comenzó a hablar. Caitlin me miraba de reojo.

-¿Qué es esto?-dije dando vuelta la hoja que Camila me había puesto sobre mi lugar en la mesa.

-No te pido que lo digas, solo escríbelo.-susurró con una sonrisa en su cara.- Por favor.-dijo suplicante mientras bajaba la cabeza para disimular que leía lo que el profesor había dicho que leamos.

Sin responderle tomé la hoja y comencé a escribir. Comencé contándole lo que el me había dicho en la fiesta a la que habíamos ido, lo ocurrido esa misma noche, no se lo conté y nunca se lo contaría, pues comenzaría a acosarme con eso. Así que proseguí contándole lo de la enfermera que se había emperrado en quitármelo y… un momento. ¿Dónde esta la hoja? ¡NO!
Miré hacía arriba y me encontré con el profesor leyendo lo que yo había escrito.

-¿Qué significa esto Jhonson?-preguntó con mala cara y se fue al frente de la clase.

-Mmm… yo…era para la siguiente clase…para literatura, si, para literatura.

-Entonces creo que no tiene problema si la leo frente a la clase. ¿Verdad?

Bien, mi mundo estaba de cabeza y se debía a Citlin y la brillante idea de Nico de besarme frente a ella. Pronto los mataría a ambos. 
Agradecí a Dios por no haberme atrevido a contarle a Caitlin sobre lo que era intimo entre Nico y yo. En serio, si eso hubiera ocurrido ya estaría tomando un vuelo a China.

-¿Puedes creer que me dijo que me ama?-comenzó a leer.- Yo no me atreví a decírselo al mismo momento en que el lo dijo.-los estudiantes comenzaron a reír.- Tenía que esperar porque no podía decírselo cuando estábamos en el hospital.- cubrí mi cara con ambas manos y baje la cabeza.- Aparte había una enfermera que se enamoró de el y hacía lo posible por quitármelo. Jack…-no, no podía haber dicho su nombre.- le coqueteaba al igual y eso me mataba de celos. Luego venía y me decía que me amaba, pero por eso nos peleamos un par de veces. Un día que ella lo saludó coquetamente, el la dejó con la palabra en la boca. Lo amo, es tan tierno. Aparte…- dejó de leer. Hasta ahí había llegado yo con mi relato.- ¿Qué paso luego?-preguntó seriamente. Mis compañeros de salón se reían a carcajadas y yo en ese momento quería que se abriera un agujero en la tierra y me tragara.- De más esta decirle señorita que tiene detención mañana por la mañana.

-¿Mañana?-lo miré atentamente.- Mañana es sábado, no podré venir.

-No le estoy preguntando si quiere venir o no.-dijo de mala gana.- Tiene que venir porque si no sería suspensión.

-Viejo exagerado.-murmuré. Espero no me haya escuchado. Abrió la boca para contestar pero tocó la campana del receso y todos salieron disparados fuera del salón.

-Jhonson.-me llamó cuando yo estaba casi saliendo.- Mañana a las 7:00 am en la sala de detención.

No le respondí y solo salí de ahí con mala cara. Caitlin me tomó del brazo y me zafé de ella.

-____, no te enojes.-venía siguiéndome.-Por favor, _____.

-Caitlin si no hubiera sido por ti,-volteé decirle con mala cara- yo no estaría en detención el sábado que es cuando llegan mis padres.

-Perdona, en serio.-hizo cara de perro mojado.

-Eso no funciona conmigo Caitlin Moore.-y seguí caminando mientras ella se quedaba ahí parada.

Fui hasta mi casillero y deje todo lo que tenía en la mano, saqué lo que necesitaría para mi próxima clase y salí del edificio para sentarme en uno de los banquitos.

-¿De mal humor?-una tierna voz me interrumpió los pensamientos.- ¿Quieres?-puso una barra de chocolate frente a mis ojos.

-No, gracias.-respondí cortante. Mi actitud lo sorprendió y se sentó más cerca de mí.

-¿Qué paso?-preguntó pasando uno de sus brazos por encima de mis hombros.

-Nada.

-Bien, si no me cuentas, te torturare todo el día.-dijo esperando mi respuesta. Pero luego el silencio se apodero de la situación. 

Jack me miraba intentando encontrar una respuesta en mis ojos. Pero no sacó nada y fue por eso que se acomodó bien cerca de mis labios para susurrarme algo.

-Odio verte así.-dijo a centímetros de mi boca.- ¿Estas enojada conmigo?-preguntó haciendo ojitos.

-Jack…-dije con dificultad para respirar por la cercanía de sus labios a los míos.- No me beses.-no se alejó ni un milímetro.-Por favor.-pero el seguía mirándome.- Me intimidas. ¿Sabes?

-Si, lo se.-se alejó de mi y me aferró más al costado de su cuerpo.- ¿Me puedes contar?

-Mi vida es un desastre.

-¿Por qué?

Suspiré y acomodé mi cabeza en su hombro.

-Estábamos en clase de biología y Camila empezó a molestar con que quería que le contara porque es que me besaste en el pasillo.

-¿Qué tiene eso de malo?-preguntó con indiferencia.

-Que no se lo dije hablando, si no que lo escribí en un papel que luego el profesor me sacó.

-¿Entonces?-me insito a seguir con el relato.

-Lo leyó frente a todo el salón.

-Dime que es una broma de esas de MTV que las graban y luego las pasan por televisión.-dijo con los ojos bien abiertos.

-Jack.-dije entre risas. Sus conclusiones estúpidas me causaban gracia.- No seas tonto.

-Por lo menos te saqué una sonrisa.-me sonrió con ternura. Levanté la cabeza para verlo mejor.- No importa. Mientras no le hayas contado cosas que me incluyan a mi en boxers o…-lo interrumpí.

-Cállate.-reí con las mejillas sumamente rojas.- Esa parte la omití.

-Gracias al cielo.-me sonrió.- Entonces ¿Qué fue lo que escribiste ahí?

-Sobre Verónica y que ella te coqueteaba y sobre algunos de nuestros besos.- mientras le contaba el sonreía.

-Y sobre tus celos.

-No tiene nada de malo.

-Me encanta que seas celosa.-dijo depositando un beso en mi frente.- Demuestra tu amor por mi.

-Tu también eres celoso si no que nunca lo admites.-reí.

Sonó la campana interrumpiendo el hermoso momento con mi príncipe.

-Bueno, me voy a mi siguiente clase.-le dije mientras me levantaba del banquito.

-Yo también.-me sonrió y se levantó.- Luego debo contarte unas cosas.-dijo tomándome de la cintura mientras caminábamos.

-Espera.-volteé y lo mire a los ojos.- No podemos entrar así, es que mis compañeros de salón saben que hablaba de ti en la cartita hacía Caitlin y no se que pensaran.

-¿Tanto te importa lo que los demás piensen de ti?

-No, no es eso.

-Te avergüenza estar conmigo.-dijo cuando hizo que nuestras miradas hicieran contacto.- Es por eso que no hay besos en la escuela y ahora no quieres entrar así conmigo. ¿Verdad?

-No Jack, no digas bobadas.-besé levemente sus suaves labios.

-Entonces…-seguimos caminando.

-Es que no se.-respondí nerviosa.- Madison me acosa todo el tiempo, estoy peleada con Caitlin y también tuve una discusión con mi hermano esta mañana, aparte mañana en la mañana llegan mis papás y yo tengo detención. Estoy estresada.- lo siento Jack, tenía que descargarme con alguien.

-Entremos a clase. Pero en el siguiente receso no te salvas de contarme cada una de esas cosas con lujo de detalles.-besó mi mejilla ruidosamente.- Te amo.-susurró antes de irse con la mochila al hombro.

Corrí hasta el salón, los pasillos ya se estaban quedando sin estudiantes, entre segundo antes de que entrara la profesora de historia.