Cap. 2: Aun soy Débil

2.4K 244 31
                                    

Pov. Bell:

Luego de mi platica con mi yo de este mundo me dirigí al gremio, tenia que cambiar mis piedras mágicas, también tenia que hablar con Eina sobre lo que ocurrió en el piso, lo que no sabia era si decirle que yo derrote al minotauro, si se lo dijera me creería si quiera.

Al pensar sobre lo del minotauro se me vino a la mente lo que ya había vivido, el momento en el que fui salvado por Bete y sus insultos aun siguen presentes, ahora no había sido así, pero el que soy débil en este momento no cambia.

En ese entonces quería saber quien era ese wolfman que me salvo, por lo que fui al gremio a buscar a Eina-san, ella me regaño por el haber bajado hasta el piso 5, fue algo que hasta el momento no he olvidado sé que sus regaños son porque se preocupa por mi, aun así debería de ser menos severa.

También le pregunte quien era esa chica de cabello y ojos rubios, así fue como supe el nombre de quien en un  futuro se volvería mi maestra y mi inspiración a seguir.

Todos esos recuerdos se vinieron a mi mente, posiblemente sea porque estoy yendo al gremio a cambiar mis piedras mágicas y también vería si lo que gane me alcanzaría para comprar una nueva daga aunque sea de segunda mano.

Al llegar al gremio me dirige inmediatamente al mostrador para cambiar mis piedras mágicas, lo que obtuve fueron 1,200 valis, bueno que podía esperar hice básicamente lo mismo, lo único que cambio fue que vencí al minotauro y ahora estoy sin un arma para ir al calabozo mañana.

Estaba a punto de salir del gremio, pero entonces me tope con Eina-san, ella vio mi rostro el cual demostraba un poco de decepción y tristeza.

-Te encuentras bien Bell-kun - la media elfa frente a mi pregunto con preocupación

-Estoy bien Eina-san, no tienes de que preocuparte - dije intentando evitar que me vuelva a sermonear por ir al piso cinco sin su autorización

Lo que dije no funciono, Eina-san es muy perceptiva, me sujeto del brazo y me llevo a una de las salas del gremio que se usabas para charlas entre partís y cuando se les encarga una misión a un aventurero, también puede ser usado para lo que posiblemente sufriré por segunda vez.

-Entonces, que fue lo que paso? - hablo Eina-san, en este punto ya no podía seguir escondiendo lo que ocurrió en el piso cinco.

Le hable que me adentre al piso cinco sin su autorización, el que rompí mi daga al enfrentarme a un minotauro y que lo derrote, en un principio ella se mostraba incrédula por mis palabras después de que se lo contara todo  a excepción de que yo venia de un futuro, un silencio incomodo se formo en la sala.

-En serio crees que voy a creerte que n aventurero que no lleva mas de dos semanas, derroto a un minotauro que son niveles dos, incluso entre los niveles dos era difíciles derrotarlos.

Como pensé ella no me creía, bueno no podía culparla eso era algo casi imposible de que suceda, ella me dijo que solo me creería al ver mis estados por lo que el día de mañana me dijo que venga para que ella pueda ver mis estados.

Yo solo accedí a lo que dijo, no sabia cuanto habían subido mis estadísticas, pero lo que estaba seguro era que crese mas que la actualización que tuve la primera vez.

Con eso en mente salí del gremio, no sin antes comprar una daga para ir el calabozo el día de mañana, después me dirigí a mi sede, o bueno lo que podríamos decir que lo es, en realidad solo es una iglesia abandonada, al llegar me dirige al sótano de esta.

Al apenas entrar fui recibido por una pequeña chica de cabello negro con dos coletas, ella era mi Kami-sama, se abalanzo sobre mi estaba feliz de que haya llegado temprano, aun así me reviso quería ver si no tenia ninguna herida que pondría en riesgo mi vida.

Danmachi: Un Salto en el TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora