¿Que pasaría si Hawks por fin se diera cuenta de que el héroe que idolatraba era en realidad un monstruo de puras apariencias?
¿Que pasaría si ese héroe que una vez le salvó la vida y su inspiración a convertirse en lo que era ahora él le arrebatará...
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- No mereces ser un héroe y tampoco mereces lo que te ayuda a serlo, eres una decepción como héroe para mí
-¡Ahhhhhhh! ¡Duele! Por.... fa...vor, para End...avour
- ¡Padre por favor! ¡Dijiste que habías cambiado!
- ¡Mis alas! T...e lo sup....lico End...avour
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- ¡Endavour! - El sudor frío recorría su cara y unas calientes gotas salinas amenazaban con salir de sus ojos
Hawks siempre tenía la misma pesadilla, soñaba que volaba por el hermoso cielo azul y de un momento al otro se situaba en la casa de los Todoroki gritando y llorando por el dolor del fuego. Por mucho que estuviera tranquilo ese día siempre volvía a soñar lo mismo y eso era realmente pesado
El quería seguir adelante pero sus recuerdos le atormentaban hasta durmiendo. No podía superar la perdida de sus alas y mucho menos podía superar el dolor que sentía
- Mejor duermo en el sofá - Hawks había incomodando a Dabi, pero el no podía hacer nada. No podía decirle a Dabi que el héroe que por algún motivo mas odia le había arrebatado sus alas
- No, lo haré yo - Hawks se levantó repentinamente de la cama y se dirigió al pequeño salón que poseía el villano
Hawks no podía dormir por mucho que lo intentara y tampoco se sentía cómodo en ese lugar. Con pasos silenciosos se dirigió a la habitación para asegurarse de que Dabi estaba durmiendo y una vez que comprobó este recogió sus cosas y salió del departamento
- Lo siento - Hawks no quería ser una carga para nadie y mucho menos para Dabi, ya lo había ayudado y ya era hora de que el se marchara
Hawks no tenía un lugar cercano en dónde quedarse ya que su casa quedaba bastante lejos de donde se situaba. Lo mejor que podía hacer a altas horas de la noche era quedarse a dormir en las calles tan silenciosas
- ¿Hawks? ¿eres tú? - Keigo conocía esa voz bastante bien. Esa voz tan alegre y tan chillona
- Rumi...- La nombrada se quedó en silencio y eso incomodaba a Hawks, si iba a capturarlo mejor que lo hiciera ahora
- No sabes cuánto te eche de menos tonto - La coneja corrió abrazar a Hawks el cuál correspondió al dulce y cálido abrazo
Hacia un año que nadie lo abrazaba, un año en que nadie dijo su nombre con cariño y con alegría
La coneja llevó a Hawks a su casa aunque prácticamente le obligó, como también le obligó a desayunar algo decente y a darse una ducha en condiciones
- ¿Dónde has estado todo este tiempo Hawks? - Keigo se sentía seguro con Rumi y no quería mentirla no a ella
- Estube viviendo en un departamento abandonado durante todo un año, no podía volver a mi casa y mucho menos pedir que me resguardarán en algún sitio decente - Hawks dejó la taza de café en la mesa, se le había quitado el apetito, siempre lo hacía cuando recordaba lo sucedido
