Las aventuras de los perdidos [CANCELADA]

Capitulo 6

Kaito y Hao se enfrentan con sus katanas, saltando y esquivando la magia de las brujas, mientras el choque de los metales resuena en todas partes, algunas brujas combaten con capuchas y espadas.

Benjamín lucha cuerpo a cuerpo con brujas muy poderosas, algunas de ellas caen sobre un niño y se desconecta un cable, el niño comienza a moverse débilmente.

Isabel logra cortar la mayor parte del pecho de unas brujas, haciendo que caigan como arena y sangre. Una de las brujas cae al vacío.

"No son más que cáscaras vacías, están más muertas que vivas", dice Isabel.

"Estúpida, aún estamos con vida, tenemos la posibilidad de vivir por los niños, nuestros cuerpos están débiles, nos falta sangre, carne, venas. Podemos ser humanas completas si terminamos ahora", responde la bruja verde oscura.

La bruja verde oscura se abalanza sobre Isabel, pero esta tiene un plan. Isabel retrocede, golpea a la bruja en el estómago dejándola sin aire, la deja indefensa, luego le clava el hierro en la cabeza, haciendo que la arena se derrame por todas partes.

De repente, una bruja blanca aparece, luciendo un vestido blanco y amistoso, se acerca a Isabel.

"Esas mujeres no eran brujas, solo eran sacos de basura; eran cuerpos sin almas, perdidas en el camino".

Después de una larga lucha, logran despertar a cada niño, y todos regresan a sus hogares. Tömörbaatar abraza a Isabel, quien se apoya en su brazo.

"Gracias por rescatarme, amable señor. ¿Cómo se llama?" pregunta una mujer extraña.

"Soy Taiko Hamasaki", responde.

"Soy Rita Oriana Ortega", dice la mujer, extendiendo la mano.

"Rita, qué nombre más bonito", dice Isabel. Rita la escudriña con recelo, como si esperara que tomara algo.

"¿Y tú cómo te llamas?" pregunta Rita, con desdén.

"Soy Isabel Ana Williams, señorita", responde Isabel.

Pasaron nueve meses desde aquel día.

Kaito era el novio perfecto para Rita: encantador, amable y dedicado. Estaban enamorados, pero Rita veía a Isabel como su competencia, incluso su enemiga.

Los celos de Kaito no se extendían a sus amigos. Aunque quería a Rita, también apreciaba a Isabel, quien había sido una amiga cercana por más tiempo.

En una noche tormentosa, Isabel se preocupa por el bienestar de Rita, temiendo que no regresaría. Al buscarla, Isabel encuentra a Rita encerrada y lastimada en un pozo de lodo.

"Te sacaré," dice Isabel mientras saca una cuerda.

"No quiero que me ayudes, llama a Kaito", insiste Rita.

"Kaito no está aquí, así que te salvaré yo misma", responde Isabel.

"Tú solo quieres a mi Kaito, me lo quieres robar", acusa Rita.

"Podría dejarte aquí y permitir que Kaito se quede conmigo", dice Isabel.

"¡No dejaré que te lo quedes!" Rita se enfurece.

Isabel sube por sus propios medios y cuando lo logra, Rita la toma del cabello furiosamente.

"¡Aléjate de mi novio zorra!" grita Rita mientras la sostiene. "Oficialmente es mi novio".

Hao corre hacia ellas y las separa.

"¡Suéltame Benjamín, quiero golpearla por atacarme!" grita Isabel, enojada y empapada.