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4 Capítulo: Un paseo, hacia ningún lugar.

Un paseo, hacia ningún lugar

Nos levantamos muy tarde, eran las doce en punto. Mi tía ya se había marchado, supongo que no quería despertarnos despues de todo el día de ayer, fue de locos! 

Saray y yo bajamos a la cocina, todo estaba en orden. Se notaba que el servicio de limpieza ya había pasado.

-¿Que quieres desayunar pitufa?- Le dije mientras le sacaba la lengua. 

-Mmm...de primero me gustaria tomar un café bien cargado acompañado de unas tostadas con mermelada, de sengundo me gustaria dos piezas de fruta preferiblemente manzana y uva y de tercero un zumo de naranja. Si no es mucho pedir claro- Dijo mientras se reia en mi cara 

-Un café marchando-Dije cogiendo una taza del armario. Las dos nos hechamos a reir.  

-¿Que nos depará hoy el día querida Sheila?- 

-Mmm...buena pregunta. ¿Que te apetece hacer?- 

-Buff, muchas cosas. Quiero conocer Londres antes de empezar las clases - 

-Ideaaaaa- Chillé en medio de la cocina 

-Que te parece si... desayunamos rapidito, y nos vamos de compras y luego a comer- 

-Me encanta !- Chilló como loca. 

Nos tomamos un café y unas tostadas y luego subimos a la habitación. En el pasillo estaban las maletas de Saray que había venido directamente del aeropuerto a la fiesta. Cogí las maletas y las lleve a la habitación de invitados. 

Esta estaba al lado de la mia. Era amplia, aunque era un poco mas pequeña que la mia. Tenía una cama de matrimonio perfectamente colocada en el centro, dos mesitas y una cómoda. También tenía un armario empotrado. Lo único que no tenía era baño propio.  

-¿Shei, y mis maletas?-Gritaba Saray desde el baño de la planta de abajo. 

-Pues en el lugar que le corresponden- 

-No te entiendo- 

-Sube anda- Le dije en una voz.  

Al cabo de unos segundo Saray ya estaba plantada en la que a partir de ahora seria su nueva habitación. 

-¿Que?- 

-Te presento tu nueva habitación. Se que no parece muy acogedora, pero con unas cortinas nuevas, un par de cuadros, una alfombra... 

-Es...perfecta- Dijo interrumpiéndome y tirándose a mis brazos. 

-¿De verdad que quieres que vivamos juntas? Me puedo quedar a dormir en un hotel... de verdad- 

-Que no....tu te quedas en mi casa!- 

-Te quiero mucho princesa- Dijo volviendose a tirar a mis brazos. 

-Bueno, vete cambiándote que nos vamos. Ponte sexy-Dije en una carcajada. 

Puse la radio. En la cadena de los 40 principales sonaba Mientes. Empecé a tatarearla mientras una lágrima rozaba mis ahora rosadas mejillas. Louis seguia latiendo en mi corazón aunque me costara admitirlo. 

-"Mientes, me haces daño y luego te arrepientes. Ya no tiene caso que lo intentes. No me quedan ganas de sentir"- 

Fuí a la habitación de Saray para ver si tenía un cinturon marron y lo que vi a continuación me partió el alma. Estaba llorando. Fuí hacia ella sin reprimir las lágrimas y la abracé.  

-¿Que te pasa?- Le dije en un suspiro. 

-Yo...lo he dejado con Rafa- Me separé de ella y la miré perpleja, confusa