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5 Capítulo: Muchos acontecimientos!

Muchos acontecimientos

-Buff- y tras ese suspiro empezó a narrarme todo lo sucedido entre ella y Rafa.  

«Cuando me contaste lo que te había hecho Adam, me sentí muy culpable por no poder estar a tu lado en estos momentos tan difíciles para ti. Entonces me di cuenta de que debía estar contigo. Hablé con tu tía y me contó lo de la academia. Lo tuve claro. Miré por Internet para ver si quedaban plazas, por fortuna aún quedaban varias.  

Lo tenía todo listo, en un par de dias te volvería a ver y las dos emprenderiamos un nuevo camino juntas pero a Rafa no le hacía gracia.  

Me dijo que lo estaba abandonando, y por un lado tenía razón, ya que no volvería a verlo hasta el final de las clases pero mi corazón decía que debía venir aqui a ayudarte, para eso estan las amigas no?  

El día antes de venirme me dijo que si me iba que no volviera que no quería saber nada de mi y así terminó nuestra relación. 

Y ahora....me llama para pedirme perdón pero yo no estoy dispuesta a perdonarlo» 

Me sentía horriblemente mal, Saray había dejado a su novio por mi.  

-Yo.... lo siento-Le dije llorando 

-Sheila no es culpa tuya. La culpa es de él. Una persona que te quiere no te hace esto, no te pone entre la espada y la pared. Él se lo ha buscado- 

-Pero...- 

-Pero nada Sheila-Dijo cortándome a mitad frase y me dió un gran abrazo. 

Nos quedamos en un largo silencio hasta que mi amiga se levantó y dijo: 

-Se hace tarde será mejor que volvamos- Y así hicimos.  

Volvimos a nuestra casa y para mi sorpresa alguien nos estaba esperando en la puerta. 

Estaba igual que siempre, aunque con un poco mas de ojeras que de normal. Llevaba una cajita en la mano, la misma que le iba a dar yo el día que lo vi en el hotel con esa furcia.  

Ese día...me acuerdo ahora de lo mal que lo pasé, volverlo a ver es doloroso, más de lo que pensaba. Sus ojos azules estan posados sobre los mios, me da asco. Aparto la mirada rapidamente, no quiero que vea mi estado de ánimo, quiero ser fuerte y decirle todas esas cosas que en su día me callé. 

Veo a Saray, esta enfurecida lo noto en sus ojos. 

-Princesa tranquila, no pasa nada, como tu bien has dicho antes, hay que dar la cara- 

-¿Sheila estas segura?- 

-Si, anda entra en casa, en unos minutos estaré contigo-Le digo a mi amiga, la cual se va resignada. 

-Hola Sheila- 

-Hola. ¿Que quieres?- Le digo con brusquedad 

-Venía a devolverte esto- Y entonces en esos momentos me entrega la caja, dentro de la cual esta la llave de lo que iba a ser nuestro nido de amor.  

-Ya te puedes ir- 

-Sheila por favor perdóname- 

-Ádam, vete. No quiero saber nada de ti. 

-Sheila yo te quiero- 

-Habertelo pensado antes de acostarte con esa guarra- Estaba alterada y toda palabra que salía de mi boca salía en forma de grito. 

-Sheila, entiéndeme llevábamos mucho tiempo separados y soy un hombre joder, tengo mis necesidades. 

-¿Que te entienda? Entiéndeme tú a mi. Vine a ver al que era mi novio, compré una casa, dejé a mi familia, mi trabajo, mis amigos y me mudé a esta casa solo por ti. ¿Para que? Si tu ya tenias sustituta! -No pude evitarlo y de la rabia empecé a llorar.