"Terapia de choque"

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Había llegado el fin de semana y las hermanas se encontraban en el King's ultimando los detalles para el evento de esa noche. Esperaban un lleno absoluto pues habían contratado a un grupo que estaba muy de moda en el territorio nacional. Solo quedaban algunas entradas que con suerte se venderían antes de abrir.

Luisita llevaba días pensando, no lograba sacar a aquella chica de su cabeza. Llegó a la conclusión de que su hermana le ocultaba algo referente a la morena y no entendía el por qué. Pensó incluso que quizás se conociesen de antes – "¿Pero de qué? Si la conoce...¿Por qué tanto misterio?"– . Tenía claro que algo pasaba porque siempre que intentaba indagar un poco preguntándole, María se ponía muy nerviosa y cambiaba de tema rápidamente. "Esta es una misión para la detective Luisa Gómez"- pensó riendo interiormente.

- Oye Meri....¿Nachete viene hoy? – preguntó disimulando y la mayor la miró entrecerrando los ojos.

- No, no viene....¿Por? ¿Echas de menos a tu cuñadito? ¡Si lo viste ayer!

- No, por nada...y ¿no has invitado a tus amigos? No sé....Gustavo por ejemplo – la rubia quería saber si sus sospechas de que su hermana y Amelia se conocían eran ciertas pero no contaba con que la mayor ya sabía por dónde iban los tiros y esta vez sí estaba preparada.

- Sí Luisi, Gus viene. ¿Por qué tanta pregunta? Estás muy rarita tú ¿no? – sabía perfectamente que su hermana estaba sospechando algo y que en realidad lo que quería era saber si cierta persona aparecería en algún momento por allí. "Ains mi peque, tan trasparente como siempre" - pensó.

- ¿Rara yo? ¡Qué va! – negó algo inquieta - solo era simple curiosidad – "Mierda" – pensó mientras se encaminaba hacia la barra.

- Pues la curiosidad mató al gato así que menos preguntar y más trabajar, que ya son las 19:00 y aún nos quedan un par de cositas – le dio un pequeño empujón y de camino al almacén escuchó su teléfono – Son los del grupo Luisi, voy al despacho que seguro que es su repre y se pone muy pesado, ya vuelvo.

No habían pasado ni cinco minutos cuando la rubia sintió un portazo dando paso a una María con un semblante muy serio y algo pálido.

- Uy....¿Qué pasa? ¿Y esa cara? Parece que hayas visto un fantasma.

- Que no vienen....– dijo casi con un hilo de voz, tan bajo, que la menor no fue capaz de descifrar lo que decía.

- ¿Cómo? ¡María, más alto que no te entiendo hija!

- ¡¡¡QUE NO VIENEN LUISI!!! ¡¡¡QUE NO HAY ACTUACIÓN!!! ¡¡¡QUE NOS HAN DEJADO TIRADAS JODER!!! ¡¡¡A VER QUÉ COÑO HACEMOS AHORA!!! dijo gritando.

- ¡Madre mía, madre mía! – caminaba sin parar de un lado a otro haciendo aspavientos con las manos – A ver María, que no cunda el pánico. Algo se nos ocurrirá – dijo intentando tranquilizarla.

- ¿En dos horas? Imposible.....bufff....¡Tenemos un problema...y de los grandes!

"Empieza la misión CSI de Chamberí, ahora o nunca inspectora Gómez" pensó.

- Oye....¿Y si llamas a Amelia? La chica a la que le hiciste la entrevista esta semana dejó caer como si su hermana no supiese a quién se refería – No sé....igual está libre y nos puede hacer el favor.

- ¿Con tan poco margen de tiempo? No Luisi, seguro que no tiene nada preparado y sería meterla en un compromiso.

- Bueno, por llamarla no pierdes nada. Piensa que si acepta nos salva de una bien gorda – rezaba para que la mayor accediera.

- Emm.....vale, voy a llamarla pero me va a decir que no, estoy segura – dijo marcando el número de su amiga aún sabiendo que se iba a negar y más si le decía que la rubia iba a estar presente.

Se alejó un poco de la barra para tener intimidad y así evitar que la otra escuchara la conversación.

Un tono, dos tonos, tres tonos.......

- ¿Amelia? ¡Hola guapa! ¿Cómo estás?

- ¿María? – le extrañaba mucho esa llamada – Bien, bien....me pillas entrando a casa. ¿Va todo bien? – la notó algo agitada y aquello no le olía nada bien – ¿Le ha pasado algo a.....– la voz de María la interrumpió.

- Ey, tranquila que está todo bien – notar cómo la morena se seguía preocupando por su hermana la hizo sonreír – Te llamaba porque ha surgido un problemilla y necesito que me hagas un favor enorme.

- Sí claro, lo que sea. Dime ¿Qué necesitas? – la voz de su amiga sonaba preocupada y se estaba empezando a poner de los nervios.

- A ver.....resulta que teníamos cerrada una actuación para esta noche y nos acaban de dejar tiradas. Dime que puedes venir y cantar aunque sea un par de temas por favor – le pidió desesperada.

- Pero....¿Pero tú estás loca? ¿Sin ensayo, ni prueba de sonido, ni nada? No, no, no María....lo siento pero no, ni en broma.

- Por favor Amelia.... hemos vendido el 90% de las entradas y tenemos que ofrecer algo en directo o nos van a lapidar. Sabes que no te lo pediría si mi vida no estuviese en juego – tiró de su vena de actriz dándole un poco de dramatismo intentando que se ablandase y accediera – Además que te vendría genial un extra porque a este paso acabas abriendo tu propia floristería, piénsalo, te saldría más rentable – dijo riendo mientras miraba el ramo que había sobre la barra, provocando que la morena resoplase. – Venga Amelia, si no lo haces por mí, hazlo por mi familia....bueno..."tu familia" – dijo en un susurro enfatizando las últimas palabras – Hazlo por Luisi...– ahí se hizo el silencio por unos segundos que a María se le hicieron eternos.

- Ah, muy bonito María, con chantaje emocional incluido. Se me olvidaba lo sucio que juegas cuando te lo propones. Y tranquila, no sufras por mi economía que acabo de llamar para que cancelen los envíos...No más flores. – se tomó unos segundos para pensar y se acabó rindiendo, ante aquellos argumentos le fue imposible negarse – Está bien, lo haré. Pero que sepas que esta me la voy a cobrar y no vas a tener vidas para pagarme – escuchó un suspiro de alivio acompañado de una risa al otro lado del teléfono – Emmm....otra cosa...¿Ella estará ahí? esperaba que la respuesta fuera negativa aunque se moría de ganas por verla de nuevo.

- ¡Es que te como la cara, guapa! No te imaginas de la que nos acabas de salvar. Te debo una muy grande y tranquila que te lo compensaré – la morena rio, quería a María como a una hermana, la que nunca tuvo. Le transmitía mucha ternura, no lo podía negar. – Sí, Luisi tiene turno hoy pero si te supone un problema, me invento cualquier excusa y la mando a casa – lo dijo con la boca pequeña pues sabía que a su hermana no la iba a mover de allí ni con agua caliente y menos si le decía que Amelia había aceptado.

- No, no te preocupes, no hay problema – seguía sintiendo pánico a tenerla frente a ella y para colmo de sus males, ahora no solo tenía que verla sino que iba a cantarle, porque sí, el local estaría hasta la bandera pero para ella solo existiría una persona, un par de ojos, de oídos......como tantas otras veces le cantó en aquella habitación de hospital.

"Terapia de choque" – pensó.



Una serie de catastróficas......CASUALIDADES?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora