Capítulo │3│

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Dulce María.

―Agh, el maestro Cooper, no puedo creer que vaya a estar en su clase otro año ―Mai se queja ojeando el pensum en sus manos.

―Quizás es Karma querida, haz hecho tantas cosas que no me sorprendería.

Mai protesta empujando a Any que se va a un lado con facilidad.

―Tú ya me comprenderás ―me dice―, y vas a odiar a ese maestro tanto como yo.

―Creo que...

― ¡Dulce! ―alguien me interrumpe―finalmente te encuentro.

Reconozco la voz de Esme antes de voltear y envolverme en un abrazo.

―Ah, veo que ya has hecho amigas ―notando a las chicas tras nosotras se separa y les da una sonrisa.

―Hola chicas, ¿les molesta si me llevo a Dul?

―Deberías preguntarle a ella si quiere ir contigo ―la respuesta de Any me hace arrugar la frente. Es tan fría que parece una persona diferente a la que conocí ayer en el baño.

Dando de hombros y despidiéndome con la mano me alejo de ellas.

De repente se instaló un aire incomodo que quise romper

―¿Y? ¿Qué tal el regreso a clases? ―cuestioné.

―Fatal, casi me duermo en la primera hora, mi asiento estaba tan cómodo para tomar una siesta.

―Tú encuentras a una roca cómoda para tomar una siesta, siempre tienes sueño ―acuso y ambas reímos al tomar asiento en una de las mesas de la cafetería, estamos sentadas cerca de la ventana así que podemos ver a todos los chicos que van y vienen pero yo no les daba importancia hasta que Esme empezó a codearme.

―Ese es Derrik, ¿no es él uno de los chicos que viste en mi casa el día de la fiesta?

Vuelvo a ver por instinto siguiendo la mirada de mi amiga y ahí lo noto, esta de espaldas hablando con otros chicos poro es él.

―¿Quieres que lo llame?

―¿Qué?, ¡No! ―Mis alarmas se activan―Él y yo a penas y hablamos, no creo que sea buena idea.

Silencio.

Bajo la cabeza apenada por la mirada juzgona que me da Esme hasta que ella vuelve a hablar.

― ¿Sabes? Le comenté a Christopher sobre la fiesta y su encuentro contigo y el tipo no tenía idea de qué le estaba hablando.

Mi garganta se cierra.

La vergüenza y culpabilidad inicia su recorrido.

Otra mirada acusadora.

―¿No vas a decir nada?

―¿Tenías que hablarle de mi? ―ahora quien acusa soy yo.

―Christopher no es de muchas palabras, me pareció extraño que hayas hablado con él.

―Yo nunca dije que había hablado con él ―defendí.

―Como sea, ¿él te interesa?

―¿Qué? no ―miento―, solo fue alguien que vi.

En realidad no miento. Él solo fue alguien que vi o...espié.

Algo atrapa mi atención. "Le comenté a Christopher"

― ¿tienes una relación con él?

―¿Qué? ―grita―, claro que no, sabes que tengo novio ¿por qué dices eso?

La Linea En el Cielo [Vondy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora