Capitulo │5│

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Dulce María.

Las cosas pasan por algo; destino o decisión. Lo mío era decisión.

―¿Dulce María, me estás escuchando? ―la voz de Any llega a mi.

―Si ―reacciono.

―¿Entonces, qué opinas?

―¿qué opino de qué?

Los ojos azules de Any dieron un giro.

― ¡Del partido de fútbol! ―grita Mai. Ella sale del baño con su cepillo de dientes en la boca.

―Es esta tarde, nuestra universidad se va a enfrentar a una escuela de artes o algo así, no lo sé ―continúa.

―¿vendrás con nosotras?

Veo a Any mientras lo medito. Debería salir.

―Está bien, vamos.

Mala decisión.

Salimos del apartamento de Mai buscando mi auto en el estacionamiento. Las tareas podían esperar.

No conocía la ciudad así que Mai y Any me guiaron a "la escuela de artes" donde sería el partido. Nos permitieron entrar al recinto y adivinando llegamos al campo de fútbol.

Recocí a varios de los chicos que habían en la entrada, unos estaban charlando en sus autos y otros compraban comida que vendían los mismos estudiantes. Supuse que era un proyecto para la universidad.

Detallo cada parte de la entrada hasta que llegamos a las gradas y nos sentamos, Any saca unas camisetas similares a las del equipo de la universidad y unos cintos. Ella tiene todo el espíritu.

―Ah, odio a las animadoras ―se queja.

―Les dan puntos por enseñar las piernas ―Mai apoya.

Yo me limito de opinar porque Esme es porrista, hablar de ello sería como traicionarla.

Las chicas vestidas de rojo entran al campo moviendo exageradamente los pompones, segudo de ellas entra el equipo de la universidad y todos saltamos gritando.

Tenemos barra.

Estaba por quedarme sin aliento al gritar cuando vi a Derrik, mi mirada y la suya se encuentran y él asiente en forma de saludo.

Sonrío.

Pero mi expresión no dura, desaparece cuando lo veo a él, con la camiseta roja ceñida resaltando partes importantes y los shorts del equipo. En cualquier otro momento hubiese sido una imagen grandiosa pero ahora, ver a Christopher en un estadio de fútbol luciendo terriblemente sexy no era lo mejor, no me ayudaba a sacarlo de mi cabeza.

Como le quedaba el uniforme no fue lo peor. Los minutos pasaban y yo no podía dejar de verlo. No sabía si perdíamos o ganábamos, Derrik anotó un gol y solo me di cuenta de eso cuando las chicas empezaron a molestarme y vi que él estaba en el campo viendo hacia mi ¿me había dedicado el gol? Dios...

El partido termina. Por la euforia de las chicas sé que nuestra universidad ganó.

Genial.

―Vamos con los chicos ―Any habla poniéndose de pie.

―¿Eh?

Me ve.

―Que vayamos con los chicos ―señala.

―ah.

Dirijo mi vista al campo hasta donde están los chicos celebrando.

Christopher está ahí y yo he tratado de sacarlo de mi cabeza, bajar no sería buena idea.

La Linea En el Cielo [Vondy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora