El diario de Dracule Mihawk [FINALIZADO]

Capitulo 10

Diario de Dracule Mihawk, entrada n. ° 977:

Los llevé a Notson Ear ayer. Roronoa demostró su inexperiencia al tratar con el sexo opuesto. Creo que la molestó al comentar sobre sus pasatiempos "inmaduros". Al parecer, él no sabía que ella tenía veintitrés años. Pensó que ella tenía dieciocho años. No tiene precio.

Luego procede a mirarla fijamente durante la cena, poniéndola nerviosa y obligándolo a ponerse a la defensiva. Resultado: una demostración espectacular de sus poderes fantasmas de negatividad. Perona 1 Roronoa 0.

Debería llevarlos a Notson Ear más a menudo. Es entretenido.

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La pequeña ciudad portuaria que Mihawk prefería para sus recorridos de suministro en Notson Ear Island era la misma que antes. Tarareaba con un suave zumbido de actividad que parecía impregnar las calles de todos los pequeños pueblos en los que Zoro había estado. Era diferente con ciudades grandes y bulliciosas como Water 7. Prefería las grandes ciudades. Le resultaba más fácil pasar desapercibido para las autoridades de las grandes ciudades. En las ciudades pequeñas era demasiado notorio.

Sin embargo, no fue tan malo en este. La policía local parecía estar formada por dos o tres policías tranquilos, y los marines no tenían base allí. Quizás la gente del pueblo también se había acostumbrado tanto a que un Señor de la Guerra entrara de vez en cuando que Roronoa Zoro, y estaba seguro de que al menos algunos de ellos conocían su identidad, no era motivo de alarma. O tal vez fue porque vino con Mihawk, y la presencia de Mihawk los tranquilizó.

Zoro no sabía si el personal de la tienda de ropa más grande de la ciudad lo conocía, pero verlo cargado con un montón de ropa cortesía de Perona definitivamente los estaba haciendo reír detrás de los estantes y mostradores. Respiró hondo y se obligó a no decir nada.

Perona estaba afanosamente escogiendo cosas nuevas para que se las probara. Había insistido en camisetas nuevas, pantalones nuevos, tal vez una chaqueta o algo así. Todo lo que quería era un nuevo haramaki.

Había intentado argumentar en contra de todas las demás ropas nuevas, pero Perona había rechazado su argumento.

"¡Todo ese entrenamiento que haces es malo para tu ropa!" ella había dicho. "Has roto tantos pedazos, y me niego a intentar repararlos todos. Mihawk te dio un presupuesto de ropa y lo vamos a usar. No soy tu costurera personal".

Zoro se rindió allí, pero se mantuvo firme en no querer nada en colores que no fueran blanco, negro o verde. Perona había puesto los ojos en blanco ante sus elecciones de color.

Una vendedora se acercó a ellos y, para gran disgusto de Zoro, los señaló hacia la sección de trajes formales para hombres.

"Creo que señor se vería bien en el del maniquí", le dijo la niña a Perona.

¿Por qué estaba hablando con Perona y no con él? Seguramente él era a quien debería dirigirse, dado que estaban buscando su ropa. Mujer.

"Puede que tengas razón", dijo Perona, dándole al traje gris oscuro una mirada contemplativa. "¡Zoro! Te vas a probar eso."

"¿Por qué debería hacerlo? ¿Quién te hizo rey?" demandó Zoro.

"Nadie", respondió ella, caminando con la vendedora hacia donde colgaban los trajes. "Pero" - le sonrió burlonamente - " Soy la Princesa Fantasma . Eso me hace tener un rango más alto que tú. Así que ahí". Se echó el pelo por encima del hombro y volvió su atención a los trajes.

Zoro quería tirar toda la ropa al suelo y salir. ¿Que demonios? Ni siquiera era una verdadera princesa, ¡su título era solo el resultado de su Fruta del Diablo! Tan ridiculo.