Estaba saliendo de mi casa cuando de repente me veo en el suelo a mi y a mi movil roto. La verdad me intenté levantar hechando maldiciones a todo cuanto veia. El culpable de mi caída era supongo ese chico tan guapo, como decía Rocio. La verdad si que era guapo, pero yo cuando estoy enfadada me da igual todo. No podía levantarme, me dolía mucho el tobillo. Lo primero que hice fue gritarle al chico todo lo que se me ocurrió. Cosas sin sentido como " Soy tan invisible que no me ves, o es que no te apetece verme y me tiras al suelo?" El chico se reía e intentaba disculparse. Como no me podía levantar, él me ayudo, me cogío en brazos y me llevo al hospital más cercano en su coche.
Despúes de esperar y esperar el medico que me dijo que no era nada grave, que solo me habia esguinzado el tobillo, me dio calmantes para el dolor y me escayoló el tobillo.
*De vuelta a casa en el coche del chico extraño*
-Yo: (Avergonzada) Siento los insultos de antes, me dolia mucho y estaba un poco nerviosa. La verdad tengo un poco de mal genio cuando me enfado, lo bueno es que no me enfado muy a menudo.
-No pasa nada, lo entiendo, y lo del mal genio me lo creo, no hacen falta excusas, por cierto me llamo Alex, encantado. Tu como te llamas?
- Yo soy Andrea, encantada, gracias por todo Alex.-Le dije-
-Ya hemos llegado, te llevaré a casa, pero esta vez te prometo que no te tiraré.
Al llegar a casa no había nadie, solo una nota en la nevera que decía: "Estoy en el supermercado, pronto llegaré. Besos mamá"
Al ver eso Álex me obligó a irme a casa con el, yo insistí en quedarme pero era muy cabezota.Asi que tuve que ceder...
