Soulmates [Bnior/JJP]

Travesía

Cuando llegué a Seúl, fui recibido por un angustiado Hank. Me llenó de abrazos y reprimendas para que no volviera a desaparecer por tanto tiempo.

—Ha recibido varias llamadas desde su partida, por no decir que el teléfono ha estado saturado por ellas —comentó como quien no quiere la cosa, mirándome de reojo mientras yo devoraba un helado en el asiento del copiloto.

—¿Llamadas? ¿De quién? —nadie solía llamarme, solo Mark, pero él ya estaba acostumbrado a mis huidas.

—El joven Jaebeom, estaba muy preocupado por su ausencia. Incluso pasó por la mansión a buscarlo

—¿Le dijiste que estaba en Busan?

—Yo jamás traicionaría a mi palabra

—Entonces, ¿qué le dijiste?

—Que había huido de casa —mi palma golpeó mi cara. Había sido peor mentir y ahora recordaba que Hank era muy malo inventando historias. —Evidentemente, se alteró más y estaba apunto de disponer a la policía para buscarlo. Pero no se preocupe, lo calmé diciéndole que era muy común que desapareciera así

Tenía ganas de tirarme por la puerta, nunca más en mi vida le pediría a Hank que mintiera por mí.

☯️

Llegar a la escuela luego de tanto tiempo fue desconcertante. Todo había adquirido una decoración colorida y armoniosa, ¿la razón? Los Juegos Inter escolares. Los pasillos estaban atestados de alumnos que no conocía y que de seguro pertenecían a diferentes escuelas de la ciudad.

—¡Park! —un grito llamó mi atención desde un extremo del pasillo. Era Bambam. —¡Me dejaste solo! ¿Sabes las torturas que nos hizo pasar Lim para sacar este jodido evento adelante?

—¡Shh! —de golpe tape su boca y lo jale al extremo más vacío del pasillo. —Estoy tratando de pasar desapercibido

—¿Qué demonios te pasa? A ti nunca te ha gustado pasar desapercibido. Necesito explicaciones y las necesito ahora —cruzó los brazos sobre su pecho con fuerza.

Bambam estaba muy cabreado y entendía el por qué. Yo mismo fui quien solicitó su apoyo para la organización de dichoso evento y luego, sin avisar a nadie, decidí desaparecer por dos semanas. Imaginaba que hicieron el trabajo duro sin mi ayuda y Bambam no era de los que se ensuciaba las manos por nada. Resignado, cogí la manga de mi suéter dejando ante sus ojos mi marca, sus ojos se abrieron de par en par.

—Apareció hace dos semanas, entre en crisis y me fui a Busan con Wonpil

—Esto, Jinyoung, esto —su voz al inicio pareció desconcertado casi balbuceando, un leve tartamudeo ante el asombroso descubrimiento. Luego, todo se torno en una broma, su estruendosa risa se hizo presente. —Esto debe ser un castigo de dios —se carcajeó.

—Cállate, no es gracioso

—¿Jaebeom lo sabe?

—Por supuesto que no y tampoco debe saberlo. Esto es una desgracia, mi vida atada a mi rival —dramatice.

—Por eso llevas ese suéter a pesar de estar haciendo un calor infernal, ¿no te sofocas?

—No importa si muero ahogado en esta ropa, ocultaré esta marca de la vista del mundo entero a como dé lugar. Lim nunca se enterara que es mi destinado —determine. Bambam solo se rio por lo bajo.