Aún recuerdo la primera vez que vi uno, Mark y yo teníamos cinco años cuando sucedió.
Recuerdo que estábamos jugando en el jardín de mi casa y yo me estaba escondiendo detrás del árbol aguantando la risa para que mi mejor amigo, quien estaba vendado de los ojos, no me atrapara.
Fue su grito lo que me sacó a correr directo a él, muy preocupado. Él estaba tirado en el suelo tocando su pierna, decía que le ardía y era evidente ya que su piel parecía haber sido achicharrada por un metal caliente, lo cual, era imposible. Mi madre salió al escucharnos gritar, ella estaba muy tranquila cuando se dio cuenta del problema y yo no entendía bien por qué.
Una semana después, en la que no me dejaron ver a Mark, la tenía ahí, en su pantorrilla y cicatrizando, la marca de su alma gemela. La marca eran letras de una fina caligrafía que parecía escrita por la misma mano de Dios y recitaba: Jackson.
Mi mente evocó por unos segundos el rostro de felicidad que tenía Mark, ¿Quién no sería feliz de encontrar su otra mitad? No era como si mi amigo hubiese estado incompleto antes, pero ahora, sabía que nunca estaría solo.
Recuerdo con cariño y nostalgia aquellas épocas en la que esperábamos ansiosos que apareciera la mía, pero eso nunca sucedió. La mayoría de mis compañeros en la escuela lucían sus marcas en distintas partes de sus cuerpo, como tatuajes impregnados en su piel. No podía evitar observarlos, era como un fetiche que llamaba mi mirada, porque a fin de cuentas, yo era el defectuoso que aún no recibía mi marca.
Los observaba, a veces, con sus almas gemelas y a veces con otros que no eran nombrados por sus marcas, pero al final siempre se encontraban en el camino, se miraban y simplemente lo sabían, sabían que eran el uno para el otro.
Durante un tiempo me empeciné en investigar el hecho. Descubrí que había gente que muchas veces recibía su marca y eran ilegibles o inconclusas, gente que nunca encontraba a su alma gemela pero que afín de cuentas tenían una marca. En cambio, yo ya había pasado la edad de recibir una marca, por lo que dejé de esperar y asumí mi destino.
Siempre estaría solo.
☯️
Hank, mi mayordomo, tocó con delicadeza la puerta de mi habitación, sabía que era él porque éramos los únicos habitantes de esa inmensa mansión. Mis padres habían viajado a Moscú por negocios, un viaje que duraría cerca de dos meses, si no era que mi madre decidía quedarse más tiempo para hacer turismo.
Hoy era el primer día de clases en la escuela, pero ya me había resignado a no asistir, simplemente porque ese no era mi estilo y yo no necesitaba de ellas tampoco, no en vano era primer puesto en los exámenes estatales. Sin embargo, Hank anunció que Mark me estaba esperando en la puerta con su auto para llevarme a la tortura, así que no me quedo de otra.
Cada año mi amigo se emocionaba por la llegada de las clases, esperaba encontrar algún chico nuevo que portara el nombre de su alma gemela y este año no era la excepción.
—¿Estás listo, Jinnie? —me pregunto apenas crucé la puerta en dirección al auto.
—Nunca podré estar listo para levantarme tan temprano
Tiré mi mochila a la parte trasera de su BMW convertible y salté dentro del espacio para el copiloto. Soy joven y con padres adinerados, tengo todo lo que podía pedir y no me hacía falta nada. Es igual con Mark, solo que a él desde que le llegó la marca sentía que algo le faltaba, o mejor dicho alguien.
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Soulmates [Bnior/JJP]
FanfictionJinyoung no tenía un alma gemela. Se había resignado a una vida solitaria y estaba bien. Jaebeom tampoco tenía un alma gemela, pero tenía una perspectiva diferente al respecto. ✧──────────────────────╮ │ Esta es una adaptación 🌱 · ✧ ˚ · │ De...