Deseo

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El beso duró más de lo que hubiera querido y debo admitir que incluso le correspondí, es decir, ¿quién no lo haría?

Lim era ardiente y aún así lo odiaba con todo mi ser. Rogué para que nadie lo haya notado, pero el destino siempre jugaba en mi contra. Janet había tomado mil fotografías de nosotros y las había publicado en cuanta red social tuviera. Incluso Bambam me enseñó un sticker de nosotros en un grupo de Kakao.

Yo sentía que este asunto iba de mal en peor.

—No es tan malo, Jinnie. Ahora el mejor amigo de mi alma gemela será el alma gemela de mi mejor amigo, eso es genial —aplaudió Mark ante el trabalenguas que creó. A mi no me hacía gracia por lo que le vi feo.

Un escozor se hizo presente en mi brazo, en realidad, lo traía desde esa mañana cuando me separé de Jaebeom y él trató de detenerme, disculpándose por ser tan impulsivo.

Me había cogido del antebrazo y era, precisamente, donde estuvo su mano; comenzaba a picar, incluso mi piel estaba un poco afiebrada.

—¿Qué sucede? —preguntó Bambam cuando se dio cuenta que llevaba, un buen rato, viendo mi brazo.

—No lo sé, pica. Creo que adopté una alergia a Lim

—¡Qué dramático! —comentó entre carcajadas mi supuesto mejor amigo y yo lo volví a ver feo.

Nos encontrábamos en el baño. A veces solíamos hacer eso: ir al baño para despejar la mente de las clases más tediosas como historia y, por lo general, nadie lo notaba.

Bambam estaba sentado en el lavamanos limándose las uñas y Mark apoyado en una pared jugando en la Nintendo que le regalaron sus padres esa navidad. Yo decidí que debía poner mi piel bajo agua para quitarme el ardor. Fue entonces que se abrió la puerta de golpe, nos asustamos hasta darnos cuenta que se trataba de Jackson.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó un poco más serio de lo normal y dirigió su vista hacia mi mejor amigo. Eran almas gemelas así que no podía mentirle.

—Es un receso voluntario —respondió el pelirrojo encogiéndose de hombros. Jackson pronto dirigió su vista hacia mí y mi brazo bajo el agua.

—Jaebeom te está buscando desde, bueno, desde tú sabes —se puso nervioso y Mark lo miró con curiosidad, como entendiendo que algo traían entre manos los dos mayores.

—Pues dile a Lim que no lo pienso volver a ver en toda mi puñetera vida —mi lengua filosa salió a la luz y ahí, nuevamente, tenía mi toque.

Hace unos minutos estaba asustado, pero ahora me recupere. Me sequé sobre el pantalón y me retiré de ahí, no hablaría nunca más del tema.



☯️



Era curioso cómo, a veces, la vida podía ser tan traicionera.

El resto del día me la pase evitando al pelinegro de mis pesadillas y no fue tan difícil tomando en cuenta que él era un año mayor que yo. Pero, para cuando acabaron las clases, su suerte fue otra.

—Park, el director te llamó a su oficina —Youngjae apareció en la puerta de mi salón con dicha noticia, sospeché un poco, aún así, lo seguí.

—Dos veces en un día. Nuevo récord, señor director —le comenté. Habían muchos rumores al respecto y nunca nadie se había atrevido a preguntar. Me tiré sobre una de las sillas frente a su escritorio, cogí de los caramelos que guardaba el director para las visitas y crucé mis piernas. —¿Entonces? —pregunto alargando mis palabras al notar que mi querido director ni me había dirigido la vista.

Soulmates [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora