Soulmates [Bnior/JJP]

Destino

La casa de Yugyeom no era para nada una casa, era prácticamente una mansión. No más grande que la mía obviamente, pero igualmente grande.

Lo que se había dicho sería una "pequeña fiesta" se había convertido en una fiesta salvaje donde la mitad de la ciudad se encontraba ahí. Yo estaba sentado en uno de los sofás con una lata de cerveza, era la quinta en la noche para ser sinceros, pero no estaba de ánimos para ser consciente.

—Maldito Lim —gruñí.

—Jinnie, tal vez deberíamos llamar a Hank para que nos recoja —aseguró Mark.

—Sí o puedo llevarte, estaba por irme —aseveró Jimin.

—Minnie, eres un buen amigo —grité abrazando a mi hermano de ciencias. —Tú, eres un pésimo amigo —apunté a Mark.

—Yo no tengo la culpa de que Momo besará a Jaebeom. Ni siquiera Jaebeom tuvo la culpa de eso

—Ahora sí, ya no tengo ninguna oportunidad con el estúpido de Lim —De pronto, una idea pasó por mi mente, no veía bien lo que hacía ni mis pasos eran seguros, pero la mirada de todos se posó sobre mi cuando me levanté del sillón. —Tal vez, ¡tú debas ser ahora mi alma gemela! —grité mientras apartaba a Youngjae de una chica para cogerlo y estamparle un beso.

Todas las miradas pasaron de mí hacia Jaebeom, quien tenía una expresión atónita. Luego, ese estupor se convirtió en furia que, tras destruir su vaso de un apretón, me cogió del brazo y llevó hacia lo más oscuro.

La borrachera se me había pasado del jalón y parecía que la fiesta se resignó a continuar sin nosotros.

—¿Qué diablos te pasa, Park? —me reclamó. Entré en cólera, ya que, sentía que yo debía ser quien reclame. —¿Primero me rechazas y ahora besas a mi mejor amigo?

—¿Qué carajos te pasa a ti? No te entiendo. Dices que yo te gusto, pero andas por aquí y por allá con la ofrecida de Momo

—¿Acaso la ves aquí? ¡No! Estoy tratando de sobrellevar esto y tú solo lo haces más difícil —sus manos se frotaron sobre su rostro con frustración. —Entiendo que quieras elegir tu propio camino y que, tal vez, yo no sea lo suficiente para ti, pero no puedo evitar que eso me lastime

—¿De qué hablas?

—De tu marca —soltó sin anestesia. El aire comenzó a faltar y sentí que mis piernas flaquearon.

Voltee para huir, pero Jaebeom fue más rápido y me sostuvo del brazo, del mismo brazo que portaba su nombre y que comenzaba a arder como nunca.

—¿Cómo lo sabes? —susurré aún con la opresión en mi pecho.

—Porque... yo también la tengo —Jaebeom levantó su camisa y me mostró que ahí, debajo de su pectoral derecho, estaba mi nombre escrito sobre su piel. —La tengo desde el día que te conocí, cuando chocaste contra mi pecho

Sentía que debía dar una respuesta, que algo quería salir de mi, pero no era precisamente algo bueno. En ese momento, mi cuerpo no reaccionó y vomité todo lo que traía sobre las zapatillas de Jaebeom.

☯️

—¡Ugh! ¿Vomitaste en sus zapatillas?

—Sí, lo tiré todo —me carcajeé por el recuerdo.

—¿Y luego, qué pasó?

—Pues...

.

.