Entre integrales

Capitulo 28: Volver a verte

Hannah

Las semanas han pasado con gran rapidez, las clases se han vuelto más pesadas y los profesores cada momento nos recuerdan los días que faltan para el primer examen parcial.

Luego de lo que pasó con Vicky en su oficina, Robert ha desaparecido casi por completo, a excepción de algunos mensajes esporádicos y las llamadas de fines de semana, ha estado ausente y poco entusiasmado. Suelto un suspiro de tristeza y llamó la atención de mis amigos.

-¿pasa algo malo?- Pregunta Eduardo notablemente preocupado.

-Estoy bien- Contestó sin mucho ánimo.

-Vamos Hannah, puede que tenga mucho trabajo- Eduardo me regala una sonrisa y eso me anima un poco más. -Vamos ponte bella, vamos por tu galán- ¡Ay no! Desde que les conté sobre lo que ocurrió en Colombia, Eduardo me ha obligado a que "recoja" a Kathy quien está viendo la materia Física Aplicada a la Biología Marina, que desde este semestre Robert ha tomado el mando.

Kathy sale del salón apenas termina la clase, Eduardo le hace una señal y ella llega hasta donde estamos nosotros esperándola.

-Anda, somos pocos, se quedó con las rastreras de Antonella y Catalina- Me dice Kathy con una sonrisa picara. -Le gustara verte, hoy lo vi un poco deprimido y apenas me reconoció, me pregunto por ti- Siento como un calor inunda mis mejillas, hace semanas no lo veo y me siento un poco nerviosa.

-Ve Hannah- Eduardo me empuja y con ese empujón término dentro del salón. Lo que me dijo Kathy era verdad, Antonella como siempre, se insinúa con su gran escote del busto.

Robert no les presta atención, está ensimismado en unos papeles y poco alza la mirada, Catalina le hace una señal a Antonella y las dos dejan de insistir y salen del salón, no sin antes dejar su veneno cuando pasan por mi lado.

-Hannah- Musita Robert apenas me ve, se levanta notablemente nervioso y camina hasta donde me encuentro de pie. -¿cómo has estado?- Pregunta y para mi sorpresa cierra la puerta del aula.

-Bien profe todo va muy bien- Lo escaneo con mirada curiosa, Robert me regala una sonrisa y apenas cierra la puerta me aprisiona contra la pared y me besa apasionadamente.

-No sabes cuanto deseaba hacer esto- Musita apenas nos despegamos. -Disculpa por estar tan ausente, he tenido un problema con Vicky- Da un paso hacia atrás y se recuesta en uno de los puestos que hay en el aula. -Me dijo que estaba embarazada- Se pasó una mano por su cabello notablemente desesperado, me quedo rígida.

¡Un bebe!, ¿esa perra está embarazada?

Robert me mira y cuando nota mi preocupación agrega. -No creo que sea mío, es una de sus jugadas para que yo vuelva a caer, desde esa noche, ha hecho lo imposible por saber con quien estoy saliendo, lo que menos quiero es que se entere de ti y ponga en riesgo todo- Suelta un suspiro y se vuelve a pasar una mano por su cabello.

Doy un paso al frente acortando la distancia, tomó sus manos y le doy un beso en ellas. -No pasa nada, sea lo que sea no va a acabar con lo que siento por ti y mucho menos con tu carrera- Robert sube su mirada, sus ojos tienen ese brillo que tanto me gustan y sus labios dibujan una sonrisa.

-¿qué sientes por mi?- ¡Mierda! Su tono es pícaro, sus ojos se han tornado verdes oscuros y su mirada me hace estremecer, siento como mis mejillas se colocan rojas por los nervios que tengo y mi cuerpo comienza a temblar. -Veo que es algo que ni tu entiendes- Me atrae a él y me aprisiona. -Bella dama, ¿me harías el honor de cenar conmigo hoy?- Le sonrió y depositó un beso fugaz en sus labios.

-Me encantaría profesor Brawn- Él me dedicó una sonrisa, me deshago de su presión y caminó hasta la puerta.

-Nos vemos en mi oficina apenas termines las clases- Murmura, volteo y le tiró un beso fugaz.