Perfume and Makeup [JIHAN] HIATUS

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Al final del día decidió Responderle a Jun, su amigo le había escrito durante el almuerzo para comer juntos pero bueno, Joshua lo había ignorado, así que le pidió que fueran a cenar antes de volver a casa.

Jun siempre era divertido y Ruidoso, a Joshua le gustaba eso, porque lo ayudaban a mantenerse en el momento, en el presente. Lo ayudaba a no divagar en cualquier tontería, lo ayudaba a Reír. Posiblemente ese día en la discoteca estuvo lo suficientemente patético como para que hasta Jun comenzara a ser más cauteloso con él. Joshua no podía culparlo... Pero tampoco se sentía culpable por haber almorzado con Jeonghan y Yuta.

— ¡Dime! —Jun llevaba Rato insistiendo en que le contara que hizo en el almuerzo, Joshua no había Respondido sólo porque estaba logrando traer de vuelta al Jun infantil e intenso.

— No.

— Al menos dime que siquiera comiste.

Joshua le Robó una papita fritas de su bandeja. — Por supuesto que sí, comí muy bien, de hecho.

— ¿Ah, sí? — Jun lo miraba con una ceja alzada en una nueva entre frustración y curiosidad.

Joshua no sabía exactamente el porqué pero no le contó sobre los dos chicos que había conocido, por alguna Razón quiso mantenerlo en secreto. No pensó mucho en eso.

…ᘛ⁐̤ᕐᐷ…ᘛ⁐̤ᕐᐷ…ᘛ⁐̤ᕐᐷ…ᘛ⁐̤ᕐᐷ…ᘛ⁐̤ᕐᐷ

En los siguientes días de la semana Joshua continuó almuerzando junto a ambos chicos. La primera vez había llegado a la cafetería solo y nervioso. Nuevamente había ignorando los mensajes de Jun y dirigido a la cafetería, una parte de él estaba sorprendida de que tuviese esperanza de poder volver a sentarse con ellos. Los vió juntos en una mesa al fondo, aparentemente no eran quisquillosos con dónde se sentaban en la cafetería, no podían darse ese lujo. Al principio no sabía como acercarse, comenzó a sentirse ansioso y estuvo a punto de sentarse en otro lugar, pero inmediatamente los cálidos ojos de Jeonghan se posaron en él y movió sus manos en un saludo animado. Joshua le sonrió y fue a sentarse con ellos. Para el tercer día ya habían intercambiado números telefónicos y se mantenían en contacto.

Era divertido estar con ellos. Jeonghan era muy bromista pero también muy amable, siempre sonreía como si pudiera Recargar la energía del mundo con sólo su sonrisa, a Joshua le gustaba mucho esa sonrisa, por alguna Razón lo hacía sentirse cálido. Yuta, por el contrario de la primera impresión que tuvo de él, era un poco ingenuo, si Jeonghan decía cualquier mentira descabellada Yuta le creía, Joshua también le jugó un par de bromas y cayó en ellas. Los dos eran muy habladores y Joshua descubrió que también se volvía hablador al estar con ellos.

Resultó ser que si compartían las clases que Jeonghan había mencionado, durante clases de Políticas Públicas se sentó con Yuta y en clases de Investigación científica se sentó con Jeonghan, ambos lo ayudaron a ponerse al día y Joshua se sentía muy agradecido.

La semana había transcurrido tranquila y sin prácticamente ningún problema a parte de la molesta voz de su profesor de Estadística.

Por supuesto en algún momento Mina tenía que arruinarlo.

Joshua no podía culparlo sólo a ella, él también tenía la culpa. Tenía que haberla bloqueado hace Rato.

El sábado por la mañana Joshua despertó con ánimos para visitar a Vernon, la noche anterior había quedado con sus amigos en verse allí y divertirse. Todo iba bien hasta que, mientras preparaba el desayuno, sonó su celular. Revisó el mensaje distraído, pensando que se trataba de alguno de los chicos.

Sentia sus ojos pesados, su corazón se detuvo, quería vomitar y no podía Respirar bien.

Lo que más le molestaba de todo, era que aún lograba acabar con él, aún lo afectaba tanto, aún podía matarlo.

Miró la foto una y otra vez, diciéndose a sí mismo que debería estar molesto, que debería estar hirviendo de la ira. No debería estar triste y no debería estar llorando.

Pero quizás ya debería estar acostumbrado de ser así, de ser un idiota patético que aún la quería. Que aún con todo lo que le hizo, no podía dejarla ir.