Perfume and Makeup [JIHAN] HIATUS

[10]

Al día siguiente Jeonghan no quería levantarse de la cama, era el medio día cuando por fin decidió enfrentarlo.  Ya hacía Rato que había despertado, de hecho ni siquiera había podido descansar un carajo, no durmió en todas esas horas, despertando incómodo cada vez que lograba conciliar el sueño, demasiado consciente del chico en su sala de estar y llenándose de culpa. Aún así le había costado levantarse. No por miedo, se prohibió a sí mismo estar preocupado, el otro chico fué quién lo besó, Jeonghan no iba a cargar con toda la mierda él sólo. Pero se negaba a pasar por algo tan fastidioso como tener que hablar del tema, escuchar a Joshua decir que fue un error, escucharlo disculparse, tener que disculparse él mismo, posiblemente terminar la amistad que apenas estaba comenzando, tener que soportar la oleada de sensaciones y sentimientos desagradables que muy probablemente lo golpearían después de eso, porque, Jeonghan no era un estúpido. A este punto sabía que Joshua le importaba más de lo que debería, o más  de lo que le gustaría admitir. Pasar por una situación así... La simple idea no le dejaba abandonar la comodidad de su habitación.

Sin embargo el orgullo de Jeonghan era más grande que eso, si se iba a joder, era mejor enfrentarlo con dignidad y no ocultarse como un cobarde. Así que se levantó, fue al baño y se arregló lo suficiente como para lucir decentemente limpió y sobrio, no como alguien trasnochado y con jaqueca.

Cuándo salió de su habitación Joshua aún dormía en el sofá. Jeonghan preparó el desayuno y cuando estuvo listo, lo despertó. Joshua no paraba de quejarse de su horrible dolor de cabeza, jurando que no volvería a beber así y quejándose de todo. Jeonghan le dió una aspirina y ambos se sentaron a desayunar juntos en la mesa, uno frente al otro. El silencio cayó entre ellos, Jeonghan observó a Joshua beber de su taza de café, tan tranquilo. Hizo que Jeonghan comenzará a sentirse incómodo, hasta que se sintió demasiado inquieto y ansioso porque ninguno de los dos decía nada sobre —posiblemente— el único tema que era importante tratar en ese momento.

—¿Tú cómo estás? Te notó tenso. —Preguntó Joshua, justo cuando Jeonghan estaba a punto de perder la paciencia. 

Jeonghan lo miró, incrédulo ante su pregunta. —¿Tú cómo crees que estaría después de lo que sucedió anoche?. —Respondió con desdén.

Joshua fijó sus ojos en los suyos, Jeonghan Reconoció la culpa en su mirada, casi le hizo arrepentirse por Responder tan mal. —Lo siento... Seguro que debí darte muchos problemas anoche, suelo convertirme en un fastidio cuando bebo demás, me lo han dicho.

—¿"Darme muchos problemas"? ¿Es así cómo te Refieres a lo que pasó?. — El estómago de Jeonghan se Revolvió. Joshua no vomitó su piso, maldita sea. Lo había besado, prácticamente comiéndole la boca y luego se había excusado diciendo que solo estaba "dándole cariño a un amigo" qué demonios. ¿Y ahora simplemente iban a fingir que no sucedió nada?.

El Rostro de Joshua palideció, se incorporó en su silla, abandonando su postura Relajada, por fin Jeonghan pudo distinguir preocupación en él y entonces preguntó: —¿Qué hice, Jeonghan?.

Jeonghan parpadeó, luego miró a Jeonghan y volvió a parpadear, no podía creer la pregunta, no podía creer que Joshua de verdad estaba preguntando sobre eso. Pero la expresión en el Rostro de Joshua Reflejaba pura confusion e incertidumbre, entonces Jeonghan lo pensó mejor. ¿Podía ser que Joshua no Recordaba nada? ¿De verdad Joshua no tenía ni idea de lo que había sucedido entre ellos?. Jeonghan sintió que la sangre le subía al Rostro, el enojo se apoderó de él. Mientras que Jeonghan estuvo horas mortificandose y sin poder dormir, Joshua durmió como un bebé, y ahora también Resulta que Jeonghan era el único que soportaba el peso de lo que habían hecho porque Joshua había olvidado todo, qué cómodo, muy conveniente.

Pero... A la vez se sentía aliviado. Se sentía mejor sabiendo que no tendría que escuchar a Joshua decir que se arrepentía de lo que hizo, que las cosas entre ellos no se arruinarían y no tendrían que alejarse. Miró al chico frente a él, Joshua aún esperaba una Respuesta, la mente de Jeonghan trabajó a toda velocidad, pensando en qué decir. Sabía que lo correcto era contarle la verdad a Joshua, él tenía derecho a saber lo que había ocurrido y decidir que hacer... Pero egoístamente Jeonghan no quería contarle, no quería que Joshua supiera nada, temía cómo Joshua Reaccionaría.

Fingió una sonrisa traviesa lo más creíble que pudo. —¿Te asusté, verdad?. — Rió. Joshua le miró confundido. —¡Es broma! Debiste ver tu cara.

Joshua seguía mirándolo con el ceño fruncido, sin creer completamente en lo que Jeonghan decía. —¿Estás seguro? ¿En serio no hice nada que te molestara?.

—¡No, hombre! ¿Cómo crees? Ni siquiera yo Recuerdo bien lo que pasó, supongo que nos fuimos a dormir después de que te aplatara en el póker. —Intentó molestarlo para desviar el tema.

Pero Joshua continúo mirándolo serio. Puso una mano sobre la suya en la mesa, su voz aún sonaba precopada cuando dijo. — Me asustaste. No me perdonaría hacer algo que te haga enojar cuando tú te has portado tan bien conmigo y eres tan dulce siempre.

Jeonghan observó sus manos juntas antes de Retirarla y beber de su café, desviando la mirada. —No te preocupes. No fue así.— Dijo en voz baja, deseando también poder olvidar lo que pasó. Pero le era imposible no pensar en ello, mientras estaban ahí, de frente, con el Rostro serio de Joshua mirándolo inquisitivo, aún intranquilo. Todo lo que quería hacer Jeonghan era volver a besar esos suaves labios, abrazar a Joshua y llorar.

Porque gracias a ese suceso de la noche anterior, Jeonghan ya no podía seguir negando que Joshua le importaba, lo suficiente como para que fuese un inconveniente. Odiaba sentirse así, tan inseguro y con Remordimiento porque le estaba ocultando algo importante a Joshua.

Por fortuna para él, después del desayuno Joshua se marchó, dejándolo sólo. Joshua no aceptó que lo llevara hasta su casa, diciendo que ya había hecho mucho por él y no quería seguir molestando. Jeonghan tampoco insistió, quería estar sólo para pensar, tenía la urgencia de alejarse de Joshua para dejar de sentir la necesidad de saltar encima del chico, o de hablar sobre lo que había sucedido, presionarlo a hablar, preguntarle acerca de lo que pensaba de Jeonghan, qué quería de él. Puede que Joshua haya estado muy ebrio, pero eso no es lo único que se necesita para hacer que un hombre, heterosexual, bese a otro hombre con tanta hambre, cuando ni siquiera siente atracción por él.

Cayendo de nuevo en su cama, Jeonghan se obligó a no fantasear con esa posibilidad. Estaba dividido entre desear a Joshua y desear no desearlo. Todo un dilema.