Perfume and Makeup [JIHAN] HIATUS

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Después de la subasta Jeonghan no había vuelto a encontrarse con Joshua, ya habían transcurrido cinco días desde entonces y navidad sería en dos más. En Realidad, Jeonghan no se había encontrado con nadie, apenas salió de su casa durante ese tiempo, por alguna Razón no estaba interesado en salir, prefirió quedarse en casa, descansar y terminar trabajos que tenía por hacer. De hecho, aún tenía pendiente hacer las compras navideñas y su hermana no dejaba de llamarlo y enviarle mensajes exigiéndole que fuese a verla, pero Jeonghan no podía forzarse a sí mismo a ocuparse con algo más que no fueran las tontas fantasías que estuvieron invadiendo su mente desde la última vez que vió a Joshua.

Jeonghan había superado la fase de negación, por lo que podía admitir que la poca esperanza que tenía de gustarle a Joshua, la cuál tercamente se había negado a morir, creció mucho más esa noche... Y de pronto no parecía una idea tan tonta. Jeonghan podría jurar que Joshua sintió celos de Jun, y aunque al principio se convenció de que fue solo posesividad de amigos, después del momento que compartieron luego de la guerra de bolas de nieve, ya no estaba tan seguro. Hicieron falta todas las fuerzas de Jeonghan y todo su autocontrol para no lanzarse a Joshua y besarlo ahí mismo, mientras él lo abrazaba.

Una parte de Jeonghan estaba comenzando a creer que la Razón por la que no quería ocuparse, era que inconscientemente quería asegurarse de estar disponible si Joshua quería verlo. Cada vez que ese pensamiento cruzó su mente, Jeonghan Revisaba su celular, y al ver que no había ningún mensaje de Joshua, un suspiro escapaba de sus labios, se había convertido en prácticamente un Ritual. Creyó que quizás Joshua Regresó a Los Angeles para navidad y año nuevo, eso tenía sentido, estaba algo triste porque ni siquiera se despidió, pero de nuevo, no estaba seguro de que fuera así. Sabía que podía escribirle él primero, pero no era capaz de hacerlo, de solo imaginar escribirle y que Joshua no Respondiera, lo ponía ansioso, saber cuánto eso lo lastimaría, pensaba que era una tontería pero no podía hacer nada al Respecto.

Pero entonces, esa mañana, la espera terminó. Jeonghan despertó poco antes del mediodía, su plan era dormir hasta mucho más tarde, pero el tono de llamada de su celular no se lo permitió, despertandolo. Consideró no contestar, pensando que quizás fuera su hermana, Revisó el nombre en la pantalla para asegurarse y... Se trataba de Joshua. Sentandose en la cama aceptó la llamada sin pensar, la ansiedad casi logró despertarle por completo.

—¿Hola? —Su voz sonó Ronca en sus propios oídos e hizo una mueca de disgusto.

La ligera Risa de Joshua se escuchó desde el otro lado. —Hola Jeonghannie ¿Estabas durmiendo?.

El estómago de Jeonghan se sintió gracioso, la Ridícula sensación de mariposas y el Resto de tonterías. Ugh. El hecho de que la voz de Joshua fuera lo primero que escuchara al despertar, saber que él estaba sonriendo, le hizo cosas, jugo con el tonto encaprichamiento que no paraba de crecer dentro de él.

Aclaró su garganta antes de Responder: —Sí, estoy disfrutando de mis vacaciones mientras puedo.

—Qué bien... —Joshua dudó por un momento en el que Jeonghan se quedó mirando la pared esperando a que, por favor, Joshua dijiese algo...Y lo hizo. Justo lo que Jeonghan estuvo esperando escuchar durante todos esos días. —¿Harás algo hoy?.

—No. —La Rapidez con la que Respondió lo hizo avergonzarse, sintió sus mejillas calentándose.

—¿Te gustaría que almorzaramos juntos? ¿Puedo ir a verte?.

Joshua podía absolutamente ir a verlo tanto como quisiera, siempre que quisiera. Probablemente sería más aconsejable salir a comer en un lugar público, no confiaba en sí mismo en su estado actual para estar a solas con Joshua, pero Jeonghan no era la persona más correcta del mundo así que no le importaba, y la verdad sea dicha, tampoco confiaba mucho en Joshua tomando en cuenta cómo estuvo actuando en torno a Jeonghan los últimos días que se vieron, incluso aunque no estuvieron solos. Tal vez no podrían evitarlo. Sin nadie alrededor no habría Razón para mantener distancia entre ellos, comenzarían los abrazos, las caricias que Joshua solía hacerle, cada vez más cerca el uno del otro, hasta que el deseo fuera imposible de soportar y Joshua terminará atacando su boca con tanta–