Min Yoongi es un Alfa, Rey de Seul. No era conocido precisamente por ser un rey amable y comprensivo, sino por su fuerte carácter y por ser uno de los peores reyes.
Tiempo después llega inesperadamente un omega al castillo, cosa que cambia al rey.
...
Era la hora del desayuno, Jimin aún tenía muchas dudas acerca de la nueva relación del rey con aquel omega, pero la mayoría las ignoraba.
-- Yoongi, tendrás que decirle al pueblo que has encontrado pareja -- Jimin hablo en medio del desayuno
-- Lo se...-- susurra él alfa -- lo diré cuando Jin y Namjoon vuelvan a Daegu-- decide el rey
-- No te preocupes Jimin, nosotros nos vamos mañana -- dice Namjoon al ver el rostro preocupado del mayor.
-- Está bien -- suspira con alivio Jimin. Y el desayuno siguió sin ningún problema o comentario.
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Ya era la mañana siguiente y Hoseok se despertó al recordar que Jin y Namjoon iban a partir devuelta a Daegu ese mismo día. El pelinegro noto que Yoongi no estaba en la habitación, por lo que apresuradamente se dirigió a la entrada del castillo. Cuando llegó, noto que Yoongi, Jimin, Jin y Namjoon estaban allí, así que Hoseok se acercó.
-- ¡Hoseok! -- exclamó Jin en cuanto lo vio.
El peliazul corrió ignorando los gritos preocupados de su alfa y fue a abrazar al pelinegro. Cuando Yoongi vio esa escena, sonrió. Puede que nunca se haya llevado bien con su hermano, pero igual le hacia feliz que Jin se llevará bien con su "pareja", pues aún cuando todo era falso, Yoongi sabía que ese omega era su pareja predestinada.
-- Espero verle pronto, hyung -- el menor hablo.-- Espero poder volver pronto --sonrió Jin -- ¡O puedes venir tu a Daegu!
-- Creo que quisiera conocer Daegu -- Hoseok sonrió.
Ambos omegas se despidieron. Hoseok pudo ver cómo Jin y Namjoon subían en el mismo carruaje en el que habían llegado, ese azul con detalles de oro. Dentro del carruaje, Jin agitó su mano a modo de despedida y Hoseok le respondió con una sonrisa.
-- Ahora... debes decirle al pueblo que has encontrado a tu omega -- dice Jimin en cuanto el carruaje se pierde de vista.
-- Déjame al menos un minuto de descanso, Jimin! -- reclama Yoongi frotando desesperado su rostro.
-- Sabes que es importante que se enteren -- el mayor intenta hacer razonar al alfa -- Sabes que después de los veinticinco años te quitan el trono si no encuentras a tu pareja
-- Solo tengo veinte años -- le reclama el alfa frunciendo el ceño.
-- Pero ahora tienes a tu omega, ya no hay que preocuparse -- sonrío Jimin volteando hacia Hoseok.
-- Ven Hobi, te prepararé para que vayamos al pueblo
-- ¿¡lremos ahora!? -- el pelinegro se sorprendió.
-- ¡Si! Entre más antes, mejor -- el pelirrosa arrastró al pelinegro hacia la habitación del rey.
En cuanto Jimin llegó a la habitación de Yoongi, agarro una de las ropas que eran de Hoseok y que estaban guardadas en un mueble. La ropa que le dio era muy elegante, como aquella que se había puesto el día que Jin y Namjoon habían llegado al castillo, pero esta era de un color diferente, pues era de una tonalidad marrón.
Cuando Hoseok y Jimin bajaron, pudo ver a Yoongi ya cambiado, además de que en su cabeza tenía una corona de oro con una que otro gema color azul ¿Cuándo y donde se cambió? Fue lo que se preguntó Hoseok en cuanto lo vio.
Al pelinegro le había gustado demasiado la corona, el también quería una así, por más infantil que sonora. Hobi se acercó a Yoongi viendo fijamente la corona, cosa que no paso desapercibido por el rey.
-- ¿Yo también tendré una así? -- Hobi apuntó la cabeza de Yoongi y este le miró con confusión
-- Cuando te cases con el tendrás tu propia corona -- Jimin hablo a espaldas del pelinegro, sonrojando a ambos menores.
Cuando los tres salieron; porque si, Jimin los acompañaría al ser quien cuida de Hoseok. El rubio pudo ver un carruaje, pero a diferencia del de Jin y Namjoon, este era negro, pero este también tenía detalles de oro. Los tres subieron a aquel carruaje.
Hoseok estaba nervioso ¿Cómo reaccionara el pueblo? ¿Les agradare? Y más preguntas así se hacían en la mente del pequeño omega, su nerviosismo era evidente, por lo que Yoongi tomó su mano, captando inmediatamente la atención del pelinegro, quien abrió ligeramente la boca ante el contacto.
-- No debes preocuparte por lo que piensen -- le susurra el alfa
-- Pero y si no les agrado... yo enserio quiero agradarles, aun si esto es falso -- Hobi susurro con sumo cuidado para que Jimin no escuchara, pero él pelirrosa estaba distraído con otras cosas.
-- No te preocupes, ellos no importan -- Yoongi sonríe, la primera sonrisa real que ha visto Hoseok durante el tiempo que llevaba allí en el castillo.
Hobi agachó la mirada mordiendo su labio inferior, más el contacto de las manos aún estaba allí. Jimin cuando volteó a verlos para decirles algo, pudo ver las manos enlazadas y sus palabras quedaron en el olvido. El mayor volteo a ver ambos rostros, notando al pelinegro un poco sonrojado y al alfa con una sorprendente sonrisa. El pelirrosa sonrió al ver aquella escena, el sabía que Hoseok era el indicado para poder cambiar a aquel amargado y arrogante rey que había dentro del alfa, para convertirlo en un rey bondadoso y amigable.
Hoseok se dio cuanta que habían llegado al pueblo, debido a que unas casas empezaron a aparecer, ademas de que se empezaba a ver gente. Y mientras menos se lo esperaban, ya había mucha gente alrededor del carruaje. Todos los pueblerinos estaban sorprendidos, pues el rey nunca visitaba el pueblo, a menos que sea importante o que haya algo de lo que el pueblo tenga que enterarse.
El carruaje por fin se detuvo, la puerta es abierta y Jimin es el primero en salir, tras el, sale el rey y todos en aquel pueblo reverencian como es debido, pero el hecho de ver al rubio salir del carruaje, deja a todos aturdidos y sorprendidos. Hoseok noto que frente a él, había un gran lugar, casi como una mansión, pero no tan grande.
Yoongi es el primero que empieza a caminar cuando están fuera del carruaje, el alfa nota que Hoseok ya sabe cómo debería actuar, pues lo ve detrás de él, con la cabeza gacha, casi sumiso, algo que sorprende al alfa ¿Cómo sabrá que debe comportarse así? El alfa supone que debe estar copiando el comportamiento de Jin cuando llegó al castillo.
De aquel gran lugar frente al rey y los otros dos omegas, sale una persona. El pelinegro lo reconoce de inmediato como un alfa, el cual se inclina en cuanto nota que es el rey que está allí.
-- Rey Min -- pronuncia en medio de la reverencia.