Hicimos un desastre, cariño

Delicate

Joder, joder, joder, joder. 

La cabeza de Neville estaba bloqueada en ese pensamiento. Nunca había sido el tipo de persona que toma la iniciativa. "¿Por qué he tenido que escoger este momento para atreverme a hacer algo? Estúpido coraje Gryffindor"

Salió de la habitación y bajó las escaleras hasta la sala común. Los alumnos que se cruzaron cuando llegó seguían ahí. Estaban mirando por la enorme ventana de la sala como el calamar gigante se acercaba. 

Estaba a tiempo de tirarse al lago y que los niños se divirtieran un rato viendo como el cefalópodo arrastraba su cuerpo. Salió de Slytherin y se dirigió a su propia casa. 

En su camino a la Torre de Gryffindor siguió dándole vueltas a lo que había pasado esa tarde. No quería pensar en lo que hubiera hecho si Pansy y Blaise no hubieran interrumpido porque si pensaba en lo que hubiera podido pasar las opciones eran 1. Encerrarse en el baño durante algunos minutos o 2. Volver a Slytherin para buscar a Theo y hacer algo para lo que seguramente no estaban preparados. 

Llegó a Gryffindor y subió a su habitación. Sus compañeros aún no habían llegado, se tumbó en su cama, cerró las cortinas y trato de olvidar lo que había hecho. 

En Slytherin Pansy y Blaise trataban de consolar a Theo.

- No hablemos más de esto por favor, es patético.

La puerta de la habitación se abrió y Draco entró. 

- ¿Qué es eso tan patético?- preguntó dejándose caer sobre su cama. Se acostó a lo ancho del colchón de forma que sus piernas colgaban del otro lado-. Cuéntame lo que te perturba joven Nott.

- No me perturba nada, estuve en Hogsmeade con Neville, volvimos y me besó. 

- ¿Te besó? Te estaba desnudando cuando llegamos- dijo Pansy.

Theo le lanzó una mirada asesina- Me beso y cuando ellos llegaron se marchó corriendo- angustiado se deja caer en la cama-. Y ahora no sé qué hacer.

A la mañana siguiente Harry bajó como todos los días al gran comedor para desayunar en la mesa de Slytherin. No llegó a entrar al salón porque los cuatro Slytherin estaban fuera mirando a Flinch subido a una escalera colgando un cuadro. Se acercó a ellos curioso y se quedó blanco cuando vio lo que ponía en el "cuadro".

Decreto de enseñanza número 24: Todas las organizaciones estudiantiles quedan en adelante disueltas. Cualquier estudiante que incumpla será expulsado.  

- Alguien nos ha delatado- dijo Blaise casi susurrando. 

En ese momento vieron a Umbridge llegando al gran comedor. No les sorprendió que se parara a hablar con ellos. Estaban en el punto de mira del demonio rosa. 

- Buenos días, queridos. Me alegra ver que los prefectos se aseguran de conocer las nuevas normativas- su risita le daba a Harry ganas de lanzar un petrificus-. Esperemos que poco a poco la disciplina vuelva al colegio. 

Hizo amago de entrar al salón pero se volvió y miró a Pansy fijamente.

- Señorita Parkinson a esa falda le faltan al menos quince centímetros para ser apropiada en el ambiente escolar- le lanzó un hechizo que la alargó casi hasta sus rodillas-. Diez puntos menos para Slytherin. Espero que esto le enseñé a cumplir las normas de vestimenta, no querrá ir por ahí provocando a los chicos.   

Con una última risita entro en el salón. 

Esperaron unos segundos y entraron después.

- No me lo puedo creer. Si los chicos no pueden controlarse cuando ven una puta falda que se jodan. Si quiero provocar a alguien es a las chicas y sorpresa! Ellas no van a sentirse provocadas por una puta falda porque son personas normales  y no animales sin educación.