Olvido

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Abro mis ojos esperando encontrarte a mi lado, durmiendo cual niña sin preocupaciones más que  la dejen ir a jugar al parque. Estiro mi mano, muevo mis dedos en el aire e imagino que son tus cabellos entre ellos, sonrío sin poder evitarlo y con un sutil toque acaricio tu nariz, es perfecto, pero segundos después choco con la realidad y el dolor en mi pecho se expande como el rubor en tus mejillas cuando te decía algo bonito al oído.

—Buenos días amor...—

Susurro como si pudieras oírme, e imagino que solo finges dormir para que sea yo quien te despierte. Un suspiro escapa de mi boca y me levanto como una autómata, siguiendo los pasos del día anterior, una rutina que por momentos me agobia pero que aún así sigo al pie de la letra.

La última foto que te tomé aún está en el cuadro del pasillo hacia el baño, el cristal hecho añicos me deja admirar tu sonrisa con más facilidad. Con solo ver esa foto puedo recordar cómo reías por aquel chiste malo, puedo oír tu risa incluso pero paso de largo. Hoy no, hoy no quiero verla, simplemente no tengo el valor para verte, quizás mañana.

—¿Estás ahí?.—

La misma pregunta todos los días, no me canso. Soy una necia que aún espera tu respuesta, que espera estés en el baño arreglandote para ir a trabajar, que me recibas con una sonrisa cuando abra la puerta y yo sonreír de vuelta, pero no estás. Giro la manilla lentamente y entro al baño, está igual que ayer,  todo regado, y en una esquina todo tu maquillaje, exactamente como lo dejaste hace seis meses.

Me miro en el espejo, las ojeras son las pruebas de mí falta de sueño. Completamente despeinada y con la ropa de dormir aún regreso al cuarto, me tiro en la cama y vuelvo a leer la carta que me dejaste. Como cada día, solo con tomarla entre mis manos es suficiente para que las lágrimas broten de mis ojos, sorbo mi nariz roja de tanto llorar y comienzo mi tortura diaria, recordarte.

Pero cada día que pasa tu recuerdo se hace más lejano, nunca pensé que te tendría que olvidar. No es justo y me pregunto en qué momento ocurrió todo, ¿en que momento deje de importarte? En qué momento nuestras largas conversaciones se fueron opacando con una discusión tras otra y esas peleas inevitables que teníamos, esas mismas peleas que recreo día tras día, lamentandome y buscando el error que cometí que hizo que olvidaras todo lo que  hemos vivido, y es que aunque hayas preferido huir te sigo amando.

Falle, y sé que fueron mis errores los que nos trajeron a esta instancia, dónde tú me olvidas cada día y yo lucho por no olvidarte del todo.

Love, sometimes it's forever [Poemas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora