XIV

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Todo contrato tiene su trampa, en su momento Mateo acepto estar conmigo hasta que la muerte nos separe, pero no leyó la letra chica.

Probablemente nunca imagino que este momento sucedería tan temprano, pero hasta acá llegué.

Hubiese preferido que me lleve de viaje a París, pero en este momento el mejor regalo que me puede hacer es gestionar mí muerte.

No creo haber presenciado en mí vida, acto de amor semejante.

*Mateo*

-matute, escúchame, necesito que consigas un escribano que certifique que René es consciente de la sedación terminal - dijo martha  ni bien me vio salir del ascensor

-¿hubo algún problema?- pregunté

-nono, pero nunca viene mal tener algo así- sonrío apretando suavemente mi hombro

-¿donde consigo un escribano acá? - la miré sonriendo de costado o al menos intentando sonreír

-consulta abajo, en administración, tienen un escribano que es de la zona, fíjate ahí-

-¿Tiene que venir?- pregunté

-es un trámite común para ellos, no te preocupes- trató de tranquilizarme y asentí

-bueno, voy ahora así no pierdo tiempo- susurré

-listo, avísame, voy a estar acá hasta tarde- sonrió de costado y se subió al ascensor

Bajé las escaleras y luego de preguntar dónde quedaba me subí al auto y emprendí el corto camino, ya estaba claro, faltaba nada para que René se me vaya.

Me duele, me duele saber que no la voy a poder abrazar más, me duele saber que no la voy a poder retar cuando se mande sus cagadas, no poder besarla, tocarla o hacerle el amor.

Me duele que marcos no la tenga, que crezca sin ella, me duele saber que ya no voy a escuchar sus -MAMAAAÁ- todas las mañanas para que ella y solo ella lo vaya a buscar.

Te amo hoy, mañana y siempre René.

-hola, ¿Cuál es el piso de escribanía?- pregunté al guardia

-el tercero hijo- me sonrió y asenti en forma de saludo, para seguir mí camino

Una vez en el piso me hacer que al escritorio de la que supongo era su asistente

-disculpame, busco al escribano López-

-¿padre o hijo?- preguntó

-cualquiera, es para una certificación- contesté

-tome asiento, yo ahora le aviso- finalizó la charla levantándose de su silla y caminando a una habitación mientras que yo me sentaba en otra que había ahí, rasque mí nuca nervioso, nunca pensé en hacer esto.

Pasados unos 2 minutos volvió la secretaria -pase por favor- simplemente dijo y asentí, parándome de mí lugar y caminando a dónde ella me indicaba

-buenas tardes- estiró su mano el escribano a lo que le correspondí- ¿Qué necesitas?-

-mi mujer está internado en el hospital y necesito que me de una autorización- pedí

-¿trajo el texto?- preguntó y lo miré confundido
- no, no traje nada- negué

-Ajam, es una escritura, yo necesito llevar el texto impreso - me explicó

-no me dijeron nada- le conté y asintió

-Anda al hospital y decile a un médico que te ayude, que te dé un modelo- me mandó y asenti

-listo, ya voy al hospital - me pare y su mano agarró mí muñeca

-Ya no, es tarde, tiene que ser mañana ¿si?- torció su boca

-¿Y no puede ser fuera de horario?- pedí

-¿De que se trata todo esto, es urgente?- me miró serio

-Mí mujer se está muriendo y necesito ir firme la certificación para la sedación terminal- expliqué

-Está bien, le doy esto, es mí tarjeta, lo espero un rato más, haga lo que tenga que hacer en el hospital y si se retrasa me llama- me la entregó y le sonrei

-Muchísimas gracias - agradecí y camine a la puerta...

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⏰ Última actualización: May 22, 2021 ⏰

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Ama Siempre- TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora