𝕸𝖞𝖘𝖙𝖊𝖗𝖎𝖔𝖚𝖘 𝕺𝖒𝖊𝖌𝖆 ➳ ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ [PAUSADA]

❥ O 3

Corea del sur, Seúl
Mansión BTS
00:10 AM

Pequeño problema

JiMin miraba atento el informe que le había entregado Jin hace poco minutos, se volteo fingiendo leer cerca de una de las ventanas, siempre dándole la espalda a los demás que estaban observándolo desde afuera y a las chicas con varios cables conectados a su cuerpo. El informe explicaba los procedimientos que el joven doctor estuvo haciendo tratando de evitar que estas mujeres entraran en coma, haciendo curaciones en diferentes áreas, pero para su mala suerte no había logrado nada de lo que tenía pensado, sintiéndose un fracasado, aquello no se lo dijo a nadie y mucho menos al recién llegado.

NamJoon se acercó a su hermano dándose cuenta de algo con suma importancia, fijándose en que nadie se diera cuenta le acomodo el informe a su hermano, comenzó a leerselo lentamente y explicándole algunas palabras técnicas que este no entendía. Luego de una corta lectura el Omega le explicó a su humano que es lo que necesitaría para que JiMin se lo explicará a su hermano sobre lo que necesitaría para la cirugía y curación, además de hacerle saber al Alfa que él es el único que se quedaría dentro a observar todo lo que se haría. Unos segundos más Jin se acercó para escuchar la conclusión de los hermanos sobre el tema, a lo que el pelirrojo le informo que su hermano se quedaría. Jin trato de convencer al recien llegado que lo dejara observar y así ver en lo que se había equivocado pero no lo logro. NamJoon convenció a su pareja para que aceptará quedarse afuera con los demás, no se preocupara por las chicas y que pronto sabría la verdad por la cual el pelirrojo no quería que se quedara.

─¡¡¿QUE?!! ─Se pudo escuchar el grito de casi todos los que estaban en la entrada sorprendidos de que el pelirrojo fuera hermano de su amigo. Excepto por Jin quien ya sabía que  su novio tenía un hermano y NamJoon se lo dijo cuando presento a JiMin, y a Jin.

JiMin pidió que desconectarán a las chicas de los aparatos electrónicos que medían el pulso cada media hora y otras cosas que el pelirrojo no tenía idea para que servían. Jin se negó explicándole el motivo por el cual no podía hacer aquello, NamJoon le rogó a su novio que lo hiciera y que confiara en las habilidades de su hermano. JiMin le ordenó a Jeon que le ordenara a algunos de los esbirros que trajera cinco valdes con agua, explicándole a todos que usaría el agua para curar a las chicas.

Lisa junto con Jin eran los más preocupados, observaban todo con duda de que el recién llegado pudiera lograrlo. Por otro lado, los demás miraban desde la puerta sin entender nada. Jeon les ordenó a sus esbirros que trajeran lo que había pedido el Omega. Finalmente gracias a NamJoon las chicas fueron desconectadas por Jin quien refunfuñando acato el pedido del pelirrojo, alejando los aparatos de los cuerpos de las chicas quienes respiraban con dificultad.

Los esbirros entraban dejando los valdes con agua cerca de las camillas de las chicas, cuando todo estuvo listo JiMin les ordenó a todos que salieran de la sala y no hicieran ruido mientras esperaban. Jeon examinaba al pelirrojo con la mirada, su cuerpo como su ropa estaban cochinos, tenía unos hematomas en sus extremidades que pudo ver de casualidad cuando el pelirrojo se movía al mismo tiempo noto que el cuerpo del Omega comenzaba a notarse sus huesos por lo mal alimentado que se encontraba al vivir en las calles, además de andar descalzo. Por otro lado, el lobo de Jeon miraba al chico eufórico corriendo y saltando, moviendo su cola de allá para acá, sintiendo que sus caninos saldrían en cualquier momento para poder marcar al pequeño Omega como suyo, pero al mismo tiempo se sentía triste al ver que su pareja destinada en mal estado, todo lo que tuvo que sufrir viviendo en las calles para mantenerse con vida.

NamJoon se acercó a su hermano para que le aclara en como lo iba ayudar, Jin saco a Jeon a empujones mientras cerraba la puerta  deseándole suerte al nuevo para que pudiera lograr ayudar a sus amigas, cerró la puerta soltando un largo suspiro para luego sentarse en uno de los asientos en la sala de espera.