7.

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—¿Por qué estás tan nervioso, Boruto?–¿Nervios? En absoluto, el no tenía nervios

Solo le aterraba pensar que ella había vuelto, después de casi 1 año sin saber de ella. Aparecer así de pronto era algo impactante e inquietante a la vez, en especial para Boruto y Sarada

Movió su mirada hacia la pelinegra, parecía tan tranquila y serena. ¿Acaso no era consciente?

Mientras vagaba por sus pensamientos y ponía atención a la clase llegó el receso

—No ya enserio, ¿Que te sucede Boruto?–pregunto el nara–Tú nunca te quedas callado por un buen rato...

—Nada–sintio una mirada en su espalda, Volteo con rapidez sus ojos pero al hacerlo no encontró a nadie

No era la primera vez que le sucedía, continuamente se sentía observado como si alguien lo estuviera acechando desde las sombras

Relajo su cuerpo para pensar, ya había pasado algunos días desde que terminó aquel bucle, ¿Cómo es que se produjo?

No tenía idea, tan fácil como apareció también desapareció

Bueno no tan fácil...

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Akane, chica pelirroja con ojos rojos carmesí. Misma edad que ellos y una relación de amigos de la infancia

Era todo un lío para el dúo Uzumaki Uchiha, en especial por su actitud y las situaciones vergonzosas que le hacían pasar

—¿Estas segura de esto?–le pregunto mientras permanecía sentado en un escalón

—¿Que otra opción tenemos?, Tan solo me dijo que vendría a mi casa y luego iría a la tuya–ahi estaba el problema, Akane no estaba enterada de la situación actual del rubio. Seguro que comenzaría a molestarlos de la misma manera que lo hacía Mitsuki, ya de por sí eso era molesto

—Sera mejor decirle que estás viviendo aquí, además tarde o temprano lo descu...–una fuerte bocina los interrumpió, ambos quedaron estáticos por unos segundos para luego dirigirse a la puerta juntos

—Aka...

—Ne...–finalizo Sarada

Con una sonrisa en el rostro la peliroja, abrazo a ambos chicos. Para algunos podía parecer tierno y un símbolo de unión entre los 3 pero...

—¡No saben cuánto extrañe a mi pareja favorita!–si ahi estaba... Con vergüenza, Boruto y Sarada trataron de zafarse del agarre de la peliroja

Ambos resignados suspiraron fuertemente

- - - -

—¿Entonces no estás en nuestra escuela?–pregunto la uchiha, la peliroja afirmó. El rubio soltó un suspiro de alivio

—por cierto Boruto...–este lo vio–¿Por qué tu casa parece abandonada?¿Y dónde está himawari-chan?, Pensé que vendría a recibirme–hablo con algo de desilución

—Mis hermana viajo junto a mis padres y como yo no puedo abandonar los estudios...–antes de que terminará de hablar, la peliroja ya había interpretado la situación

Acaso el...

—Sarada–hablo–Ustedes...

—¡No es lo que crees!–exclamo el rubio, ella le dirigio su mirada , no había cambiado en nada...

- - - -

—¿Se lo dijiste?–la pregunta lo hizo callar algunos segundos, el ambiente entre ambos se volvió tenso por segundos que parecieron eternos

—No...–bajo la mirada para luego levantarla con firmeza–¿Pensabas que se lo diría?

—No eres muy bueno guardando secretos–sus ojos rojos parecían nostálgicos–Si ese día...

—No te tortures con eso... Después de todo tu no tienes la culpa–apreto sus puños

—Tu tampoco...

Aunque esa última oración fuera verdad, el rubio no lo sentía así...

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Paso con desgano el borrador por la gran pizarra, ¿Por que ambos tenían que limpiar el salón?

Tan aburrido y monótono

—Sarada–llamo–¿Que tal si hacemos una apuesta?

—¿Una apuesta?–pregunto para luego cerrar los ojos–No es tiempo para jugar...

—¿Entonces aceptas?–pregunto, la pelinegra arqueo una ceja ¿Cuando había aceptado?

—Ya te dije que...–se detuvo a pensar, ahora que lo analizaba, tenía mucha curiosidad por saber de que habían estado hablando esos 2

Por mera curiosidad los espió hablando de algo que parecía de suma importancia

—¿entonces...?

—Esta bien–dejo la silla que cargaba a un lado–Pero si gano... Me contarás de lo que estaban hablando ustedes 2–silencio, tal vez el rubio no debió haberla provocado

—Si asi quieres jugar...–sonrio–Si yo gano me mostraras lo que hay en esa caja–si, ahora ambos se arrepentían de haber accedido





Mis Días ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora