𝕃𝕒 ℙ𝕣𝕚𝕞𝕖𝕣𝕒 𝕃𝕦𝕟𝕒 •|𝓖𝓸𝓴𝓾 𝓨 𝓣𝓾|• (PAUSADA)

•|𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 07|•

Narra _______.

Pasaron dos semanas desde que mi hijo nació y ya me sentía mejor. La verdad la labor de parto ha sido lo más doloroso que he vivido hasta ahora.
Luego de dos largas semanas en el hospital, Goku, nuestro hijo y yo regresamos a casa.

-Hogan dulce hogar-bajé de la nave que Bulma nos regaló, con mi hijo en brazos-Mira bebé, ésta es tu casa-caminé por el jardín seguida de Goku-Aqui podrás jugar y entrenas con tus padres-miré al bebé el cual reía con lo que decía-¿Te gusta?, Si te gusta-me acerqué a su nariz y la choque con la mia-

Goku abrió la puerta y me permitió pasar, camine hasta la habitación de nuestro hijo que semanas atrás ya habíamos decorado. Me acerqué a su cuna y lo dejé ahí dentro, ya se había quedado dormido.

-Miralo Goku, ¿No te parece hermoso?-pregunté dirigiendo mi vista a Goku, el cuál asomaba su cabeza a la cuna-

-Si, es muy bonito-murmuró con una sonrisa serena-Pero, ¿No se te hace que es muy pequeño?-cuestionó, yo alce una ceja mirándole incrédula-

-Goku, todos los bebés son pequeños-un gota de sudor cayó por mi frente-Hasta tú fuiste así de pequeño

-¿Que?, Claro que no, yo nunca fui así de pequeño-se cruzo de brazos haciendo pucheros-

-Claro que si, solo que no lo recuerdas-caminé hasta un cajón, lo abrí y saqué una cobijita-Hasta cuando te conocí yo era más alta que tú-tapé con cuidado a mi hijo-

-¡Si, pero ahora soy más alto que tú!-bufo ofendido-

-Ssh, está durmiendo-apunte al bebé y salí de la habitación tomando de la mano a Goku-No alces tanto la voz, puedes despertar al bebé y molestarlo-me cruce de brazos frunciendo el ceño-

-Lo siento-susurró rascando su nuca-Tengo mucha hambre-se quejo poniendo sus manos en su vientre sobándolo-

-Goku, acabas de comer en el hospital-le seguí hasta el living-

-Es que la comida del hospital sabe horrible, por eso no quede satisfecho-se sentó en el sofá-

-¿No quedaste satisfecho después de terminarte todo lo que había en la cafetería?-me cruce de brazos parandome frente a él, el cual sólo rió tímido-

Suspiré leve y sonreí de lado, me acerque más y me senté en sus piernas, sujetándome de su cuello y recargando mi rostro en su pecho. Lo sentí tenso, y lentamente puso sus manos sobre mi cintura.

-Ya extrañaba acurrucarme en ti sin aplastarte-comenté sonriente, cerrando mis ojos y gozando su cercanía-

-H-hu...S-si, igual yo-tartamudeo nervioso, levanté mi mirada, quedando a centímetros de la suya-

-¿Que sucede cariño?-le pregunté curiosa, el evadió mis ojos y sus mejillas comenzaron a enrojecerse-

-N-no lo sé...-seguía sin mirarme a los ojos, tomé su mentón y lo obligué a mirarme-

-Mírame-susurré conectando mi mirada con sus ojos-

Sus pupilas se estaban comenzando a dilatar, su respiración se agitó y sentí como su corazón se estaba acelerando. Ambos sabíamos lo que queríamos, y era estar unidos nuevamente.
Al instante, ambos cortamos nuestras distancias pegando nuestros labios en un apasionado beso.
Nuestros movimientos eran rápidos, desesperados, con mucha necesidad. Sus grandes manos fueron explorando mi cintura, introduciéndose lentamente dentro de mi blusa. Su tacto en mi piel me hizo sentir una sensación electrizante, que recorrió todo mi cuerpo y termino en mi vientre.
Yo con mis manos acariciaba su nuca y jalaba su cabello, profundizando el beso y haciéndolo más intenso.