Mi padre es un señor oscuro

Capítulo 12

Bellatrix, como cualquier otro mortífago, tenía miedo del señor oscuro.

El hecho de que pudiera infundir miedo en el corazón de cualquier persona era lo que lo hacía tan carismático.

Esto fue lo que hizo que Bella lo siguiera.

Cualquiera que pudiera asustar a un Black  merecía respeto.

Y todos sus compañeros sangre pura de Slytherin estuvieron de acuerdo.

Pero cuando Bella vio a Harry llorar, fue un asunto completamente diferente.

Bella sabía que el señor oscuro solo lastimaría a alguien a quien amaba si era por el bien de esa persona. Así que Bellatrix se obligó a sí misma a verlo desde el punto de vista del señor oscuro. Eso era lo que pasaba con él también. Fue objetivo. Y ningún prejuicio nubló su mente. Cuando Lucius y Bella estaban tan enamorados de Harry, Tom podía permanecer indiferente.

Al menos eso es lo que pensó Bellatrix cuando Harry tuvo un colapso por su adorable figura.

Mientras se preparaban para la cena esa noche, Bella apretó la mano de Harry mientras se sentaba junto a ella y Lucius en lugar del señor oscuro como siempre hacía. Era obvio que todavía estaba conmocionado, pero en el momento en que vio las costillitas, fue como si se hubiera olvidado por completo.

El señor oscuro lucía indiferente, comiendo sus comidas de esa manera sofisticada que siempre lo hacía.

Harry no lo estaba mirando y no lo estaba mirando.

Bellatrix está destrozada.

Sabía que debería hablar en nombre de Harry.

El señor oscuro no iba a ceder y Harry todavía era un niño.

Después de comer el plato principal, Harry apartó valientemente la mirada de la mesa y comenzó a hablar con Lucy.

Hoy no había postres en la mesa.

Pero justo cuando Bella estaba a punto de levantarse para enfrentarse al señor oscuro, los elfos entran al comedor uno por uno... llevando todos los postres favoritos de Harry.

Los ojos de Harry se agrandan.

Bellatrix vuelve a sentarse.

El señor oscuro parece aburrido.

Pero Bellatrix lo sabía mejor.

Bella sonríe cuando Harry comienza a masticar su pastel.

Realmente siguió al hombre adecuado.

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"¡Dada!" Harry grita en voz alta, corriendo hacia el señor oscuro mientras entraba a su habitación. "Gracias." Dice con timidez.

El señor oscuro solo lo mira. "¿Por qué?"

Ah, por supuesto Lord Voldemort fingiría inocencia.

Pero Harry sabía la verdad. Su papá estaba detrás del festival de postres que tuvieron durante la cena.

"Por todo." Harry sonríe descaradamente. "Tú siempre me cuidas".

No lo hizo. Pero si Harry aprendió algo mientras crecía en esta casa, fue que siempre era bueno felicitar al señor oscuro.

"No sé de qué estás hablando". Tom lo niega.

Sí, sí, piensa Harry con aire de suficiencia. Solo quítate la ropa y duerme a mi lado, tsundere, tú.

"Papá", llama Harry de nuevo, queriendo burlarse del hombre un poco más. "Me encantar- "

De repente, la chimenea de su dormitorio cobra vida.

Este era el dormitorio del señor oscuro. A nadie se le permitió contactarlo aquí a menos que fuera una emergencia.

"¡Mi señor!" Era Rodolphus Lestrange, que parecía bastante asustado. "¡Mi señor! ¡Es el elegido! ¡Neville! Sus padres-"

Y luego fue cortado.

Harry frunce el ceño preocupado. Ya era de noche y hoy había estado fuera todo el día. "Pap—"

Lord Voldemort chasquea los dedos e inmediatamente Lucius y Bella aparecen en su habitación. Sus rostros estaban serios y sus posturas listas para la batalla. Empiezan a hablar en voz baja, Lucius ya fruncía el ceño en concentración. Y Harry nunca lo había visto fruncir el ceño antes. Lucius siempre ha tenido cuidado con las cosas que podrían causar un envejecimiento prematuro. La mano de Bellatrix que sostenía su varita ya estaba temblando de emoción. Nada la emocionaba más que la oportunidad de mostrar sus habilidades.

Lord Voldemort asiente y sus mejores Mortífagos lo imitan simultáneamente.

"Papá"

Pero se desvanece sin siquiera mirar a Harry de despedida.

Había un destello oscuro en los ojos de Bellatrix. Harry solo lo ha visto cuando estaba en duelo con el señor oscuro, y la única regla era que no había reglas, lo que significaba que Bellatrix podía lanzar los hechizos más desagradables y Lord Voldemort solo la elogiaría por eso. "Volveremos, cariño". Bella le da una palmada en la cabeza.

"¡No te olvides de hacer nuestra rutina coreana de diez pasos!" Lucius le grita antes de desaparecer también.

Harry dice adiós a medias a pesar de que todos se habían ido.

Algo se siente apretado en el pecho de Harry.

Por alguna razón, se sentía como si estuviera de vuelta en   Privet Drive, justo  en el armario debajo de las escaleras.

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