Mi padre es un señor oscuro

Capítulo 27

Harry finalmente siente que el señor oscuro se levanta a su lado.

Tom siempre ha sido un madrugador, y Harry nunca ha estado más agradecido por eso ahora.

No pudo dormir nada anoche.

Su cuerpo estaba demasiado excitado, su mente se aceleraba con pensamientos impuros y su corazón latía ruidosamente contra su pecho.

Cuando Harry escucha que las puertas se cierran, Harry corre hacia la puerta y la cierra.

Vuelve a la cama. Se acuesta.

Desliza la tela de su pijama y comienza a bombearse.

Algo se le ocurrió a Harry cuando intentaba con todas sus fuerzas no dar vueltas esa noche, con Lord Voldemort durmiendo tan profundamente a su lado.

Podrían hacer habitaciones separadas con magia.

Harry podría dormir en otra cama.

Podrían hacer otra habitación. Haz la casa más grande por dentro. Entonces, ¿por qué no lo estaban?

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"La magia se puede detectar fácilmente", le explica Tom a Harry durante el desayuno. “Toda esta casa no contiene magia. Mi varita no ha sido usada desde mi última pelea con Dumbledore ".

"¿Entonces no puedo usar mi magia?" Harry pregunta con asombro. ¿El señor oscuro ha estado viviendo como un muggle? ¿Por meses? ¿Y estaba bien con eso? Harry estaba impresionado.

"No puedes usar tu varita", le corrige Tom. "La magia de manos está bien".

Lo dijo tan casualmente que Harry por un momento suspiró aliviado.

Entonces se da cuenta de que la magia de manos era literalmente imposible de hacer a menos que fueras un genio o tuvieras años y años de entrenamiento.

"¡P-pero!" Harry comienza a entrar en pánico. ¡No ha vivido como un muggle durante años! "Tom-"

"Te enseñaré", proclama el señor oscuro simplemente.

Y Harry parpadea. Lo dijo con tanta naturalidad que Harry se sintió bastante halagado de que el genio Tom Marvolo Riddle lo considerara lo suficientemente talentoso como para aprender magia con las manos, pero eso no era cierto en absoluto.

"Para…" Harry se detiene abruptamente cuando se da cuenta de que Tom lo estaba mirando. "¿T-tengo algo en mi cara?"

"No", dice el señor oscuro, en voz baja. Y en un giro de los acontecimientos que nadie vio venir, "Te extraño mucho, mi amor".

Tom parecía… inocente.

Parecía tan inocente que Harry no supo cómo responder.

¿Cómo podría ser tierno un señor oscuro  ?

Harry se ha olvidado por completo de cómo hablar.

"¿Harry?"

Harry parpadea. "¿Q-qué?"

“Dije que solías sentarte en mi regazo por las mañanas cuando trabajaba”, dice, esa misma inocencia en su voz y en su rostro.