6. Begonia de cordialidad

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Begonia de cordialidad

                                                    —Hay escaleras ahí

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—Hay escaleras ahí. 

Por impulso, estuvo a poco de agitar las alas para bajar al suelo. Es una casa en la copa de un árbol. Una casa demasiado gigante como para brindarle comodidad en términos arquitectónicos ¿Cómo se mantiene ahí? ¿No pesa demasiado? ¿Por qué es tan simple si es tan gigante?

Baja las escaleras, detallando su entorno con maravilla y boca entreabierta. Hay pájaros coloridos volando de un lado a otro, algunos animales silvestres una vez llega a tierra. Jimin pasa delante suyo, acariciando a un ciervo de astas grandes.

— ¿Nunca has visto uno? —Jungkook niega y se acerca—. Si tu intención es acariciarlo, no huirá. —informa. Jungkook sonríe tembloroso, tomando la cabeza del ciervo entre sus manos. Bala y mueve las orejas antes de irse.

—Este lugar es bellísimo. —Concluye al instante.

—Sí, lo es—ríe Jimin—. Si vas hacia el centro, hallaras algunas cascadas y ríos, para cuando te sanes y quieras darte un baño... e-es decir, jugar, nadar—Especifica pues Jungkook se lo queda viendo raro—. En tu casa hay baño... o habrá.

—Con ¿Jabón? ¿Champú?

—Sí, claro.

— ¿Cómo?

Jimin no responde. Jungkook se aclara la garganta.

—Ne-necesito saber una cosa, yo-

— ¡Uh! ¡Ahí arriba! Ahí verás mejor la isla. Ven.

Jimin sube hasta un banco colgante de dos ramas. Una altura de quince metros. Jungkook le sigue, sin mover las alas, dando saltos largos y lastimándose apenas en el proceso por la piel resentida. Tiene muchas partes sin trozos de piel, su brazo se había dislocado, pero sanó rápido; consigue llegar, impulsando de sobra al columpio y asustando a Jimin en consecuencia.

—Eres muy grande y muy pesado, espero que no se caiga.

—Perdón de ante mano.

Jimin da una risita y balancea las piernas. Jungkook se queda viendo a Jimin. Un Avia con un exceso importante de plumas ¿O lo está imaginando? Se aparta el cabello del rostro y Jimin suspira, dándole un golpe con la cola sin querer.

— ¡LO SIENTO!

—M-me quedé sin el ojo-

— ¡PERDÓN! —Insiste avergonzado.

Jungkook se aprieta el ojo, viendo a Jimin que cierra la cola, avergonzado. El mueve la propia, que pende. Curiosamente, es la parte menos herida de su cuerpo. Apenas perdió escamas. No así con su pierna, espalda, brazos y hasta pecho. Las escamas de su rostro también brillan por su ausencia.

—Ta-también te di varios golpes mientras estabas inconsciente, me empiezo a preguntar si por eso no podías decir ni una palabra. —ríe penoso y Jungkook ensancha un gesto de pánico.

Ogigia || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora