Almas Gemelas - Eres Solo Mia #1

V. Almas gemelas.

Narra Lizzeth

Kevin se encontraba de pie frente al gran ventanal de nuestra cabaña, desde que llegamos de visitar a nuestro hijo parecía que algo no le había caído bien.

- Annel parece ser una chica agradable ¿No lo crees? - Le pregunté desde mi asiento, el volteo a mirarme.

- Es bella, pero sigue siendo humana - Dijo con molestia - ¿Hasta cuándo la va a convertir Reidar?

- Kevin, sabes que nuestro hijo no la va a convertir - El simplemente asintió - Reidar quiere que Annel sea una humana para que disfrute de su vida todo lo que pueda, sus padres están muertos y no seria bueno quitarle el último rastro de humanidad que tiene.

- Reidar no puede gobernar con una simple humana, seremos la burla de toda la sociedad!

- Y yo no pienso arruinar la vida de mi hijo cómo lo ibas a hacer cuando lo obligaste a comprometerse con Corinna! - Grite con enfado.

- Esa chica era perfecta para nuestro hijo, familia antigua, miembro del consejo y una de las mejores mujeres vampiro que hay.

- Tal pareciera que el enamorado eras tú - Aquello lo dejó sin palabras, su enojo se esfumo por completo y me miro culpable.

- Cariño..

- ¿Interrumpo algo?

Gracias al cielo nuestro hijo había llegado a tiempo, Nathan se acercó a nosotros y me dio un beso en la mejilla.

- No, ya me iba a mi oficina.

Kevin salió de la sala y me quedé a solas con Nathan quien sabía que me traía noticias de Corinna.

- Puedes hablar, no nos va a escuchar - El asintió y tomamos asiento en los muebles.

- En efecto, Corinna regreso - Sentí palidecer con solo escucharlo, esa mujer no podía estar cerca de Reidar otra vez.

- ¿Estaba donde te mande? - Asintió - Debes advertirle a tu hermano.

- Hay que proteger a Annel mama, Corinna se ira contra ella.

- No puedo hacer nada hijo, ella sigue siendo humana y solo tengo permitido usar mi magia en seres sobrenaturales - El me miro con decepción. - Si rompo otra regla, esta vez los del consejo podrían enterarse.

- Annel no tiene la culpa de lo que tú y Reidar hicieron mama, si no puedes protegerla - Se detuvo un momento - Yo lo haré.

Los recuerdos de hace algunos años seguían atormentando como siempre, aquel hechizo que hice para salvar a mi hijo de casarse con Corinna había salido a la perfección pero Annel se iba a llevar todo el sufrimiento.

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Narra Annel

Después de que sus padres se fueran me obligo a comer con él en la cocina, todo fue en silencio y yo simplemente estaba sorprendida de verlo ingerir comida de humanos. No me atreví a preguntarle nada y me digne a terminar mi platillo.

La señora Rose se había ido a su casa a eso de las 8, todo el tiempo me la pase en mi habitación leyendo uno que otro libro mientras Aaron trabajaba en su oficina.

Siendo las 2 de la madrugada me desperté de nuevo, no había podido conciliar mi sueño y menos con tantos ruidos provenientes del bosque. Lo peor de todo es que estaba lloviendo y los truenos y relámpagos eran terribles.

Mi mente no dejaba de pasar la imagen de mi besando a Reidar.

¿Por qué deseaba tanto besarlo?