DOS

180 41 2
                                    

    Kouki despertó.

    Seijuro dormía plácidamente en su pecho, viéndose tan angelical como siempre.
 
    — ...

    Pero Kouki solo podía pensar en el horrible suelo que tuvo esa noche.

    — *Sniff...*

    Se despertó llorando silenciosamente.

    Acarició con cuidado el suave cabello de Seijuro y sonrió.

    'Solo fue una terrible pesadilla... Seii está conmigo... Y siempre estará conmigo...'

    — Mmgh...

    Seijuro estaba a punto de despertar, así que se apresuró y secó sus lágrimas.

    Y Seijuro abrió sus ojos, sus bellos ojos.

    — Buenos días, Seii... ¿Dormiste bien...?

    Kouki le dió los buenos días a Seijuro y lo apretujó en su pecho.

    Seijuro rió encantado y correspondió el abrazo.

    — Siempre dormiré bien si estoy contigo, Kouki...

    — ¡Auch!

    Seijuro mordió el pecho de Kouki.

    *Chu!* *Chu!* *Chu!*

    Seijuro besaba el cuerpo de Kouki, mientras Kouki lo disfrutaba con todo su corazón.

    'Solo fue el mal sueño...'

 

 

 

 

 

————🌷
———————

  

 

 

 

 

    — Si tan solo mis hijos fueran así...

 

 

    —¡Tienes suerte de que nuestros jefes sean tan amables, Steve!

 

    — ¡Las galletas de avena de John son las mejores!

 

 

    — Volveré pronto, Kouki...

 

 

    Kouki miraba las rosas mientras pensaba en lo escalofriantemente similar que era ese día con su sueño, pero...

    Pero no es posible...

    — ¡Steve! ¡No compraste lo que te dije ayer!

    — Rayos...

    Miró a Steve irse rápidamente, como si alguien estuviera picando si trasero con un palo para que corriera más rápido.

    — ...

    Kouki miró a las rosas y las tocó suavemente.

    — Es simplemente una coincidencia, ¿Verdad...?

    — ¡Kouki-sama! ¡Kouki-sama!

    — ...

 

 

 

 

 

———🌷
——————

 

 

 

 

 

    Kouki vió a Midorima.

    Midorima vió a Kouki.

    — Seii... ¿Donde está...?

    — ...

    Midorima miró a Kouki y, nuevamente, Kouki pudo ver sus ojos hinchados y llorosos.

    Él tomó el brazo de Kouki y lo llevó a la habitación de cirugías.

    — ...

    Miró el cuerpo sobre la camilla, exactamente igual a como lo había visto en su sueño.

    — ... Él te dejó un mensaje...

    Kouki no escuchó, solo siguió caminando.

    — Él dijo...

    — ¡Él me lo dirá! ¡Él siempre...! Siempre me dice las cosas directamente... Nunca él... ¿Por qué dejaría un maldito mensaje si está aquí...?

    El rojo representa a Seijuro...

    — ...

    — Y Seii... ¿Por qué no me hablas...?

    Las lágrimas volvieron a los ojos de Midorima.

    Takao, quién estaba en una esquina llorando, pero oculto para que su amigo no lo viera, se acercó a Midorima, acariciando su hombro.

    Ambos miraron a Kouki, quién lloraba desconsoladamente mientras abrasaba el cuerpo sin vida de su esposo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

    Kouki despertó.

Bucle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora