VII

203 16 11
                                    

⚠️Contenido fuerte y de abus0 no apto para sencibles o que puede llegar a ser un trigger warning ⚠️

Recuerda que esto es solo ficción, no repitas nada de lo que lees en la vida real.  

************************************

No veía a Niko hace semanas, atribuía a eso el que sus embestidas fueran tan violentas, es decir ambos amabamos el sexo duro, sin embargo me acostumbró a plantearlo si sucedía, o almenos a avisarme. 

Continuó con su ritmo a tal punto en el que por un momento creí que la cama quedaría hecha pedazos. 
Notaba que esta vez era distinto, él solía aunque sea gemir en nuestros encuentros para demostrarme que la estaba pasando bien pero esta vez, no emitía sonido, no jadeaba, no me hablaba. Incluso al momento del encuentro fue más frío que de costumbre. 
En ese momento sólo me encontraba sostenida a los barrotes de la cama, sentí que algo andaba mal, por lo que en lo que menos me podía concentrar fue en mi propio placer. Atiné a darme vuelta para al menos poder verlo a los ojos y confirmar que quizás sólo eran impresiones mías y todo estaba normal. Pero me fue imposible siquiera pensarlo cuando Niko me tomó del cabello impidiendo que me moviera y hundiendo mi rostro en la almohada. 

—¡Niko! —le grité. Pues lo que estaba haciendo me estaba doliendo a horrores, sobre todo porque en todo ese tiempo jamás paró de moverse dentro mío.

No obtuve respuesta de su parte, la presión ejercida en mi cráneo iba en aumento y una angustia enorme me invadió. Le suplique que se detuviera pero nuevamente hizo caso omiso. 
A ciencia cierta no se cuanto tiempo estuve así, luego pensando en frío deduje que al menos unos 10 minutos, los cuales se me hicieron eternos. 
El dolor comenzaba a ser insoportable y ya no era sólo él mi cabeza. Seguí llamándolo por su nombre hasta casi gritarle y el maldito nunca se detuvo. Ya estaba perdiendo la paciencia y en momento de desesperación acompañado a la activación de mi instinto de supervivencia me di vuelta repentina y violentamente haciendo que Niko perdiera el equilibrio y callera al suelo. Estaba adolorida pero me levanté a enfrentarlo, lo mire y sus ojos estaban apagados, vacíos, inherentes a lo que le decía. 

No se si fue por la presión del momento o básicamente un milagro pero Niko dejó de mantener su mirada puesta en el suelo como lo venía haciendo todo este tiempo y dirigió sus ojos contra los míos. Pequeñas lágrimas salían de mis ojos, me encontraba fatal, me sentía traicionada y por sobre todo confundía. 

—¿Por qué? —Fueron las únicas palabras que solas salieron de mí.

Por lo que pude deducir el tomo conciencia de lo acontecido y comenzó a mirarse las manos que tenía temblorosas. 

Las primeras palabras que emitió al dirigirse hacia mi ese día fueron: 

—Perdón, perdóname... ¿Qué hice? ¡Mierda que hice! 

Entró en shock, sólo se tomaba la cara mientras me imploraba perdón. Parecía un niño, lloraba sentado en el suelo semi desnudo. 

No sabía qué hacer, si empatizar con él o simplemente dejarlo allí y salir lo más rápido posible, ambas opciones rondaron en mi cabeza varios segundos hasta que él mismo me sacó de mis pensamientos abrazándome, abrazo que en un primer momento no correspondí.

—___... soy una mierda... una mierda de hombre. 

Introdujo levemente su rostro en mi pecho en una busca desesperada de alguna aprobación de mi parte y el no encontrarla lo destrozó aún más, pero aún así decidió permanecer allí. 

No lograba ordenar correctamente mis ideas por lo que tampoco podía pretender atender a lo que me decía. 

—¿Por qué? —pregunte nuevamente.

—Tuve un mal día... yo... estoy cansado de ver gente morir todos los días.

—¿¡Y por eso tienes que intentar violarme pedazo de bastardo!? 

El tiempo que se tomó para responder le fue arrebatado luego de que cansada estallara de rabia y le propiciara un fuerte golpe en el rostro, usó su mano derecha para cubrirse el ahora visible moratón pero no emitió queja ni sonido. Se que sabía que se lo merecía y lo acepto. 

—Perdoname mi amor.

—Hoy no me llames así.

—Lo siento, ¡Por favor perdóname _____!

—Me tomaré un tiempo para recapacitar conmigo misma que haré contigo... ahora quiero que te vayas. 

—Cariño… —dijo mirándome con los ojos vidriosos.

—¡Cariño nada Niko vete!

—No tengo dinero para un hotel.

—Ve con tu primo.

—Sabes que no puedo hacer eso.

—Entonces vete con quien sea ¡Pero vete!

En ese instante sufrí un quiebre, los pocos estribos que me mantenían los perdí y comencé a llorar. Las piernas me vencieron llevándome lentamente hacia el suelo. 

Niko no lo pensó dos veces y fue hasta mí para consolarme, trataba de alejarlo pero su abrazo no tenía intención de moverse un centímetro. 

—¿Por qué haces esto? —dije con la voz demasiado quebrada, a tal punto que hasta pensé que no había entendido lo que dije.

—Por qué soy un maldito imbécil... pero contigo me prometí no serlo y falte a ese juramento. Sólo no quiero verte así ¿Si? 

A esa instancia ese abrazo a pesar de ser el me conforto un poco. Pase varios minutos con él así y para mi mala suerte, ya había comenzado a llover. 

—No te preocupes —dijo—. Me iré de todas formas. 

—No... duerme en el sofá, pero no te acerques al dormitorio, aún así lo mantendré con llave.

Esto último le dolió mucho, el saber que su novia le estaba negando la entrada y cerrando las puertas con cerradura por ser una posible amenaza lo mortifico. 
Pero poco me importó ese hecho, procedí a cambiarme, él hizo lo mismo y salió de la habitación en silencio. 
A la media noche fui hasta el comedor a dejarle su ropa de dormir y frazadas. El agradeció asintiendo con la cabeza y sin mediar palabra me retiré.

Esa noche fue muy larga sobre todo por los enormes truenos de fondo que la hacían aún más incómoda.

No tuve miedo de él, sabía que Niko no intentaría nada extraño pero si estaba dolida y preocupada. Luego de tanto dar vueltas en la cama por fin conseguí conciliar el sueño y descansar. 

Supongo que así lo hizo él también.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 20, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

 Niko Bellic, GTA IV [One-shots] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora