Tu cabeza en mi hombro [Will Byers]

Capítulo cinco.

Seis de noviembre. Hawkings, Indiana.

Hacía una maleta con mi ropa, por supuesto, mi madre me ayudaba.

—Aún puedes arrepentirte.— Le dije.

—____, sabes bien que no lo voy a hacer.— Mantenía su postura.

—Lo sé, pero, me gustaría que te quedaras.— Ella negó.

—Hicimos una promesa.—

—Sé que no cambiaras de opinión.— Cerré la maleta y salí del cuarto.

(...)

Y, me encontraba con Jonathan, mi madre me había dejado con el, ya era momento de irse.

—¿Que quieres hacer _____? Will no regresara hasta más tarde.—

—Lo sé, supongo que nada.—

—Podríamos escuchar música.—

—Jonathan, no es personal, pero, no estoy de humor. Me siento mal, mis padres siempre salen de viaje. Pienso que pertenezco más a tu familia.— Reí un poco.

—Me encantaría que fueras parte, pero, tu sabes que siempre eres bienvenida, eres como mi hermanita.— Me abrazó.— Pero, así estamos bien, hay cosas que me impiden desear que seas mi hermana.—

—¡Oye!— Lo empuje levemente.— Soy buena persona contigo tu también podrías serlo.—

—No es sobre mí, es sobre Will, pero, no importa, tu conoces bien el tema.— Se fue.

No pensaba hablar otra cosa con Jonathan. Camine al cuarto de Will.

—Oh, es cierto, te quedarás en su cuarto, así que puedes poner tus cosas.— Asentí llevando una maleta.

Adoraba el cuarto de Will, me daba paz, talvez por ser mi mejor amigo.

Había una foto de nosotros juntos en la navidad pasada. Llevábamos puesto atuendos ridículos, cuando los vimos por la tienda creíamos que eran geniales y que sin dudad seríamos la sensación con ellos, gran error.

También había una fotografía más pequeña, día de Halloween en la escuela, yo odiaba ponerme un disfraz. Sin embargo el insistió en que debíamos utilizar alguno, a ultima hora decidí usarlo, así que Joyce corto 2 sabanas completamente blancas.

Por otro lado, habían dibujos. Muchos de el, claramente. Otros cuantos habían sido hechos junto con mi compañía, uno en especial me encantaba, queríamos hacer nuestro propio comic, pero yo no soy muy buena así que solo habían circulos y palitos. Will quiso solucionarlo y así lo hizo, puso castillos y flores.

(...)

— _______, ¿quieres ver una película mientras llega Will?—

Llegó Jonathan con una gran caja entre sus manos.

—Si. Supongo que quisiste decir la veremos, ¿no es así?—

—Tengo que trabajar, ______. No nos haría mal tener un poco más de dinero.—

—Lo entiendo.— Dejo la caja en la mesa.— Talvez mañana podamos ver juntos una película.—

—Sí, por supuesto.—

—Bueno, tu sabes, Joyce, Will tu y yo.— Comenzó a reír.

—Sí, lo sé, ______.—

—¿Joyce lo sabe?— Pregunté.

—No y espero que no lo sepa.— Me miro con seriedad.

—Bueno, dos barras de chocolate podrían mantenerme comiendolas, sin decir nada.—

—A mi también me mantendrían callado de Will.—

—¿Sobre que?—

—Te gusta.—

—¿Qué? Eso es ridículo, es como si yo vagara con la idea de que a ti te gusta...— Busqué entre las personas que conocía.

—_____,  solo acéptalo.—

—Solo dame mi chocolate.—

Negó caminando hacia la cocina, movió una caja de cristal de donde saco 3 barras de chocolate.

—Alguna debe ser para Will y otra la puedes ocupar para sobornar me a mi.—

—No, no hay nada que pueda ocultar.— Las guarde en el bolso de mi sueter.

—Todos tenemos algo que ocultar. Pero, no discutire esto con una niña.—

Se puso su chamarra.

—Nos vemos, Jonathan.— Le dije.

—Nos vemos, ______.— Y salió de la casa.

Era extraño estar sola en una casa que no es tuya, aunque talvez ya conocía esta casa mejor que la mía, quería entrar a todos lados, tocar todo lo que pueda, pero también tenía la sensación de que no debía hacerlo.

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Kajsksk

Solo dire que lo chido va a empezar hasta el siguiente capítulo, adoro la intrigaaaa