Tu cabeza en mi hombro [Will Byers]

Capítulo cuatro.

Cinco de Noviembre. Hawkings, Indiana.

Durante dos días ___ no había ido a la casa. Pero según lo que ella me dijo, ya se encontraba mejor y su resfriado ya había terminado.

—Will, no olvides que mañana saliendo de la escuela estaremos en la casa de Mike, será genial.— Me dijo Lucas.

—Sí, será genial, espero esta vez logremos triunfar, y también espero que no nos lleve mucho tiempo.—

—¿Te veras con _____, cierto?— Me pregunto Mike.

—Sí, pero por la noche. Iremos al castillo Byers y pasaremos la noche comiendo malvaviscos, chocolate, frituras, com...— Me interrumpió Lucas.

—Como sea. Solo por favor concéntrate en las estrategias de mañana.— Asenti con la cabeza.

(...)

Ya estaba en casa, estaba ordenando la habitación.

—¿Y se lo dirás?— Di un brinco al escuchar la voz de Jonathan entrando por sorpresa.

—Jonathan, deberías tocar la puerta, si que me asustaste.— (Ay babosa me asustas burra, jajajaja, ya perdón continúen su lectura).

—Lo lamento. Lo haré la próxima, ahora dime, ¿se lo dirás?— Me cuestiono por segunda vez.

—¿De que hablas?—

—Ah ______.— Le tecnica: el desentendido siempre funciona.

—No veo que tengo que decirle.— Dije con simplesa.

—Que te gusta y que quieres que sea tu novia.—

—Eso nunca pasará y por lo pronto, seguiremos siendo amigos.— Le dije.

—Tu prometiste que si te ayudaba le dirías.—

—Talvez, se lo pueda decir mañana.—

—No creo que lo digas.—

—Hoy, no veo a ____. Mañana sí, pero estaré con los chicos y quedamos de vernos en la noche para ir al castillo Byers. Podría ser el lugar perfecto, ¿no crees?— Me senté junto a él.

—Y si no lo haces, me regalaras...—Miro todo al rededor.

—Todos tus dibujos.—

—¿Que? ¡no! Eso ¡Jamás!—

—Y si lo haces, y regresan siendo una pequeña y hermosa pareja...— Lo interrumpi.

—Quiero todos tus casetes junto con...— Ahora el me interrumpió.

—De acuerdo. Trato hecho.— Chocamos nuestras manos cerrando el trato, no se en que locura me había metido.

(...)

Narra ____:

—______, ¿ya es todo?— Preguntó mi mamá.

—Ya es todo.— Le dije sonriendo.

Estábamos haciendo unas compras para el día de mañana que estaría con Will en el castillo Byers.

(...)

—______, ¿te gustaría quedarte con los Byers un tiempo?— Me pregunto mi mamá.

—No, claro que no. Digo, ellos me caen muy bien y nos llevamos muy bien con ellos, pero tampoco es para quedarme.—

—Hija, tenemos que ir a California. Mira, queríamos llevarte e hicimos todo lo posible, pero es difícil con esta ciudad.—

—¡Mamá! Dime que es una broma.— Ella negó.

—Tengo una idea. Aún no se cuanto tiempo estaremos fuera, yo espero que no sea mucho, no soportaría no poder verte, hija. ¿Que te parece si? Cuando regresmos, tú, papá y yo nos vamos de vacaciones, a donde tu quieras.—

—¿Es un trato?— Puso una mano sobre su pecho y levanto la otra.

—Es un trato.— Sonrio.

—¿Cuando te vas?— Le pregunté.

—Mañana. Pero quería decírtelo. Ya hablé con Joyce y ella estuvo de acuerdo, además te ibas a ver con Will después de que el regresara de jugar con sus amigos, ¿no es así?—

—Sí, para eso la comida que compramos.—

—Esta bien, prometo que no será mucho tiempo.—

—Te extrañaré.— La abracé

—Y yo a ti.— También me abrazó.

(...)

Estaba con una de mis mejores amigas, su nombre; Julie.

—Sí, mamá se va a ir, no sabe por cuánto tiempo y claro, yo menos. Me quedaré en casa de Will, pero no quiero que después de cierto tiempo comience a ser incómodo, ¿sabes?— Dije dudando un poco.

—¿Por qué sería incomodo? Tu me haz dicho que ya haz estado ahí muchas noches.— Hice una mueca.

—Pero es distinto. Solo han sido noches y en cambio, esta vez podría ser no se, tres días, una semana, un mes, decir un año es exagerar.—

—Aún así, no me haz dicho ¿por qué sería incomodo? Will es tu mejor amigo.—

—Si, pero...talvez, TALVEZ, de vez en cuando...pues, ya sabes, siento que es muy lindo.— Sus ojos se abrieron rápidamente.

—Pues lo siento. Supongo que algún día se lo dirás. Esta es la ocasión perfecta.— Sonrio ampliamente.

—No. No lo haré, estoy diciendo que no quiero que sea incómodo.— Me cruce de brazos y el solo negó.

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Perdón, perdón, ya sé que no he actualizado desde febrero, ya perdón.

Pero pues ya, miren, ya estamos a nada de la tragedia y bueno, en el capítulo anterior vi muchas respuestas positivas hacia la novela y les quiero agradecer, son lo mejor de este mundo. ❤

Las amo mucho.

Bais.