Chapter 3

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Mire en mi celular la hora. Un día.

Un día desde que Camila estaba inconsciente. Me pareció algo extraño llegar a casa. Ella no me recibió con una rebanada de Pizza, mas bien los chicos me recibieron con una riña.

Cuando me recosté, el lado de Camila parecía mas helado que cuando ella aun no llegaba a la cama porque estaba bañándose o estaba enojada conmigo.

Calum y Luke estaban ya en el hospital. Pero solo podían estar hasta las seis porque debíamos dirigirnos a el lugar del concierto, el cual comenzaba a las nueve. Ashton seguramente se había ido a estar con su novia, Kayleen. Ella es una buena chica pero por alguna razón siempre odio a Camila.

Me duche y me coloque las ropas mas cómodas de mi armario. Estaba bastante 'relajado', dentro de lo que podía estar sabiendo de Camila.

- ¡Baja, idiota! - solté un grito agudo al escuchar la voz a la vez que soltaba un salto. Tosí levemente y volví a mi posición normal.

Baje las escaleras y me encontré a Kay cocinando y Ashton colocando los servicios. Los mire con interrogación y ellos me sonrieron cálidamente. ¿Y a estos que les pasa?

- a comer, después vamos a visitar a Camila y al concierto - escuche a Kay gritar desde la cocina. Mire a Ashton directamente.

- ¿que esta pasando? - pregunte algo seco, aunque no quería que mi voz saliera de esa manera.

- necesitas apoyo en estos momentos, Mikey - respondió acercándose - todos la extrañamos, hasta Kay, pero tu y Calum necesitan todo nuestro apoyo.

- vale - murmure y pase de largo hasta la cocina. Salude con la mano a Kay, y ella me respondió con una linda sonrisa. Suspire y me senté en el comedor, donde Kay coloco huevos revueltos, tostadas y zumo - gracias.

Comimos en silencio, pero sentía las miradas que los dos me daban. Queria que pararan su mierda. Cuando termine lave mis dientes y volví al hospital con Camila. No me moleste en llegar rápido, de echo hice mil paradas en lugares de comida rápida buscando algo que comer pero finalmente termine en una mesa escondida en Panda Express. A Camila le gustaba esta comida.

Nadie se acerco a mi, aunque vi a unas adolescentes casi llorando en la mesa de a un lado mientras me fotografiaban. No me molestaba, si hubiera estado con Camz, seguramente les hubiera pedido privacidad.

Y cuando entre al hospital, vi como enfermeras corrían con una camilla hasta urgencias. Mire algo preocupado pero me desespere cuando vi a Calum gritándole a el doctor a cargo de Camila. Corri a su lado pero no llegue a tiempo para escuchar lo que finalmente le dijo a Calum.

- Cal, Cal, ¿que pasa? - me miro con lagrimas y lo abrace. Sus manos se aferraron con fuerza a mi camisa mientras su cabeza reposaba en mi hombro.

- algo paso, Camila tuvo una recaída o algo así - negó levemente y comenzó a hipar.

- Camila estará bien pronto, ademas, recuerda que en como dos horas tenemos un concierto - suspiro y se separo. Paso fuertemente las manos por su cara y sonrío, aunque fuera una sonrisa realmente falsa.

- tienes razón, pero no puedo dejar de pensar en que yo tenia que protegerla y no lo hice - baje la vista e hice una mueca. Todos nos estábamos echando la culpa.

- vamos a buscar a Luke - estaba demasiado tranquilo para mi gusto. Pero la verdad era que solo quería correr a ver el estado de mi chica. Calum camino mas atrás que yo mientras yo miraba por cualquier lugar tratando de encontrar al rubio. Lo encontramos, en un pasillo, con la cabeza entre las rodillas y sollozando.

- Luke - la voz de Calum salió entrecortada pero lo suficientemente fuerte para llamar la atención del chico.

- ¿saben de ella? - estuve a punto de negar cuando Calum me interrumpió.

- si, el doctor dijo que debía descansar y que seria mejor si fuéramos a casa - murmuro sonriendo.

- oh, vale, ¿es lo mejor? - yo asentí siguiendo el juego del moreno - entonces vamos, necesito bañarme, huelo asqueroso y...¿tenemos un concierto?

Su voz sonó tan desconcertada que hizo que los tres soltaramos una pequeña carcajada.

- si, ahora vamos - llegamos rápidamente al lugar. Ya estaba lleno y nosotros no habíamos alcanzado a hacer la prueba de sonido. Ashton nos esperaba con Kay, y nos intento subir el animo en todo momento.

No les dijimos de la recaída que Camila tuvo. En especial porque Ashton necesitaba energía.

Estábamos listos, sentía las cuerdas en la yema de los dedos y los gritos eufóricos entraban por mis oídos.

Salimos soltando un grito mientras Ashton golpeaba sus dos baquetas. Mi mirada no podía dejar el lugar donde Camila debía estar. Frente a mi, en su asiento, junto a Kay.

Idiot | M.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora