6. La Máscara de Majora

978 86 177
                                    

Tatl: Hey, niño. ¿Te encuentras bien? Debio ser muy duro hablar sobre esa tal Navi -la escuché con un tono preocupado-

Tal vez ya era hora de contarle mis orígenes a mi compañera, casi no le cuento mucho de mi como lo hace consigo misma.

Link: Sí, estoy bien. Crecí en un lugar llamado el Bosque Kokiri, era el único niño quién no tenía un hada guardián propio y fuí molestado por los demás Kokiris debido a eso y por ser diferente, excepto mi antigua mejor amiga, Saria. Cuido de mi al llegar, o al menos eso pienso de Saria. Fuí dejado frente al Árbol Deku por mi madre antes de fallecer, jamás la pude conocer...

Al decir eso, sentí como mi pecho se hundía al pensar tanto en Saria y la madre que nunca tuve. Mi antigua amiga, junto al Árbol Deku, fue también lo más parecido a una figura materna. Tengo la duda de saber si esta en alguna parte del Bosque Kokiri, los Bosques Perdidos o dentro del Templo del Bosque, ¿Adónde mas iría si no?.

Link: Navi llegó y apenas me desperté de mi cama recibí la misión de salvar Hyrule, mi hogar, a los díez años. No dude en hacerlo, en aquél entonces me sentí afortunado de tener una hada y así podría demostrarles a todos que era igual como a ellos, siendo Saria la primera en felicitarme. Pero todo cambió al salir del bosque e ir al Castillo de Hyrule a conocer a la Princesa Zelda, quién me dio otra misión: Recuperar unas piedras sagradas en mazmorras llenas de peligros

No me había dado cuenta de lo mucho que le conté, puede ser que Tatl sea a quién me mostré más abierto con mis pensamientos.

Tatl: Vaya historia me has contado. Jamás escuché algo tan increíble, debió ser toda una aventura. -Noté cierta sorpresa en su tono- Debo ser honesta, niño; Tienes la peor infancia que he conocido, además de Skull Kid. Quiero decir, ¿Quién diablos manda a morir a un niño de díez años a un viaje que puede matarlo? ¿Nadie te ayudo aparte de esa tal Navi? ¡Debieron haber muchos inútiles en dónde vives! -Ahora estaba enojada- ¡¿No pudo ir un grupo de caballeros o adultos?! Son unos sin vergüenzas

Link: *Suspiro* También he llegado a pensar así. Ya no importa, lo importante es que todo está bien allá... o eso espero

Ya estábamos en la entrada del Rancho Romani. Por poco tropiezo a causa de los temblores provocados por la Luna. Eche un vistazo detras mío para verla y nuestras miradas se cruzaron. Escuché la voz de Tatl, mientras yo seguía viéndolo.

Tatl: Oye, ¿Por qué tanto interés por ellas dos? Hay muchas personas en Termina, pero son las primeras en ayudar que a otros, ¿A qué se debe, niño? Y no me digas que es por ya sabes que...

Link: No, no es... solo por eso... Bueno, se trata de una chica de hace tiempo atrás -dije nostálgico-

Tatl: Siempre se trata de una chica... -Mis puntiagudos oídos escucharon su murmullo-

Link: Cremia y Romani me recuerda a Malon, una amiga muy cercana. Vive en un rancho, similar a este, solo que su rancho también se dedica a criar caballos, de ahí conseguí a Epona

Tatl: ¿Solo por eso? ¿Nada más?

Link: Para nada. De cierta forma, esas hermanas me hacen recordara los viejos tiempos en los cuáles yo y Malon pasábamos el día juntos. Suena raro, pero creo que en algún momento empecé a sentir algo

Y ahí esta otra vez, esa sensación en mi pecho. Deje escapar otro suspiro mientras dejaba de ver e la Luna e ir a la casa del Rancho, hasta que me detuve por las palabras de mi hada:

Tatl: Oye, oye, no te pongas sentimental ahora, ni me des todo un discurso de como te sientes y de como te gustaría que las cosas sean distintas, ¿Está bien? Estamos a unas horas de morir, perderemos tiempo con tanta auto compasión

Conflicto Interno - The Legend of ZeldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora