Nunca Jamás:

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-habrían pasado un par de semanas en las que el equipo uno habría estado entrenando de forma dura, pero, frente al Hokage solo se encontraba el Jounin-Sensei de estos-

Qué necesita de mi? -sonrió el joven mirando a la rubia Kage directamente a los ojos de forma amable-

No me gusta tener que mandarte solo a esto chico, y entenderé que lo rechaces, prácticamente es una misión kamikaze... pero se ha visto a un equipo de Akatsuki en las cercanías... Itachi Uchiha y Kisame Hoshigaki... -la rubia miró al menor con leve culpa-

-el joven simplemente asintió y le dedicó una sonrisa- está bien, misión aceptada, cumpliré su misión Hokage-sama -el joven tomó el pergamino de la misión para luego guardarlo en su chaleco Jounin- con permiso Hokage-sama -el joven desapareció rápidamente-

-Kogami se sentó en su cama y comenzó a leer el pergamino- la aldea del arroz, bien, tendré que ir más rápido de la cuenta -acto seguido guardó el pergamino reponiendo su bolso ninja con Kunais y Shurikens, se colocó su espada y se miró al espejo para activar su Sharingan por un par de segundos- oh dios... esto va a ser realmente duro... -desactivó este y rápidamente desapareció en un destello apareciendo a mitad de camino en una de sus antiguas marcas, el joven comenzó a correr a altas velocidades para en escasos 10 minutos aparecer en la aldea del arroz-

-como si su llegada hubiese sido prevenida dos hombres con una túnica negra y un sombrero de paja estilo japonés estarían esperándole en el centro de la aldea, el joven se acercó a paso lento sin mirar ni los ojos ni el anillo del hombre más bajo y delgado-

Kisame Hoshigaki, Itachi Uchiha, por favor, seguidme fuera de la aldea, ningún civil es responsable de lo que va a pasar -completamente confiado se gira dando la espalda a ambos comenzando a andar, los tres se pararían en un pequeño claro apacible y tranquilo, lejos del pueblo, el menor de los tres se giró tranquilamente-

-lentamente el menor subió la mirada, dejando ver un Sharingan de tres aspas relucir en sus ojos, este miró directamente a los ojos al maestro del genjutsu Itachi, retándole, este mismo también se mantendría en sus tres aspas con una apariencia sosegada y firme-

-los dos hombres se sacaron la túnica y el sombrero con calma-

Kisame, este es asunto mío... -Itachi avanzó un par de pasos al frente- tus ojos... no dejé vivo a nadie con ellos sin contar a mi hermano...

-el menor sonrió- por qué no vienes a sonsacarme? -el joven mantuvo la mirada en los ojos del hombre los cuales cambiaron a su Mangekyo-

Si eso es lo que deseas -exclamó el mayor con una voz grave y pesada-

Oh amigo mío... no será fácil para esos ojitos tuyos... -los ojos del menor también cambiaron al Mangekyo lentamente- y los míos están menos desgastados...

-El Uchiha se sorprendió ya que esos ojos solo deberían poder ser obtenidos por un Uchiha de sangre- realmente me interesa sonsacarte chico...

-ambos se lanzaron uno contra el otro chocando sus Kunais, sin despegar las miradas uno del otro-

Tsukuyomi -el mayor lanzó su genjutsu-

Edad de hielo... -el menor lanzó el mismo al tiempo, sorprendentemente se habrían cancelado mutuamente-

-ante la sorpresiva resistencia el mayor abrió una lucha de Taijutsu, la previsión, precisión y habilidad de los ojos de ambos harían que no conectaran ni un golpe entre ellos-

-el menor lanzó una patada directa la cual el mayor bloqueó con su pie, el menor aprovechó para apoyar en este su peso saltando por los aires hacia atrás, cayó de pie y ambos se miraron de nuevo-

Amaterasu -exclamaron a la vez, entre ambos unas llamas negras se formaron, por segunda vez sus ataques se habrían cancelado-

... habrá que hacerlo entonces... -exclamó el menor-

Parece que no habrá de otra, si... -respondió Itachi como si leyese su mente-

-ambos son cubiertos por un aura cada cual de su color, la del menor negra, mientras que la del mayor sería rojiza, dos susanoos se formarían hasta ser cubiertos por una armadura, ambos portarían espada y escudo-

-los dos susanoos con sus portadores en su interior comenzarían a golpearse y bloquear los golpes con el escudo repetidas veces en un enorme intercambio de poder, ráfagas de aire saldrían en todas direcciones en señal de la potencia abrumadora de los golpes-

-los dos susanoos acabarían por romperse, sus portadores vuelven a saltar chocando sus Kunai-

-ambos habrían cambiado posiciones, así girandose rápidamente los dos al tiempo- AMATERASU! -gritaron al tiempo, pero esta vez las llamas luchaban entre sí mientras el ojo izquierdo de ambos derramaba un hilo constante de sangre-

-el ataque volvería a ser cancelado-

AAA -exclamó el menor perdiendo su Sharingan por el dolor en sus ojos, el joven cerro estos, pero un enorme dolor abdominal le hizo abrirlos, su ojo seguiría brotando sangre-

-al abrirlos el menor vió al Uchiha apuñalando su abdomen en el centro, mirándole con su Mangekyo, pero sin hacer nada más, el menor cayó desplomado manteniendo la poca consciencia que le quedaba por pura fuerza de voluntad-

(Así que hasta aquí he llegado e?...) -el menor sonrió interiormente- (no he tenido una mala vida, verdad?) -se preguntó mientras por su cabeza pasaban cientos, miles de imágenes, estas se detuvieron en una pelirroja, a la cual miraba como si de una diosa se tratase- (siempre tengo que arrepentirme de algo, debería haberlo dicho... lo siento) -el menor derramó una lágrima por su ojo derecho mientras el izquierdo no dejaba de sangrar-

-de pronto todo se oscureció, las imágenes desaparecieron...-






-luces, gritos, el joven abrío unos milímetros sus ojos viendo las luces sobre el moviéndose, aunque el no estuviese avanzando, una pelirroja junto a una pelirrosa se inclinaron sobre el una vez llegaron al aparente destino final-

Aguanta -exclamó la pelirroja derramando una lágrima sobre su rostro- ya ha pasado todo, no te vayas...

-el joven sólo pudo sonreír antes de volver a la oscuridad por segunda vez-

-exaltado abrió los ojos levantándose de forma brusca, sintió un dolor tirante en su abdomen, la luz le había aturdido y la velocidad de movimiento habría nublado su vista-

Baka, no te muevas -el menor solo podría apreciar una silueta rojiza, que poco a poco se volvía aquella mujer pelirroja que había visto antes de caer inconsciente, curiosamente había sido lo último que había visto en ambas veces-

-la joven le recostó de nuevo en la camilla-

Estoy en el cielo? -cuestionó el joven inocentemente y algo desorientado-

Al cielo me voy a ir yo si me vuelves a dar estos sustos -la pelirroja sonrió- estas en el hospital de la hoja, idiota -sonrió la joven- te dejaré descansar, y luego vendré a verte, duerme un poco más -la joven besó su mejilla antes de salir del cuarto-

-el menor suspiró mirando al techo- tengo que cuidarlos... aun no es mi hora -sonriente terminó por dormirse de nuevo-

//YYYY HASTA AQUI, espero que les haya encantado, siento la inactividad, pero estaba otra vez bloqueado, soy un poquito inútil jajajaj, pero me aman como yo a ustedes, ya saben, tres estrellitas para el siguiente, los quiero ❤❤

El Demonio Rojo De La HojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora