El tiempo vuela:

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-nuestro héroe se levantaba de la cama con aspecto cansado, se giró a buscar a su novia, pero la cama se encontraba vacía, el joven solo alcanzó a emitir un cansado suspiro y levantarse torpemente, con algunas  heridas en su espalda de la ''batalla'' que había tenido con su pareja la anterior noche, entrando a un ritmo lento y pesimista al baño para pegarse una ducha-

Esto de levantarse solo es tan deprimente -casi rio Kogami, compadeciéndose de si mismo-

-al salir de la ducha se vistió con una ropa negra holgada y comenzó a atar su porta kunai a su pierna, hasta que su cerebro procesó la información haciéndole emitir un bufido- es mi día libre -exclamó al tiempo que lanzaba el porta kunai a la mesita, se levantó y comenzó a bajar las escaleras con pereza, al saber que estaría solo en casa-

-entró a la cocina viendo sobre la mesa una bandeja con un café, el cual ya estaba medio frío, junto a unas tostadas de aceite y sal, sobre un lateral estaría colocada una notita la cual abrió y comenzó a leer  pausadamente-''Cariño, he tenido que irme rápido por una misión llegare pronto, te quiero, y felicidades. Aki <3''

Felicidades? -exclamó el ninja algo desubicado- 

-dejó la nota suavemente sobre la encimera y comenzó a desayunar dándole vueltas a lo que su pareja había escrito- ... -como si un ladrillo fuese un recuerdo golpeó su cabeza-

Es mi cumpleaños -rio el muchacho mientras recogía la mesa y lavaba los platos con calma- quizás salir a ver a algunos amigos me anime -pensó en voz alta saliendo por la puerta de forma algo más animada-

-nuestro héroe no pasó más de cinco minutos andando hasta que se encontró con nuestro rubio hiperactivo favorito, el cual se paró frente a él-

Hey, Kogami -saludó Naruto más sonriente de lo usual a lo cual Kogami respondió con una sonrisa, esperando esas felicitaciones que alegrarían su pesado día-

Hola Naruto -exclamó el pelinegro mirando al Uzumaki-

Luego nos vemos, voy con prisa a una misión, lo siento -dijo el rubio saliendo disparado-

-el ninja solo pudo suspirar pesadamente de nuevo y continuar su camino con pesadez, hasta que cierta rubia se abalanzó sobre el abrazándole como loca-

Kogamiiiiiii -exclamó Ino en un tono algo agudo-

Hola Ino -el joven no pudo evitar reír algo más alegre, Naruto era un tonto, pero Ino no lo era tanto, seguro ella se acordaba-

Lo siento Kogami, el equipo siete y el equipo diez tenemos una misión conjunta, te dejo -la rubia saltó de sus brazos siguiendo su camino apurada-

-el menor suspiró planteándose si entre todos sus amigos él era el adoptado de turno y prosiguió su camino hasta el centro de la aldea donde Yui caminaba animadamente-

Ella si se acordará... no? -exclamó el joven acercándose-

Hola...

-la joven aceleró el paso algo nerviosa- Lo siento, rehabilitación -la pelirroja besó su mejilla y se fue casi corriendo-

-el cumpleañero prescindió de darse más golpes en su amor propio y subió a las caras de los  kages, se acostó sobre estas y comenzó a imitar el sueño de Shikamaru, ser una nube, los días deprimentes afectarían hasta al shinobi más fuerte- 

-poco a poco el ninja acabó por dormirse plácidamente mirando las nubes-

-unas horas después, con el sol poniéndose unos zarandeos despertaron al joven- humm...? -exclamó este algo atolondrado-

-Hayate se encontraría sentado a su lado con una sonrisa- como estas Kogami? como te trata ser Jounin 

Más o menos Hayate-Sensei -exclamó el joven sonriendo, sus tripas rugieron sacando un quejido de nuestro héroe-

Vayamos a por un ramen y me cuentas anda -sonrió el hombre a lo que su alumno asintió, ambos caminaron a Ichiraku Ramen y comieron mientras se contaban lo que habían vivido en las ultimas semanas-

-el joven terminó su ramen y pidió una botella de sake para aligerar su día depresivo, su maestro no dijo nada mientras veía como se terminaba la botella poco a poco, con aspecto triste-

Sabes, mejor te acompaño a casa, no parece que tengas un gran día, nos veremos otro día si? -el hombre se levantó y pagó por ambos acompañando a Kogami a su casa-

-el joven abrió la puerta de su casa- Amor, estoy en casa -esperó una respuesta junto con su Sensei, al paso de unos segundos suspiró sabiendo que dormiría solo esa noche-

No te preocupes -Hayate sonrió buscando animarle y entró tras el-

Es trabajo al fin y al cabo -exclamó abriendo la puerta del salón con pereza y encendiendo la luz-

FELICIDADES!!! -un pequeño estallido sonó llenándolo todo de confeti, todos sus amigos estarían presentes, Naruto, Ino, Sakura, Shikamaru, sus padres, Yui, Aki, todos sus seres queridos estarían presentes, incluso Gaara, Kankuro y Temari-

Chicos... -las lágrimas se escaparon de sus ojos, todos los presentes se lanzaron a abrazarle con fuerza-

-incluso habrían decorado la sala para la fiesta, y puesto una enorme mesa con una tarta de grandes dimensiones en el centro, al fondo habría una pancarta con el número 18 escrito-

Venga cariño, las velas -sonrío nuestra pelirroja favorita llevando al joven de la mano hasta la cabecera de la mesa, donde se sentó escuchando como todos sus amigos y familiares comenzaban a cantarle, entre risas ya que era un esperpento considerable, pero un detalle muy bonito-

-una vez todos terminaron la invocación satánica... que diga, la canción, el joven sopló las velas recibiendo los aplausos de todos-

-su madre comenzó a cortar la tarta mientras nuestra pelirroja se sentaba en el regazo del joven-

Bueno, ya no es tan raro no? tu 18. yo 23 -sonrió la joven-

No digas tonterías, si estas más joven que  yo -sonrió el menor ganándose un beso de la mujer-

-todos comieron y celebraron juntos, animados y felices-

//YYYYYYYYYYYYYYYY HASTA AQUI, espero que les haya encantado el capítulo, es un estilo más familiar y bonito, ya saben, tres estrellitas y subiré el siguiente lo antes posible, los amoooooooooo <3 <3 <3 <3 <3



El Demonio Rojo De La HojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora