-habrian pasado unos 4 días desde el percance de Yui, esta habría entrado al hospital estable, pero bastante grave, los doctores la llevaron rápidamente a cuidados intensivos, tuvo una pequeña caída en su salud, pero consiguieron estabilizarla, en estos días su hermana estuvo anclada a esa silla del hospital, sin moverse prácticamente ni para ir al servicio, su única compañía fueron sus padres, ya que ella misma no permitía que nadie más la acompañara, exceptuando al joven, el cual iba al hospital a diario, dos horas, pasaba la primera con su pelirroja para sacarle algunas sonrisas y luego acompañaba a Yui durante otra hora, así habían pasado estos días-
-el joven camina por los pasillos, cuando un alto hombre de pelo castaño rojizo le detiene poniendo la mano en su hombro- oh, usted es el padre de Aki no? -el joven estrechó su mano- Kogami, encantado
Chico... siento presentarme así, pidiendo de primeras, pero necesito tu ayuda, no se que eres de mi hija, y posiblemente te asesinase en una situación normal, pero mi hija te necesita, solo sonríe cuando tu estas aquí, solo se ríe contigo, no quiero verla más así, bastante tengo con el miedo de que Yui pueda dejarnos, porfavor.... sacala de este maldito hospital... -prácticamente suplicó el hombre-
-el joven da una palmada en su hombro- no confie en poder vencerme, pero si cuente conmigo -sonrió el menor a lo cual el hombre le miró sorprendido y recuperando un poco la sonrisa por unos segundos-
(Ahora te entiendo hija.... es un buen chico) -el hombre sonrió-
Hey, pelirroja -sonrió el menor saludando con un beso en la mejilla a su compañera- como va el día, hiciste algo nuevo?
-la pelirroja sonríe levemente, pero niega- esperar y esperar...
Pues se acabo tanto esperar, nos vamos -sonrió el menor recibiendo una mirada insegura de la joven chunin-
Pero... y si le pasa algo? -cuestionó la pelirroja con un tono bajo y asustado-
-el joven levantó su mirada suavemente- esa estúpida cabeza hueca es muchisimo más fuerte que nosotros dos juntos, y te aseguro que eso es difícil, así que si tengo que destrozar este maldito hospital para sacarte de el a rastras lo haré, pero no dejaré que mi amiga se marchite aquí dentro muerta de miedo... -el joven sonrió ampliamente tendiendo la mano a la joven-
-un leve sonrojo se formó en las mejillas de la pelirroja la cual tomo su mano algo más segura, pocos segundos después se encontraba siendo arrastrada por el chico el cual la sacó del hospital-
Primero vamos a por comida rica, que sabe dios cuanto hace que no comes cosas ricas enana -rie el menor metiéndose con su estatura apesar de ser menor en edad-
Baka -respondió la joven haciendo un leve puchero el cual se quitó rápidamente al ver que el joven estaba comprando dos algodones de azúcar, la joven sonrió- no deberías haber invitado bobo...
Tu día, yo estoy aquí para ti -sonrió el menor cogiendo de nuevo su mano, comenzaron a pasear tranquilamente, charlando entre ellos, ambos sonreían, y se olvidaban por primera vez en mucho tiempo de todo problema, de sus preocupaciones, la tensión entre algunas aldeas, lo olvidaron todo excepto la voz y las palabras del otro, hablaban entusiasmadamente, sin cansarse de oír las anécdotas y bromas del otro-
No me lo creo, enserio te apuñaló así? -dijo la pelirroja preocupada-
-el joven levantó su camiseta mostrando que en su bien trabajado abdomen había una cicatriz algo irregular- un coral río levemente tensandose al sentir un tacto suave y cálido, así vio la mano de su compañera sobre la cicatriz, sonrió levemente y la pelirroja retiró rápidamente su mano-
-pasaron un día genial, estuvieron muy felices juntos, comieron carne a la parrilla, pasearon por los campos de entrenamiento, se detuvieron a practicar juntos, aprendieron el uno del otro, cenaron ramen y como postre tomaron dangos, cuando vieron como el sol caía subieron apresuradamente a la montaña Kage donde se sentaron sobre la cabeza del tercero a observar como el sol les abandonaba-
Ha sido un día genial, muchas gracias enano -la cabeza de la pelirroja fue bajando hasta quedar apoyada en el hombro del menor-
Tranquila, ya sabes, siempre estaré contigo -el joven sonrió al sentir el peso en su hombro, y de forma natural posó su mano sobre la de ella haciendo que sus dedos se entrelazan produciendo un sonrojo en la Chunin-
-juntos, como si de una pareja se tratase vieron el atardecer, el cual al parecer de ambos había sido el más bonito que se había visto desde esa aldea, luego de eso ambos volvieron al hospital-
Papa, Mama, estamos aquí -dijo Aki animada-
Cariño? -exclamó su padre sorprendido ya que no esperaba verla así- estás bien?
Si... se que esa boba se pondrá bien, y luego le regañaré por haber sido tan boba... -sonrió Aki-
-su madre sonrió- no tienes que esperar... está despierta cariño...
-La pelirroja no esperó ni un segundo para entrar y abalanzarse sobre su hermana-
Hijo... -el padre de las hermanas se acercó-
Si, señor? -dijo el menor sonriendo-
-el hombre le abrazo de forma sincera- muchas gracias...
No hay de que -sonrie- Aki es muy importante para mi, y Yui igual, entonces usted también lo es -el menor sonrió-
Desde luego... serás un gran novio para mi hija... -el hombre sonrió orgulloso-
-por primera vez la vergüenza fue demasiada para la mente de gamer y un sonrojo se hizo presente en el menor- d-debo irme señor -tartamudeo el menor antes de salir huyendo-
//YYYYY HASTA AQUI, espero que haya gustado, este capítulo no tiene mucha acción ni nada por el estilo, pero afianza la interaccion de dos personajes y me pareció bonito, ya saben apoyen mucho, 3 estrellitas y traeré el siguiente mañana, les quiero ❤❤❤❤
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El Demonio Rojo De La Hoja
ActionEsta historia tratara de Kogami, un gamer aficionado a Naruto, sus juegos y su historia, jugo sus videojuegos una vez termino el anime y sabe absolutamente de todo, esta historia narra la historia de su primera inmersión virtual a un juego de este e...